La OCU niega las acusaciones de Facua y le reprocha querer "imponer" su modelo de defensa del consumidor

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) devuelve el dardo que le lanzó hace meses Facua y que se hizo público ayer: la asociación con el logo azul niega que sus acuerdos con empresas perjudiquen de algún modo su labor como organismo defensor de los derechos del consumidor y asegura (aunque sin mencionarla) que, si su principal competidora la ataca, es porque pretende "imponer un modelo único de defensa de los consumidores, con una clara finalidad de utilización política del mismo".

Facua publicó un comunicado el martes por la tarde en el que explicaba que el Ministerio de Consumo estaba investigando a la OCU por 47 convenios con compañías que podían estar interfiriendo en su imparcialidad. El origen de esta investigación estaba, precisamente, en una denuncia puesta por la asociación de consumidores rival, que la acusaba de "vulnerar la prohibición de realizar comunicaciones comerciales de bienes y servicios y su deber de independencia" por, entre otras cosas, tener acuerdos publicitarios con compañías a las que supuestamente tiene que vigilar.

Sin embargo, la OCU asegura que, uno, no tiene conocimiento de ningún expediente sobre estas actuaciones, y, dos, que cuando así lo ha solicitado este Ministerio, ha remitido toda la información requerida.

Así lo ha manifestado en un comunicado en el que asegura haber cumplido "de forma escrupulosa" con todas sus obligaciones, que estos acuerdos o convenios "siempre han tenido como finalidad exclusiva la información de los consumidores y la mejora de su posición en el mercado" y que, además, están depositados en el Registro Estatal de Asociaciones de Consumidores.

"Todas las actividades llevadas a cabo de forma legítima tienen como objetivo mejorar la posición en el mercado de sus socios y de los consumidores en general facilitándoles el acceso a diferentes bienes y servicios en mejores condiciones de información y de mercado, garantizando la independencia de la organización", asegura el organismo en este comunicado, en el que además recuerda "que la legislación española es bastante garantista y asegura que los acuerdos con empresas no merman la independencia de las asociaciones que los firman".

Ataque a Facua

Pero la cosa no se queda ahí. En su texto, la OCU ataca de forma velada, aunque muy contundemente, a la asociación de consumidores que la ha denunciado ante Consumo. Primero, acusándola de estar politizada y, consecuentemente, de actuar en contra del principio de independencia política que establece la norma. Segundo, por su modo de financiación.

"OCU denuncia los ataques injustificados de organizaciones de consumidores que pretenden imponer un modelo único de defensa de los consumidores, con una clara finalidad de utilización política del mismo, que atenta contra la pluralidad democrática y se aleja del principio de independencia política que establece la normativa española", ataca el organismo. "OCU defiende un modelo de organización fuerte e independiente basada en la financiación de sus socios frente a otras asociaciones que necesitan de las subvenciones públicas para su subsistencia y que son capaces de cualquier cosa a costa de mantener o aumentar su cuota de recursos públicos para garantizar su existencia", remata.

A continuación, esta asociación asegura que tomará cartas en el asunto y que "llevará cuantas actuaciones legales estén en su mano" para defender su honorabilidad y buen nombre.