Mandato 2023-2027

Collboni presidirá el nuevo Área Metropolitana de Barcelona a partir del próximo 27 de julio

El Consejo Metropolitano, el 'Pleno' de la institución, se constituirá con un pacto de gobierno amplio como hasta ahora

CONTEXTO | Así marcó músculo socialista en la campaña del 28M Collboni rodeado de alcaldes metropolitanos

Alcaldesas y alcaldes metropolitanos de la Gran Barcelona en una foto durante la campaña electoral.

Alcaldesas y alcaldes metropolitanos de la Gran Barcelona en una foto durante la campaña electoral. / Ricard Cugat

Manuel Arenas

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Las consecuencias políticas para las grandes ciudades catalanas de los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo (28M) no quedan agotadas en la constitución de los ayuntamientos.

Con las alcaldías y las presidencias ya decididas en las diputaciones provinciales, especialmente la de Barcelona, todavía queda una importante administración supramunicipal catalana por constituir de cara al mandato 2023-2027: el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la cual aglutina a 36 municipios de la conurbación barcelonesa, la capital catalana incluida, donde políticamente predomina el rojo del PSC. El AMB gestiona el tercer presupuesto más elevado del sector público catalán (por detrás de Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona), unos 2.470 millones de euros este 2023.

El próximo 27 de julio se constituirá el ágora en que se aprueban las decisiones en torno a la gestión del mencionado presupuesto: el Consejo Metropolitano, máximo órgano de gobierno del AMB compuesto por 90 consejeros, que hace las veces de 'Pleno' metropolitano donde están representados los alcaldes de las 36 ciudades como consejeros metropolitanos (Barcelona aporta 25 consejeros y el resto de ciudades cuatro, tres o dos en función de su población).

Antes, en un Consejo de Alcaldes previo, será elegido como nuevo presidente del AMB Jaume Collboni (PSC), alcalde de Barcelona, que recogerá también el testigo de Ada Colau (Comuns) en la administración metropolitana, con cuyos alcaldes ya marcó músculo socialista durante la campaña del 28M. Así lo confirma a EL PERIÓDICO Antonio Balmón (PSC), vicepresidente ejecutivo del AMB y alcalde de Cornellà de Llobregat, quien ha liderado las últimas semanas las negociaciones del nuevo acuerdo del Gobierno metropolitano que se presentará el próximo martes 25 de julio.

Aunque Balmón no concreta aún el reparto de las vicepresidencias con cartera propia (Políticas Urbanísticas, Desarrollo Social y Económico, Movilidad o Ecología, por ejemplo), sí certifica que "se ha vuelto a trabajar en un gobierno de amplio consenso", dejando entrever que la previsión es repetir la fórmula de gobierno cuatripartito del mandato 2019-2023: PSC-ERC-Comuns-Junts. Una ecuación únicamente imaginable en una institución como el AMB, a priori menos politizada que ayuntamientos o diputaciones por la coordinación de 36 municipios de amplio espectro ideológico.

Otra de las novedades que Balmón avanza es la incorporación del PP a la "gobernanza institucional", no política, del AMB. "He hablado con el alcalde de Badalona [Xavier García Albiol] para trasladarle que creemos que Badalona y Castelldefels [también con alcaldía popular, de Manu Reyes] deben incorporarse a la gobernanza institucional del AMB", explica Balmón. Esto se traducirá en que, para la redacción del Pla d'Actuació Metropolità (PAM), la hoja de ruta del Gobierno Metropolitano, se constituirá una comisión en la que ambas ciudades con alcaldía popular estarán representadas.

Seguridad, igualdad y el desarrollo del PDU metropolitano

El mandato 2023-2027 del AMB estará marcado por retos en torno a la coordinación metropolitana de políticias como las de transición energética y energías alternativas, las de seguridad o las de igualdad. También será el mandato en que deba desarrollarse el Plan Director Urbanístico (PDU) metropolitano, aprobado inicialmente a finales del pasado mes de marzo, que marca la hoja de ruta de la connurbación barcelonesa de cara al próximo cuarto de siglo.

Roger Barres, investigador en el área de Gobernanza del Institut Metròpoli, pone el foco en cómo se desarrollará y aterrizará el PDU: "Habrá que ver si se hace a través de un Plan de Ordenación Urbanística Metropolitano (POUM), o si cada ciudad desarrolla su propio POUM local. Esa traslación sí será una cuestión política", comenta Barres.

El investigador considera también que el próximo mandato será también el de actualizar o rehacer los grandes planes metropolitanos ya aprobados inicialmente o en marcha: el PMEC 2030, relativo a la transición energética; el PREMET25, vinculado a la gestión de residuos; o el Pla Metropolità de Mobilitat Urbana (PMMU), por ejemplo.

También volverá a retomarse el denominado Pla Estratègic Metropolità (PEMB), con el eterno debate sobre gobernanza de hasta dónde debe llegar la soberanía del AMB: si limitarse a los actuales 36 municipios o expandirse a la región metropolitana, donde grandes ciudades como las cocapitales del Vallès, Sabadell y Terrassa, o Mataró llevan años pidiendo su lugar.

Durante el último mandato ya se escenificó el desacuerdo en torno a esta cuestión entre los Comuns de Colau, que abogaba por la vía amplia, y el PSC, que no la acaba de ver. La conversación volverá a estar encima de la mesa de un AMB donde, eso sí, después de las últimas elecciones municipales del 28M los socialistas ganan todavía más peso.

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