Más aperturas en Barcelona

Albert Raurich y Eugeni de Diego abren Tamae, la versión callejera de Dos Palillos

'Delivery', bar y 'take away', estará en marcha a finales de octubre con una oferta de platillos asiáticos

Además de Raurich y De Diego, de A Pluma, la sociedad también la forman Tamae Imachi y Ana Alvarado

Albert Raurich

Albert Raurich / Pau Arenós

Pau Arenós

Pau Arenós

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La pandemia ha sido, para algunos restauradores, un chute entre adrenalítico y guindilloso que ha obligado a reelaborar estrategias o a desarrollar nuevos negocios, como en el caso de Albert Raurich y Tamae Imachi (Dos Palillos) y Eugeni de Diego y Ana Alvarado (A Pluma). Se han asociado, junto a dos inversores, para construir un 'delivery/bar/take away' de platillos asiáticos con el nombre japonés de Tamae, aunque la copropietaria niega protagonismo: “Les gustaba y decidieron utilizarlo”.

Tamae, que abrirá a finales de octubre, está en el número 262 de la calle de Casanova, frente a dos restaurantes de reciente apertura, como la pizzería Grosso Napoletano y el naturalista Savia, en ese ajedrez habitual de subidas y bajadas de persianas de la ciudad de Barcelona.

Tamae Imachi, en el 'sake bar' del restaurante Dos Palillos.

Tamae Imachi, en el 'sake bar' del restaurante Dos Palillos. / Pau Arenós

 “Es un 'delivery' y 'take away' en el que se podrán comer, con una barra para ocho o diez personas”, dice Raurich, o sea, la versión callejera de Dos Palillos, establecimiento con una estrella (pero no ninja).

Eugeni de Diego, con unos pollos a l'ast en A Pluma.

Eugeni de Diego, con unos pollos a l'ast en A Pluma. / Joan Cortadellas

Los 'nigiris XL' (“para dos bocados”), el 'hako sushi' (o 'sushi' prensado y en caja), los rollitos vietnamitas, los 'wontons', el 'wok' de costilla al estilo Shanghái, la costilla lacada de cerdo duroc de Cal Rovira, la hamburguesita, “algunos platos icónicos de Dos Palillos”. “Habrá unas 40 cosas distintas, pero comenzaremos con 25”, recuenta Raurich. ¿Precio? “Unos 30 euros”. Para beber, los vinos y cavas de Raventós i Blanc y una selección de sakes.

Los cuatro trabajaron en El Bulli y, además, comparten vacaciones, placer por la navegación y, al menos dos de ellos, amor perico. El “know how' asiático” es de Raurich-Imachi, “la gestión de cómo llevar un 'delivery” de De Diego-Alvarado.

¿Qué poso ha dejado el coronavirus? “Que hay tener visión, buscar soluciones de futuro y garantías de estabilidad”. Dos Palillos y Dos Pebrots han padecido los cierres y las restricciones, pero el 'delivery' y el 'take away' están siempre en la calle.   

Suscríbete para seguir leyendo