¿Qué vino combina mejor con la 'escudella i carn d'olla'? Estos son los mejores maridajes para Navidad

En poco más de una semana se darán por inauguradas las reuniones familiares navideñas. Un momento de unión con familia y amigos que siempre va acompañado de las exquisiteces de las comidas tradicionales de la Navidad. Nochebuena, Navidad, Sant Esteve, Fin de Año, Reyes... Cada una de ellas es una oportunidad para degustar platos y postres típicos de estas fechas, algunos de ellos de la tradición culinaria catalana.

Y si hay algo fundamental a la hora de planificar el menú navideño es, sin lugar a dudas, escoger también el mejor maridaje para acompañar a cada plato. Muchas veces cuesta elegir el vino que mejor marida con los platos tradicionales que nos acompañan durante las fiestas. Y hacerlo bien, puede conseguir que la experiencia gastronómica de un salto de gigantes.

Catalunya, además de contar con platos exquisitos, también es tierra de vinos. Actualmente tiene 11 Denominaciones de Origen que acreditan la calidad de sus vinos. Cada una de ellas ofrece opciones excelentes para acompañar a los platos más típicos de la Navidad catalana y, en el caso concreto de la Denominación de Origen Catalunya, que representa más del 50% del vino catalán, resulta sencillo encontrar referencias que maridan a la perfección.

Cinco comidas navideñas con sus maridajes

Escudella de Navidad y ‘carn d’olla’

La Escudella de Navidad con la ‘carn d’olla’ es, probablemente, la estrella culinaria del 25 de diciembre en Catalunya. Un plato que se ha ido transmitiendo de generación en generación, como si de una religión se tratase, y que está formado por la sopa de galets con ‘pilota’ y una ‘carn d’olla’ que se cuece a fuego lento en un caldo con verduras y garbanzos.

Para este plato, el mejor maridaje es un vino joven DO Catalunya elaborado a partir de garnacha negra, vivo y afrutado, pero con buena intensidad. Esta selección refrescará el paladar, limpiando, con acidez, la grasa del plato. Un vino que cuenta con una buena estructura a la vez que equilibrado.

Canelones de Sant Esteve

Así como la Escudella es el plato fetiche de Navidad en Catalunya, los Canelones lo son el día de Sant Esteve (26 de diciembre). Elaborados con un rustido tradicional elaborado con pollo de corral, ternera y cerdo; envueltos en pasta y gratinados con bechamel y quesos emmental y parmesano, es un plato suculento que todo el mundo espera cada año.

Para este plato, la mejor combinación es un vino negro de perfil joven, pero menos afrutado, como podría ser un sumoll negro o un pinot noir. Vinos frescos y con paso ligero en boca que acompañen la densidad del plato.

Suquet de pescado

El Suquet de pescado es de aquellas recetas de aprovechamiento que actualmente se han convertido en un manjar. Un plato de esencia marinera de la costa mediterránea que se prepara con pescados como el rape, la merluza o la dorada, mariscos y patatas. Una opción ligera que triunfa, sobre todo, en Nochebuena.

Para esta opción, el mejor maridaje es un vino blanco de perfil joven, pero que tenga un tiempo de contacto con las levaduras (madres) que le otorguen más cremosidad.

Zarzuela de pescado y marisco

La Zarzuela de pescado y marisco es la opción más potente para Nochebuena. Un estofado de pescado y marisco que va acompañado de la tradicional salsa nogada, elaborada tradicionalmente con almendras y nueces. Otro plato típico de la costa mediterránea.

El vino que lo acompañará será también, más potente, y una de las mejores opciones es un vino blanco de parellada o macabeo, pero envejecido de 4 a 6 meses será suficiente en función del elaborador. El objetivo es ofrecer unos aromas más maduros y más estructura en boca. Asimismo, el sello Catalunya Vinyeró también cuenta con opciones muy interesantes para sorprender a los comensales.

Rustido de pollo

Otro plato típico de la gastronomía navideña catalana es el Rustido de pollo. Un plato muy aromático que se prepara con ciruelas y piñones, que le confieren un sabor espectacular, y que necesita mucho mimo y dedicación. De aquellas recetas que también se han transmitido de generación en generación con pocas mutaciones.

Según la elaboración de la casa, se puede optar por dos maridajes diferentes. Si el rustido es un guiso suave, lo mejor es unirlo con un vino rosado, coupage de ‘Ull de Llebre’ y ‘Merlot’ que cuente con aromas de fruta roja madura. En cambio, si el rustido es un capón de granja, de aquellos que requieren una larga cocción, la mejor opción será un vino negro con una crianza de al menos 12 meses con aromas a fruta negra más madura, recuerdos de ciruelas y orejones. Ideal también para acompañarlos. Una buena opción es optar por cualquiera de los vinos que hay actualmente en el mercado bajo el distintivo ‘Catalunya Vinyeró’.