Este es el vino favorito de José Andrés. ¿Cuánto cuesta? ¿A qué sabe?

José Andrés ha revelado cuál es su vino favorito: el albariño Gran Vino Pazo Barrantes 2019, producido de forma limitada en la denominación de origen Rías Baixas, y al que describe como "asombroso". Así lo ha explicado en el último episodio del pódcast 'Longer tables with José Andrés', donde el asturiano comparte mesa con Dominique Crenn, la chef y propietaria de Atelier Crenn, en San Francisco (tres estrellas Michelin), que además se ha encargado de la parte gastronómica de la reciente y mediática película 'The Menu'.

Este albariño de la bodega Pazo de Barrantes es un vino blanco de escasa producción y cuidada crianza, que ha sido elaborado por Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga ("gran amigo" del chef y propietario también de la bodega pionera de Rioja Marqués de Murrieta). Su precio ronda los 35 €.

El pescado que el chef José Andrés recomienda comer para salvar los océanos

La añada 2019 tuvo una crianza de siete meses en depósito de acero inoxidable y un 15% en barrica de madera de acacia. Según la nota de cata, muestra "una nariz decididamente elegante y expresiva; finos aromas de fruta blanca de hueso, notas cítricas, matices balsámicos, flor de acacia y laurel. Vivo y fresco en boca, con una textura fluida y un equilibrado y largo final".

La bodega Pazo de Barrantes es hoy en día una de las máximas referencias de los vinos blancos de calidad de España. Tal es la demanda de sus vinos que ha establecido un sistema de reparto por cupos entre los más de 100 países donde se distribuye, siendo Estados Unidos su mercado líder.

"Una vez que recibimos todas las solicitudes de cantidades de todo el mundo, las analizamos y realizamos los repartos; en muchas ocasiones, las cantidades que podemos dar son muy inferiores a las solicitadas", ha explicado en alguna ocasión Dalmau.

La bodega acaba de presentar la añada 2020, que tiene un 25% menos de producción "pero es grandiosa y cualitativamente sobrecogedora", señala el presidente de la bodega. Pero este proyecto no nació sin riesgos. "Nuestra admiración y respeto por la uva albariño nos llevó a tomar la arriesgada decisión de retirarlo del mercado durante dos años para regalarle una crianza más consentida, un embotellado más tardío y un proceso de maduración en botella más reposado. La apuesta por la excelencia ha merecido la pena", destaca.