Alimentación

La OCU avisa: si bebes cerveza con limón, ten en cuenta esto

La edad de oro de la marca blanca: el supermercado la favorece como nunca y el cliente la elige cada vez más

¿Por qué hay menos melones y sandías en los supermercados este verano?

Varias personas en un bar de Castilla-La Mancha en plena ola de calor

Varias personas en un bar de Castilla-La Mancha en plena ola de calor / Gustavo Valiente / Europa Press

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La cerveza con limón, cuando es envasada, apenas lleva limón. Así lo ha denunciado este miércoles la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en un comunicado en el que repasa el contenido de fruta de las principales marcas que se venden en bares o supermercados y en el que alerta de que todas ellas combaten la ausencia o el bajo nivel de limón con azúcares que incrementan el aporte calórico.

De acuerdo con el análisis que ha llevado a cabo esta entidad, las cervezas tipo Shandy (una de las variantes de esta bebida que surge de mezclar cerveza con refresco o zumo de limón) directamente no llevan limón: obtienen el sabor cítrico de los aromas que incorpora la compañía productora, como son, por ejemplo, Cruzcampo o Mahou. Las de tipo Radler (otra de las modalidades) sí lo llevan, pero nunca más de un 5%. Están, por ejemplo, la Damm Lemon, que contiene un 0,4% de limón según la OCU, o las Radler Ambar o Saerbrau, que tienen ese 5%. También son productoras de este tipo de bebida Amstel o San Miguel.

"Aunque son cervezas más refrescantes y con menor contenido alcohólico que una cerveza clásica, la presencia de zumo de limón es testimonial, su sabor cítrico proviene básicamente de saborizantes y edulcorantes", apunta el organismo. "Además, sorprende el notable contenido calórico de las tipo Radler con alcohol, que llega a superar al de una cerveza clásica", agregan

De hecho, otra de las conclusiones de este análisis es que todas estas marcas incluyen azúcares extra que, al combinarse con alcohol, lo que hacen es incrementar "notablemente" el aporte calórico. Las Radler con alcohol analizadas -cervezas con entre 2 y 3,2 grados-, suman un 12% más de calorias de media, que una cerveza clásica. En cambio, las Radler sin alcohol las bajan un 32%. Las Shandy se quedan en medio, con un aporte calórico un 15% menor al de la cerveza convencional.

En cuanto al precio en el supermercado, este varía esencialmente en función de la marca, y, sobre todo, de si se trata de una marca blanca o de fabricante. "Una Radler o Shandy de marca blanca puede comprarse de media por 0,36 euros la lata (1,09 euros / litro), mientras que las marcas tradicionales elevan su precio más del doble, hasta los 0,76 euros de media por lata (2,3 euros / litro), un 110% más caro", detalla la OCU.