Samuel Sánchez se anota una gran victoria en Zúrich

Valverde gana el UCI Pro Tour y se proclama número uno mundial

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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Nadie puede discutir a Samuel Sánchez que es el mejor del mundo a la hora de afrontar un descenso. Nadie traza tan bien y nadie tampoco es capaz de ir tan rápido. Además, si sucede como ayer en Zúrich, que el día amanece huraño --es decir, agua en el horizonte y algo de frío en el cuerpo--, mejor que mejor para este asturiano de 28 años que está resultado el más rentable del conjunto Euskaltel. Sánchez, el ciclista que ha llegado en mejor estado de forma al último suspiro de la temporada, se impuso ayer en el Campeonato de Zúrich, la clásica por excelencia del calendario suizo.

Zúrich era ayer la penúltima carrera del UCI Pro Tour, la controvertida Liga mundial de ciclismo. Solo Cadel Evans, de haber ganado y repetir en la París-Tours y el Giro de Lombardía, las dos pruebas que cierran el torneo, podía arrebatarle a Alejandro Valverde el liderato en el circuito. Valverde, que ayer descansó y que solo participará en la clásica italiana para recoger el definitivo jersey blanco como vencedor, se proclamó matemáticamente ganador del UCI Pro Tour gracias sobre todo a sus dos victorias consecutivas en la Flecha Valona (Sánchez fue segundo) y Lieja-Bastogne-Lieja (Sánchez acabó en cuarta posición).

FELIZ BAJO LA LLUVIA

El título catapulta a Valverde como el mejor ciclista del 2006 y número uno del mundo, ya que la clasificación sería comparable, por ejemplo, a la ATP del tenis. Sánchez, por su parte, recalcó tras la victoria, la primera que consigue en una clásica europea, que se sentía a gusto con el tiempo revuelto. "Yo soy de Oviedo y estoy acostumbrado a la lluvia. No es un problema para mí", indico a France Presse. El triunfo lo colocó en la segunda plaza del UCI Pro Tour. Sánchez fue el corredor encargado de lanzar a Valverde en el campeonato del Mundo que se disputó en Salzburgo hace ocho días. Allí se colgó la medalla de chocolate. Sánchez arrancó con tanta fuerza en la última curva del circuito que rompió el ritmo a todos los velocistas. Valverde se pegó a su rueda. Al final fue superado por Paolo Bettini --ayer abandonó en su estreno con el jersey arco-iris-- y Erik Zabel.

Sin duda, el 2006 acabará como el mejor año para Sánchez, que también consiguió una victoria de etapa en la Vuelta. El corredor, polivalente como pocos, es el único foráneo en las filas del Euskaltel, ya que fue en Euskadi donde se formó como corredor, razón por la cual los estatutos del conjunto vasco le permiten ser uno de sus líderes.