Champions League

Fridolina Rolfö, la eterna sonrisa del Barça pese a los fantasmas

La defensa sueca vuelve a disfrutar sobre el verde tras medio año de baja por una lesión en el menisco de su rodilla derecha

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Fridolina Rolfö celebrando el triumfo del Barça ante el Real Madrid en Liga F

Fridolina Rolfö celebrando el triumfo del Barça ante el Real Madrid en Liga F / FC Barcelona

Laia Bonals

Laia Bonals

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Impotencia. De no poder avanzar, de no saber cómo hacer para resistir cuerda en un momento en el que el suelo tiembla bajo tus pies. La frustración de querer volver a ser una misma, aunque las circunstancias se opongan. Cuando la vida tienes ganas de ponértelo difícil, hay pocas opciones más allá de apechugar. Fridolina Rolfö se vendaba cada día la rodilla derecha durante el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Los meses anteriores, con la camiseta del Barça, convivió con el dolor. A finales de abril de 2023 su menisco dijo basta. Sin embargo, ella decidió no parar. Quería llegar a la final de Eindhoven (donde acabó siendo clave para la consecución de la segunda Champions) y disputar el Mundial. Lo consiguió, pero luego tuvo que pasar por quirófano. Volvió a jugar el pasado 14 de marzo. Medio año de travesía para volver a ser ella.

Para comprender cómo es Rolfö, hay que tener en cuenta de dónde viene Fridolina. La sueca nació en Kungsbacka, una ciudad de la provincia de Halland, al suroeste de Suecia, y allí descubrió el balón. Inició su carrera profesional en los clubs suecos Jitex BK y Linköpings F. C. En 2016 el Bayern de Múnich la fichó, tres años antes de fichar por el eterno rival de la liga alemana, el Wolfsburgo. Con el equipo alemán marcó el gol decisivo que eliminó al Barça en las semifinales de la Champions del 2020. Se corona con un campeonato de Liga y dos copas de Alemania antes de aterrizar en Barcelona. Hasta llegar a la capital catalana, Rolfö había convivido con cierta cercanía con su familia, siempre en ciudades más de estilo nórdico que no mediterránea. Además, el fútbol alemán, mucho más físico, poco se le parece.

Rolfö y Aitana antes de el partido contra el Real Madrid de Liga F

Rolfö y Aitana antes de el partido contra el Real Madrid de Liga F / FC Barcelona

Aterrizar en Barcelona fue un shock. Además de adaptarse a un estilo de juego distinto, el ritmo de vida era muy diferente y estaba mucho más lejos de su familia. Le costó un tiempo, pero terminó adaptándose gracias a la tenacidad y disciplina que cultivó durante años. Estaba en su mejor momento cuando llegó la lesión.

Resistencia a operarse

El 27 de abril de 2023 fue el último partido que jugó sin dolor. Desde entonces el menisco empezó a incordiar y cada vez el dolor era menos soportable. Aguantó lo que quedaba de temporada, incluido el Mundial de Australia y Nueva Zelanda donde fue la líder de la selección sueca, que se llevó el bronce. Una vez finalizada la cita mundialista, fue operada del menisco de la rodilla derecha el 8 de septiembre.

"Como muchos de ustedes sabrán, mi rodilla no ha estado muy bien últimamente. Ahora ha llegado al punto en el que tengo que someterme a cirugía", comunicó la jugadora en redes sociales cuando hizo pública la decisión. "Me hubiera encantado haber comenzado la nueva temporada con el Barça y también jugar en la Nations League con Suecia, pero prometo que estaré sentada en las gradas/en el sofá gritando tan fuerte como pueda apoyando a mis dos equipos hasta que pueda volver al campo", añadió.

Después de la lesión dentro de ella crecía el sentimiento de impotencia. Quería quemar etapas, volver rápido al césped. Sin embargo, las rodillas son complejas y la recuperación lenta. No solo veía lejos volver a ponerse las botas, sino también caminar y desplazarse con normalidad. Cada partido acudía al Johan con las muletas y su mejor sonrisa. La procesión iba por dentro. Necesito ayuda de profesionales para recuperarse tanto física como mentalmente.

Alexia y Rolfo se abrzan tras volver juntas de sus lesiones

Alexia y Rolfo se abrzan tras volver juntas de sus lesiones / Jordi Cotrina

Hasta pasados los tres meses no empezó a vislumbrar el verde. No lo pisaba aún, pero se pasaba horas en el gimnasio. Allí, junto a Alexia Putellas, se preparó para poder volver. Coincidió también con otros lesionados de larga duración de la entidad, como Sergio Lozano, capitán del equipo de fútbol sala, presente en el Johan el 14 de marzo de 2024. Rolfö esperaba en la banda mientras se ajustaba la coleta. Por fin. Cuando entró en el 66 todos los fantasmas se disiparon.

Tres semanas después, Rolfö vuelve a ser la que era. No solo porque las molestias han desaparecido y volver a jugar sin dolor es la nueva normalidad. Si no porque vuelve a ser determinante. Encadena 2 goles en 6 partidos y este jueves, en el Johan, vuelve la Champions (18.45 h, DAZN). Contra el Brann es el momento de sentenciar el pase a la semifinales. Esta cita ella ya no se la va a perder.

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