Kerry Washington, del Bronx a Hollywood

La actriz de 'Little Fires Everywhere' aprovecha la fama para luchar por los derechos civiles y denunciar la violencia racial

Kerry Washington

Kerry Washington / periodico

Noelia Sastre

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"Siempre seré una niña del Bronx que acabó en lugares lujosos. Recuerdo sentirme confundida, sobrepasada y a veces también enfadada al darme cuenta de que una parte de la población tenía opciones que le negaban a la gente de donde yo venía". Kerry Washington suele repetir esta historia para recordar cuánto le ha costado a esta nieta de inmigrantes jamaicanos llegar al lugar que ocupa hoy no solo en su industria como actriz y productora, sino también como activista premiada por la defensa de los derechos civiles, la denuncia contra la brutalidad policial o el trabajo en el comité de artes y humanidades con Obama.

Su formación es potente: estudió Antropología y Sociología en la Universidad George Washington y Artes Escénicas en la escuela de Michael Howard. Y desde niña, danza con un profesor del Bronx y su ayudante, una desconocida Jennifer López que se ganaba la vida dando clases antes de mudarse a Los Ángeles. 

"Sí, aprendí a bailar con JLo", recuerda Washington, entrevistada por Gwyneth Paltrow para el 'podcast' 'Women on Top' sobre mujeres que han cambiado las reglas del juego. Paltrow cuenta cómo se conocieron: haciendo una prueba de canto –"tiene una voz increíble"– en el elitista Spence, en el Upper East Side neoyorquino, un colegio de niñas blancas y ricas. Un universo WASP al que Washington tuvo acceso a finales de los años 80 por el empeño de su madre, profesora.

"La educación era lo más importante en mi casa y Spence me ofreció la mejor beca, pero fue un absoluto 'shock' cultural. Aquella gente tenía helipuertos en sus casas de los Hamptons. Y yo sentía una combinación de asombro y traición porque era una forma de vida invisible para mi comunidad. Así que decidí actuar como si todo eso fuera normal. Aprendí a cambiar el chip dependiendo de dónde estuviera. Pero he luchado contra el síndrome de la impostora toda mi vida". 

"Esto es solo el principio"

A sus 43 años, dos hijos, un marido exjugador de fútbol americano convertido en actor y más de dos décadas haciendo cine, teatro y televisión, la niña del Bronx está lista para dirigir la conversación. Se lo ha ganado tras éxitos como 'Scandal' (serie de siete temporadas creada por Shonda Rhimes), filmes como 'Django desencadenado' de Quentin Tarantino y obras en Broadway como 'American son' (convertida en película para Netflix). En el 2016, fundó su productora, Simpson Street, en recuerdo a la calle (del Bronx) donde vivía su abuela Isabelle. "Si supiera lo que he conseguido, alucinaría, y seguramente me diría: 'Trabaja más, esto es solo el principio'", dice Washington en 'Variety', reconociendo la motivación que encuentra en su familia. 

"Llegaron persiguiendo cierto sueño americano y también para ser los héroes de su propia historia. ¿Cómo salir de tu zona de confort y dirigir tu propio viaje?". Esa fue la pregunta que le animó a trabajar detrás de las cámaras, como productora además de protagonista. Primero en 'Confirmation' para HBO. Después en el documental 'The Fight', sobre las batallas que enfrentan los abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en el Gobierno de Trump. También en '24-7', filme en preproducción que produce y protagoniza junto a Eva Longoria, directora del proyecto. O en 'Little Fires Everywhere' con Reese Whiterspoon.

"Formo parte de dos comunidades
marginadas, las mujeres y los negros, a los que no se suele escuchar", subraya

Esta serie de ocho episodios basada en la novela de Celeste Ng sobre racismo, maternidad, inmigración e identidad sexual llegó a su vida a través de Whitherspoon, con quien montó Time’s Up tras las denuncias de acoso sexual en Hollywood. "Quisimos asociarnos y compartir todo este activismo, trabajar juntas para tener cierto impacto en la cultura que nos rodea. Formo parte de dos comunidades marginadas, las mujeres y los negros, a los que no suelen escuchar. Así que cuando contamos sus historias es positivo para todos", subraya Washington

"Kerry medita mucho cada trabajo en el que pone su nombre. Es muy consciente de su voz en esta industria", insiste Shonda Rhimes. De hecho, ya no hace proyectos en los que solo actúa. "Hace muchos años un compañero me dijo 'no pienses, haz lo que te dicen'. Y no quiero estar en esa situación otra vez, aunque acabo de hacer 'The Prom' con Meryl Streep y Nicole Kidman, un musical que me encanta. A veces la cena ya ha empezado y agradeces que te inviten, pero en general me gusta contribuir al menú", zanja la actriz.

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