Pseudoterapia

Los peligros de la 'terapia de la lejía', el tratamiento por el que ha sido inhabilitada Teresa Forcades

Este falso tratamiento, que no cuenta con ningún tipo de respaldo científico, plantea la ingesta de un compuesto parecido a la lejía

El Colegio de Médicos inhabilita 18 meses a la monja Teresa Forcades por defender el clorito de sodio

El Colegio de Médicos inhabilita 18 meses a la monja Teresa Forcades por defender el clorito de sodio

Valentina Raffio

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El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha inhabilitado durante 18 meses a la monja benedictina Teresa Forcades por su defensa de la conocida como 'terapia de la lejía'. Este falso tratamiento, que no cuenta con ningún tipo de respaldo científico, plantea la ingesta de clorito de sodio (un compuesto similar a la lejía y utilizado en procesos industriales como la fabricación de papel o la desinfección de aguas) para tratar una amplia gama de infecciones y enfermedades. La comunidad científica y médica recuerda que no hay pruebas sólidas que respalden las propiedades médicas de este compuesto, pero sí hay motivos para alertar de sus riesgos para la salud.

El clorito de sodio (NaClO2) lleva años siendo promovido por varios gurús de las pseudoterapias bajo el nombre de 'Solución mineral milagrosa' (o MMS, por sus siglas en inglés). La fórmula química de este compuesto es muy similar a la de la lejía (hipoclorito de sodio, NaClO). Los promotores de esta pseudoterapia defienden su uso como una cura polivalente para diferentes afecciones, sean estas víricas, bacterianas o de cualquier otra índole pese a que, según recuerdan científicos y médicos, no hay ninguna prueba que avale su utilidad.

El clorito sódico se utiliza en la industria para la fabricación de papel y la desinfección de las aguas

En 2018, por ejemplo, el agricultor Josep Pàmies y el químico puertorriqueño Gregorio Placeres impulsaron una conferencia para promover el uso de la 'terapia de la lejía' para tratar el autismo. En otros eventos también se promovió su uso como una cura para el cáncer, la leucemia y hasta el covid-19. La promoción de esta falsa terapia alertó desde un primer momento a las autoridades sanitarias y administrativas. La Generalitat impuso una multa de 600.000 euros a Pàmies por la promoción de este compuesto y abrió varios expedientes más para investigar la difusión que se le estaba dando. El Ministerio de Sanidad, por su parte, interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por la "publicidad y el fomento" que algunos gurús estaban haciendo de esta pseudoterapia.

Síntomas peligrosos

El uso de clorito sódico para fines medicinales fue prohibido por la Agencia Española del Medicamento ya en el año 2010. En primer lugar, porque la ingesta de esta sustancia tóxica puede provocar síntomas que van desde dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones hasta fallos renales graves. Y en segundo lugar, porque no existen estudios científicos que avalen su seguridad y eficacia. Ni siquiera en dosis mínimas. Las autoridades sanitarias también recuerdan el peligro de suministrar estas sustancias tóxicas a personas en estado de salud especialmente vulnerable como, por ejemplo, niños pequeños, ancianos y personas enfermas.

Otro de los grandes peligros del clorito sódico es que, a diferencia de un medicamento tradicional, su fórmula no está avalada por ninguna entidad. Según desveló este diario, este compuesto tóxico se vende de forma clandestina en herbolarios y páginas online. También se comercia de forma privada a través de grupos de WhatsApp y Facebook. Sus defensores incluso sugieren prepararlo en casa a partir de una mezcla y posterior dilución de clorito sódico con un ácido como el limón (algo que, según recuerdan los científicos, entraña todavía más riesgos porque la mezcla de estas sustancias puede derivar en productos aún más dañinos).

La ingesta de este compuesto puede provocar dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y fallos renales

Las asociaciones de médicos también apuntan a un peligro más en el uso de la 'terapia de la lejía'. Según han destacado en reiteradas ocasiones diferentes colegios de médicos españoles, la promoción de pseudoterapias puede alejar a los pacientes de tratamientos reales y avalados por la ciencia.  "La promoción de tratamientos curativos sin ninguna base científica ni garantía de seguridad provoca incertidumbre, desconcierto e inseguridad a los pacientes y familiares que conviven enfermedades", destaca el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (CCMC) en un comunicado emitido sobre la cuestión.