Larga vida a la tradición

El corazón de un barrio que ahora ya no existe sigue latiendo en la Associació de Festes de la Plaça Nova, ubicada en la plaza de las  Beates, 2, en Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera. En el siglo XI, cerca de la puerta noroeste de la muralla romana, surgió un barrio inicialmente llamado Vilanova dels Arcs, que se  convirtió con los años en el barrio de la Catedral. Ahora, de él solamente queda el recuerdo que la Associació de Festes de la Plaça Nova lucha por mantener vivo y las fiestas que en los últimos cuatro siglos han sido las más importantes del barrio: las fiestas de Sant Roc.

"El objetivo de la Associació de Festes de la Plaça Nova es el estudio, la organización y realización de las Festes de Sant Roc en la plaza Nova, declaradas patrimonio de interés nacional, y que son las fiestas populares de calle más antiguas de la ciudad, celebradas desde 1589", afirma el presidente de la asociación, Xavier Cordomí.

Memoria histórica

El trabajo de la asociación, además de organizar las fiestas a lo largo de los años, se ha centrado también en la recuperación de la memoria histórica. Heredera de la Confraria de Sant Roc de la Plaça Nova, entidad fundada en 1589, y de la Comissió de Festes de Sant Roc (1884), la asociación trabaja en varios frentes gracias a su comisión de fiestas, diferentes colles culturales -como la de gigantes, enanos y cabezudos de la Plaça Nova o los tamborileros Percúdium- y las vocalías, como la de investigación.

"La masificación turística de esta zona de la ciudad, junto con la historia del último siglo, han hecho que el barrio de la Catedral desapareciera. Nosotros intentamos mantenerlo vivo a pesar de todo", explica el presidente Cordomí.

Se refiere a los bombardeos del 1938 de la aviación italiana aliada de Franco y a las obras de remodelación para abrir la vía Laietana, que condenaron el barrio a una metamorfosis definitiva, implicando también una temporal decadencia de las fiestas de Sant Roc. Hacia la mitad del siglo XIX, casi todos los vecinos del barrio se habían marchado a otras zonas. La asociación luchó por preservar algo que iba a perderse definitivamente y a través de las fiestas consiguió volver a atraer al barrio a aquellos que podrían recordar cómo se vivía allí antaño.

Cinco exposiciones

En el 2014, con motivo de los 425 años de las fiestas de Sant Roc, la asociación decidió celebrar ese cumpleaños con el proyecto 4 ¿  de recuperación de la historia de las fiestas y del barrio que las acoge. Este proyecto se ha traducido en cinco exposiciones en los últimos cinco años: 4 ¿  425 anys de les festes de Sant Roc a Barcelona, La festa viscuda, El barri perdut, la plaça Nova i el barri de la Catedral, Mirades de gegant y Perquè avui és Santa Llúcia... Pels volts de la plaça Nova.

El proyecto 4 ¿  ha conseguido el Premi Ciutat de Barcelona 2017 de Cultura Popular i Tradicional, "otorgado por unanimidad del jurado para celebrar la calidad y la originalidad de las exposiciones, el trabajo de investigación y documentación y por la salvaguardia de la memoria colectiva de un barrio perdido". Así lo explicó el presidente Cordomí a los miembros de la junta para anunciarles el galardón que hoy, a las seis de la tarde, les entregará  la alcaldesa Ada Colau.

"Este premio es, junto al entusiasmo de quien ha visitado las exposiciones, el reconocimiento más importante -explica Montserrat Castells, miembro del equipo de investigación, documentación y archivo de la asociación-, ya que es un homenaje al trabajo hecho, pero sobre todo un estímulo para seguir adelante con nuestro trabajo en la entidad".