10 grandes series sobre chicas adolescentes

¿Y si fuera 'The wilds' esa serie-fenómeno que tanto necesita Prime Video ahora mismo para birlar algunos globos oculares a Netflix? No sería tan extraño. De entrada, este estreno del viernes, día 11, parte de una premisa bastante irresistible: “¿Y si en la isla de Perdidos solo hubieran caído chicas adolescentes de lo más diferentes?”. 

Creada por Sarah Streicher (del equipo de guionistas de 'Daredevil') y con muchas directoras involucradas, 'The wilds' se dirige, además, en direcciones inesperadas e intensas: es tanto un misterio fantástico como una exploración de lo que significa ser una chica adolescente en la sociedad occidental contemporánea. Su estreno brinda la oportunidad de repasar algunos grandes precedentes, desde la rompedora 'Es mi vida' hasta la infravalorada 'Dos balas muy perdidas'. 

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'Es mi vida' (1994-1995)

Fue la serie juvenil que nos descubrió a Claire Danes y Jared Leto a mediados de los noventa. La primera era Angela Chase, inteligente y despierta quinceañera de clase media que parecía cargar a sus espaldas con todo el angst del mundo. Leto era Jordan Catalano, su objeto de fascinación: la promesa de algo insuperable e indefinible. Lejos, sea como sea, del romance rosáceo, esta creación de Winnie Holzman exploraba con respeto los dramas que acompañan a la adolescencia, de la confusión al anhelo, de los cotilleos innecesarios al simple abismo de la inercia. Aunque fue un éxito de crítica, no arrasó en audiencia. Solo duró diecinueve episodios. La penúltima tragedia para Chase.  

'Buffy, cazavampiros' (1997-2003)

Su creador, el todopoderoso semidiós 'geek' Joss Whedon (uno de los principales artífices del Universo Cinematográfico de Marvel), la describió como un cruce de, precisamente, 'Es mi vida' con 'Expediente X'. El instituto se convierte aquí en (literalmente) una película de terror, con criaturas y fenómenos sorprendentes que funcionan como metáfora de las ansiedades inherentes a la adolescencia y primera juventud. Era fácil identificarse con su heroína, Buffy Summers (Sarah Michelle Gellar), aunque no todas las chicas de dieciséis años maten vampiros cuando nadie las ve. O no al menos vampiros con todas las letras.

'Veronica Mars' (2004-2019)

Antes de la celebrada película 'Brick' de Rian Johnson, Rob Thomas propuso ya una mezcla del contexto de instituto con la épica neo-noir. Entre el 2004 y el 2007, Kristen Bell encandiló a bastantes espectadores en su papel de la estudiante/detective del título, la clase de referente que uno querría para sus hijas adolescentes: buena en sus pesquisas y buena como persona; ajena a los comentarios de la gente supuestamente guay y concentrada en la búsqueda de la verdad. Un buen puñado de fans costeó, a través de Kickstarter, la secuela cinematográfica del 2014. Y en el 2019, Hulu estrenó una interesante cuarta temporada de ocho episodios. 

'Gossip girl' (2007-2012)

Su narradora titular es, justamente, Kristen Bell, alias Veronica Mars. Codesarrollado por Josh Schwartz y Stephanie Savage, ya colaboradores en 'O.C.', se trata del mejor culebrón adolescente de la historia, una maravilla con clase y veneno sobre chicas y chicos ricos del Upper East Side de Nueva York. Las mejores son ellas: esa abeja reina llamada Blair Waldorf (Leighton Meester); su amienemiga Serena van der Woodsen (Blake Lively), o la cada vez menos apocada Jenny Humphrey (Taylor Momsen). Bailes de debutantes, falsos noviazgos para enmascarar romances adúlteros, secretos, secretos, secretos… Esta serie lo tiene todo. 

'Skins' (2007-2013)

Posiblemente el examen de la adolescencia más realista y doloroso, además de divertido, jamás visto en televisión. Sus guionistas cambiaron el género de las series juveniles casi sin querer. O al menos eso nos dijo uno de ellos, el gran Jack Thorne, en una entrevista reciente: "Tan solo nos preocupaba hacer una serie que nos gustara a nosotros mismos. Después, todo se convirtió en una montaña rusa increíble". Para montañas rusas, los episodios dedicados a Cassie (Hannah Murray), chica con anorexia nerviosa, entre otros trastornos mentales; la talentosa clarinetista Jal (Larissa Wilson), o un enigma llamado Effy (Kaya Scodelario). 

'Pequeñas mentirosas' (2010-2017)

En algún lugar entre 'Gossip girl' y 'Mujeres desesperadas', este éxito sorpresa de la cadena ABC Family inserta a cuatro chicas ricas, horrorosamente privilegiadas, en una trama de misterio, suspense y crimen. Distanciadas desde hace tiempo, Aria (Lucy Hale), Emily (Shay Mitchell), Spencer (Troian Bellisario) y Hanna (Ashley Benson) se vuelven a hermanar tras recibir mensajes de un misterioso personaje que parece estar al tanto de todas sus pequeñas transgresiones. Las cuatro mienten como cosacas (el título de la serie no engaña) y ocultan secretos: Hanna, por ejemplo, es cleptómana, como las chicas de la reivindicable 'Cleptómanas'.

'SKAM' (2015-2017)

Además del de un influyente sello electrónico, Skam es el nombre de una serie noruega que ha marcado época y dado pie a infinitas adaptaciones, sobre todo europeas, incluyendo 'SKAM España'. La mejor es la original. Ahora igual estamos más acostumbrados, pero en su día tampoco había demasiadas series adolescentes que abordaran temas delicados (relaciones tóxicas, luchas feministas, conflictos de fe) y lo hicieran, además, con sensación de verdad y delicadeza de matiz. La creadora Julie Andem también innovó en cuestiones estructurales: un episodio podía durar dieciocho minutos; y el siguiente media hora, y el siguiente casi una entera. Clásico de las series, se mire como se mire.

'Derry girls' (2018-)

Esta creación de Lisa McGee se desarrolla en un espacio y un lugar muy concretos: Irlanda del Norte en la tercera década de los Troubles. Pero las pequeñas humillaciones que sus jóvenes heroínas sufren día a día resultan bastante universales. Es fácil sentirse cerca de Erin Quinn (Saoirse Monica-Jackson), cuyos sueños literarios son remojados día a día con jarros de agua fría; o su excéntrica prima Orla (Louisa Harland); o ese manojo de nervios gay llamado Clare (Nicola Coughlan), o la calenturienta Michelle (Jamie-Lee O'Donnell). En su país de origen es la serie más exitosa de la historia. Fuera de él todavía es secreto (demasiado) bien guardado. 

'Euphoria' (2019-)

La serie de esta selección con la que más conecta 'The wilds' en su tratamiento de la adolescencia femenina. La misma ansiedad, la misma lucha por trascender, la misma lucha por entenderse y hacerse entender. El mismo combate diario con los cajones donde la sociedad quiere encerrar a las mujeres jóvenes. Aún más atrevida, 'Euphoria' cuenta con un núcleo emocional poco común: la amistad romántica entre Rue (Zendaya), cisgénero, y Jules (revelación Hunter Schafer), trans. El próximo lunes, día 7, se estrena en HBO el episodio especial de Navidad 'Las rayadas no duran eternamente', del que se espera poco menos que la luna. 

'Dos balas muy perdidas' (2020)

Netflix ha cancelado injustamente esta creación de Kathleen Jordan, rareza explosiva que merecía larga vida. En esta imposible comedia de acción, Maddie Phillips y Anjelica Bette Fellini (dos futuras estrellas) encarnan a unas mellizas que no se saltan una clase de su instituto cristiano, ni tampoco dejan escapar oportunidad alguna de explorar su sexualidad a espaldas del Señor. Cuando destrozan sin querer la camioneta de su padre, se asocian con un curtido cazarrecompensas para capturar a criminales y fugados. Si suena todo un poco loco, es porque lo es. Pero la serie contiene, además, observaciones certeras sobre los días en que empiezas a tomar realmente tus propias decisiones éticas.

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