Laura Wasser, la abogada de Hollywood que cobra mil dólares la hora

Desde que Kim Kardashian anunció que depositaba su divorcio en las manos de Laura Wasser, la abogada matrimonialista más célebre de Hollywood está protagonizando una de esas campañas publicitarias que no te proporcionan ni el dinero ni una fabulosa maquinaria de relaciones públicas. ¿Qué tal un perfil rollo perros y 'chaise longue' en 'The New York Times'? ¿Y una pieza en el diario francés 'Le Monde'? ¿O mejor un articulazo en 'The Sunday Times Magazine'?

En todas ellas, la letrada que cobra casi mil dólares la hora y que ha pilotado los divorcios de Johnny Depp o Angelina Jolie –solo por mencionar los más cruentos– da cuenta de los fuertes sobre los que ha construido su carrera.

Mediática y práctica

Uno: sabe cómo tratar a las estrellas. "Oye, no puedes estar fumando marihuana cuando estás al teléfono con tu abogada", le dijo a un rockero. Dos: la 'señora Lobo' de las rupturas despliega un implacable sentido práctico. "Si estás a punto de embarcarte en un divorcio y eres famoso, piénsatelo dos veces: ten en cuenta las vidas que pueden verse afectadas y piensa en el resto de tu vida". O lo que es lo mismo: haz el favor de negociar la división del patrimonio, así como la custodia y la manutención de los hijos, en los despachos y no en el juzgado, de donde puedes salir en un 'bodybag' emocional y financiero.

Y tres: todo en ella desprende el aroma del privilegio. Ciertamente, empezó la escalada a la cima del festín matrimonialista a pocos metros de la cumbre. Su padre, que ya había llevado los divorcios de Mia Farrow y Steven Spielberg, la fichó como abogada 'de nicho' para su superbufete: ¿quién mejor que su entonces hija veinteañera para conectar con las jóvenes y desnortadas estrellas?

Libro, 'podcast' y 'app'

De un tiempo a esta parte, además del libro 'No tiene por qué ser así: cómo divorciarte sin destruir a tu familia ni acabar en bancarrota', la abogada de Stevie Wonder y Britney Spears y que inspiró el personaje de Laura Dern en 'Historia de un matrimonio' también tiene una app para divorcios exprés y un podcast sobre el asunto. "A los clientes les conmino a separar lo legal de lo emocional, en lo que no puedo ayudar. Mi matrimonio duró 14 meses en los 90. ¿Qué sé yo?". De hecho, ni se ha vuelto a casar ni piensa hacerlo. Tiene 52 años, dos hijos de padres diferentes e insiste en que su 'métier' son las rupturas, no la vida conyugal. "Tal vez solo soy una vieja hippy que procrea con cualquiera que se le presenta", dice con su desparpajo A-list.

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