DEPORTE EN LA CALLE

Los jóvenes de Cornellà luchan por conseguir un parque de calistenia en condiciones

Miembros del grupo de Street Workout de Cornellà

Miembros del grupo de Street Workout de Cornellà / periodico

A. G.

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Un grupo de jóvenes cornellanenses lleva tres años reclamando al consistorio un espacio donde poder practicar el deporte que les une: la calistenia. Lo que parecía ser una moda pasajera que se había instalado en nuestro país ha venido para quedarse y se ha convertido en un deporte que arrastra a un gran séquito de deportistas.

La ‘libertad’ del deporte y el desconocimiento de éste por parte de la población, ha provocado que la demanda de los jóvenes de Cornellà caiga en saco roto. Aunque el Ayuntamiento asegura estar trabajando para la creación del espacio que reclaman, lo cierto es que tras tres años demandándolo, todavía no disponen de instalaciones adecuadas para entrenar.

Por eso, muchos de ellos han decidido unirse y formar un grupo que reúne ya a unas 25 personas, de edades comprendidas entre los 14 y los 28 años, aunque Gonzalo Ferrer, uno de sus miembros, asegura que podrían ser muchos más.

Precisamente ese es uno de sus problemas: no están constituidos como entidad y practican un deporte que, aunque cuenta con Federaciónno está totalmente regulado. “Antes éramos varios grupos dispersos, ahora, aunque nos hemos juntado para hacer presión, hay todavía muchas personas que entrenan por su cuenta y otras que no lo hacen, precisamente, por falta de instalaciones”, defiende Gonzalo.

Este joven cornellanense de 20 años lleva casi dos practicando calistenia en la ciudad. Algo que empezó como un hobby, terminó convirtiéndose en un deporte con rutinas, disciplina y constancia. “Me ha ayudado tanto física como mentalmente; es un deporte que fomenta la salud y, además, te ayuda a desconectar y a conocer a más gente”, asegura el joven. Y añade que “niños que antes podían estar en un parque fumando ahora están practicando calistenia, y yo prefiero ver esto en mi ciudad”.

¿Qué es la calistenia?

Si bien es cierto que no hay cifras oficiales sobre el número de practicantes, la accesibilidad y gratuidad de este deporte han hecho que se extienda por todo el territorio. La calistenia ha surgido como una alternativa económica al gimnasio, que puede practicarse al aire libre y que se ha convertido, además, en una gran herramienta de socialización entre los más jóvenes.

Cada vez se celebran más competiciones y exhibiciones e ‘influencers’ del mundo de la calistenia como el danés Daniels Laizans, el italiano Andrea Larosa o el español Yerai Alonso cuentan con cientos de miles de seguidores en redes sociales.

¿Pero en qué consiste exactamente este deporte? Básicamente, en ejecutar movimientos a través de los diferentes grupos musculares. Flexiones, dominadas, sentadillas… Todos los movimientos que incluye se realizan usando solo el propio peso corporal, combinando flexibilidad, agilidad y fuerza.

Quizá algunos lo conozcan por su denominación en inglés, Street Workout (entrenamiento callejero), ya que la única diferencia entre ambos es que la calistenia puede practicarse tanto en espacios abiertos como cerrados, mientras que el street workout se practica exclusivamente al aire libre, valiéndose de objetos del entorno o de parques especialmente diseñados para su práctica.

Un deporte inclusivo

A pesar de que requiere cierta agilidad, Gonzalo asegura que “puede practicarlo quien quiera, pues no hace falta tener unas condiciones físicas especiales”. Así, el deporte está pensado para gente de todas las edades, perfiles y características.

A pesar de los prejuicios existentes, “muchas chicas también lo practican”, dice, pero “les da vergüenza iniciarse en público porque ven que son minoría”. En su grupo hay actualmente dos mujeres, pero asegura que “por Instagram nos han hablado bastantes para pedirnos más información”.

Por eso, anima a mujeres, jóvenes, niños y mayores a unirse a la práctica de este deporte, “que tiene grandes beneficios para salud” y supone una alternativa a los ‘deportes mayoritarios’ que suele practicar la población.

Falta de instalaciones

El grupo de Street Workout de Cornellà está demandando desde hace años al Ayuntamiento unas instalaciones públicas que incluyan materiales dedicados a la práctica de la calistenia –barras, tablas y otros objetos, así como un suelo adecuado- que les permitan entrenar de manera segura.

Modelo de parque de calistenia / Jason Calisthenics (Youtube)

Desde el consistorio aseguran que están trabajando en su creación, pero no dan ni fecha ni presupuesto a su construcción. El Delegado de Acción Comunitaria y Deportes, José Manuel Parrado, defiende que el Ayuntamiento lleva tiempo dialogando con los grupos de la ciudad, a los que ha pedido incluso “su colaboración en el diseño del parque”.

Sin embargo, hay dos argumentos básicos por los que todavía no se han puesto en marcha: el “carácter informal del grupo” y el miedo a que la inversión realizada no sea aprovechada por los jóvenes cornellanenses.

Para el primero, Parrado ha animado a los chicos a “inscribirse como entidad y organizarse según la normativa”, algo que desde el Ayuntamiento facilitarían: “haríamos el acompañamiento y les ayudaríamos en temas burocráticos para que estuvieran más organizados”. Sin embargo, Gonzalo asegura que lo que caracteriza a este deporte es precisamente la libertad y la sencillez, por lo que no quieren entrar “en papeleo”, algo que ven innecesario para el tipo de demanda que hacen.

En referencia al segundo, el regidor sostiene que, si se hace la instalación, quieren “que los jóvenes sean los dinamizadores naturales del espacio” y animen a la práctica del deporte al resto de ciudadanos. Algo que desde el colectivo aseguran hacer: “los que llevamos más tiempo ayudamos a los que se inician y les hacemos rutinas para que puedan practicar diferentes ejercicios”.

Además, el joven asegura que no ven en la falta de demanda un verdadero problema y pone como muestra a otras ciudades de menor o igual tamaño que ya cuentan con este tipo de instalaciones, como Viladecans, Castelldefels, Santa Coloma o Sant Feliu.

Pero no sólo se encuentran en grandes ciudades, sino que municipios como Piera, con una población que ronda los 15.000 habitantes, o Pallejà, con 11.400, tienen también un parque público de calistenia. “En Cornellà somos más de 86.000 habitantes y seguimos sin poder practicar este deporte al aire libre”, se lamenta Gonzalo.

Un proyecto en fase de estudio

Pese a su ánimo colaborativo, el Ayuntamiento se resigna a poner fecha al proyecto, que “está actualmente en fase de estudio”, según el regidor, debido a que “depende también del departamento encargado de la gestión del espacio público”.

Tampoco ponen un presupuesto a su construcción: “no es un proyecto como tal, sino que se engloba dentro de las actuaciones previstas en los parques y espacios públicos. Por lo tanto, no tiene una partida presupuestaria concreta, sino que se incluiría en futuras remodelaciones del espacio público”, declara Parrado.

el hecho de que no sea “un proyecto único” es, precisamente, lo que está llevando a posponer cada vez más su creación, disminuyendo la esperanza y aumentando la indignación de jóvenes como Gonzalo, que tienen que seguir entrenando la calistenia en instalaciones no adecuadas a su práctica.

El grupo quiere ahora darse a conocer entre los cornellanenses, para hacer así más presión social y que el número de practicantes crezca. Para ello, están potenciando especialmente el uso de las redes sociales, para quienes quieran apoyarles o unirse a ellos pueden contactarles a través de Twitter o TwitterInstagram, donde comparten además vídeos y fotografías de las rutinas de los miembros del grupo.

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