50 aniversario de la muerte del pintor

Ruta picassiana: restaurantes para comerse Málaga

Locales de autor, de cocina japonesa o 'wine bars' para recordar al artista malagueño y darse un homenaje gastronómico

El icónico patio interior de Balausta (Málaga).

El icónico patio interior de Balausta (Málaga).

Javier Sánchez

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Picasso no era un hombre de gustos excesivamente refinados en lo que se refiere a la comida. De él ha trascendido que era muy de fruta y verduras, de tomar vino y de platos sencillos como los pescados a la brasa, los quesos o la butifarra con judías.

Eso sí, en sus obras aparecen de manera frecuente bodegones de hortalizas o mariscos como la langosta, lo que parece decirnos que sí, que la comida le interesaba, pero no de la misma forma que al común de los mortales.

En 2023 se cumplen 50 años de su fallecimiento, una cifra redonda que ha llevado a que este haya sido declarado como el año Picasso. Es una ocasión perfecta para visitar su patria chica, Málaga -en la que, curiosamente, solo vivió hasta los 10 años-.

Allí se encuentran el Museo Picasso Málaga y también la Fundación Picasso Museo Casa Natal, motivos de sobra para acercarnos hasta la ciudad andaluza que, además, vive un momento dulce en el terreno gastronómico. Aquí van 7 direcciones en las que Picasso comería y bebería (o al menor pintaría los platos).

Ta-Kumi, representante de la mejor cocina japonesa en Málaga.

Ta-Kumi, representante de la mejor cocina japonesa en Málaga. / EP

Ta-Kumi Málaga

Picasso tenía un vínculo con la cultura japonesa por la vía de una de sus pasiones más conocidas: el sexo. Es posible que, si viviera hoy, se sintiera igual de fascinado por la cocina nipona que por la colección de grabados eróticos de artistas japoneses que poseía.

El Ta-Kumi de Málaga (Mundo Nuevo, 4) -restaurante que cuenta también con sedes en Marbella (la principal) y Madrid- posee unas vistas privilegiadas a la Alcazaba. En el interior, cocina de altísimo nivel con platos sencillos pero irresistiblemente visuales como el tiradito de 'hamachi', el ostentoso 'nigiri' de 'toro' y caviar o el 'usuzukuri' de salmón con 'kimchi'.

El puerro del chef Dani Carnero en Kaleja (Málaga).

El puerro del chef Dani Carnero en Kaleja (Málaga). / FACEBOOK KALEJA

Kaleja

El restaurante de Dani Carnero estrena estrella Michelin en la guía de 2023, justo a tiempo para coincidir con el año de su paisano más ilustre. Escondido en una callejuela (Marquesa de Moya, 9) de la judería -eso significa ‘kaleja’ en sefardí-, lo que hace Carnero en GUISAR con mayúsculas valiéndose del producto y la temporada.

Platos equilibrados y sensatos como las pochas, tomate y 'rillette' de boquerones a la candela o el puerro escabechado con grasa de alitas, habitas y queso 'labneh'. Genio e inspiración.

La lubina con leche de tigre a base de ají amarillo y flores autóctonas de Blossom (Málaga).

La lubina con leche de tigre a base de ají amarillo y flores autóctonas de Blossom (Málaga). / INSTAGRAM BLOSSOM

Blossom

Picasso (o cualquier aficionado al mundo del arte) se quedaría prendado al instante de un plato como la lubina de mercado con leche de tigre a base de ají amarillo y flores autóctonas que se sirve en Blossom (Strachan, 11) y que se corona con un crujiente de legumbres.

Belleza comestible con la firma del chef argentino Emi Schobert que ofrece aquí una cocina fusión mediterránea, donde conviven tartaletas de 'hummus', 'magrets' de pato o lomos bajos al más puro estilo de la Pampa. Propuesta y ambiente cosmopolita para el más internacional de nuestros pintores. 

Jarrete de ternera, cebollitas glaseadas y espárragos a la brasa en Balausta (Málaga).

Jarrete de ternera, cebollitas glaseadas y espárragos a la brasa en Balausta (Málaga). / EP

Balausta

El encanto del hotel Palacio Solecio es innegable: esta antiguo palacete del siglo XVIII reconvertido en establecimiento de lujo es el marco perfecto para un restaurante de altos vuelos como Balausta (Granada 57-59), con el comedor ubicado en un patio porticado interior bañado con luz natural.

José Carlos García es el chef asesor y propone una cocina andaluza contemporánea con auténticos ‘hits’ como la ‘facera’ del atún preparada, con todo el sentido del mundo, como si de una carrillera se tratara. También celebran jornadas temáticas dedicadas al rubio dorado, una raza de cerdo ibérico escasa y exclusiva, o a la trufa negra. Un auténtico oasis de tranquilidad (y buenos alimentos) en el que el propio Picasso hubiera encontrado la paz para pintar.

La personal cocina de José Carlos García (Málaga).

La personal cocina de José Carlos García (Málaga). / JOSÉ CARLOS GARCÍA

José Carlos García

Y si se recomienda Balausta no se puede dejar de hacer lo mismo con José Carlos García, el restaurante en el que este chef malagueño -con estrella Michelin desde el año 2002- expresa su cocina más personal.

En su local del puerto de Málaga (Plaza de la Capilla, 1), García reinventa el producto local con arte y conocimiento. Entre los platos del menú de la actual temporada se hallan la ostra con miso o el 'parfait' de higaditos de pollo con cacao. Su mujer y socia, Lourdes Luque, es la encargada de hacer que todo brille en la sala, donde se terminan muchos de los platos. Como curiosidad, ya en 2015 José Carlos García dedicó un plato a Picasso por el 134 aniversario del nacimiento del pintor.

Vertical Wine Bar, el templo de los vinos naturales en Málaga.

Vertical Wine Bar, el templo de los vinos naturales en Málaga. / FACEBOOK VERTICAL WINE BAR

Vertical Wine Bar

Hace un año Julio Barluenga, sumiller con un pasado noble en restaurantes como elBulli, abrió en Málaga este 'wine bar' (Juan de Padilla, 13) en el que el Picasso, que pintó grabados en torno al mundo del vino, se sentiría como pez en el agua.

Con un aire más afrancesado que andaluz -otra conexión picassiana-, este local está consagrado a los vinos naturales, de los que se pueden probar hasta medio centenar de referencias por copas. Además, algo de picoteo -del bueno- como sobrasada de Cal Rovira o carnes de La Finca para completar una experiencia redonda.

El 'steak tartar' de Picador, el bistró de La Zambra (Mijas).

El 'steak tartar' de Picador, el bistró de La Zambra (Mijas). / EP

La Zambra

Apenas media hora separa Málaga de Mijas, pueblo que cuenta con una de las colecciones de cerámicas firmadas por Picasso más importantes del mundo, que se puede visitar en el Centro de Arte Contemporáneo. La visita merece la pena y puede completarse con un día completo (con su noche) en La Zambra (Avenida de Louison Bobet, 9), el hotel renacido de lo que fue el mítico Byblos de los 80.

El bistró Picador es la apuesta más fuerte, gastronómicamente hablando, del hotel. La decoración mezcla raíces y contemporaneidad para convertirse en el escenario perfecto en el que disfrutar de un gran ‘steak tartar’ de vaca vieja terminado en sala o una parpatana de atún rojo con chucrut y jugo de carne picante. Además, el hotel cuenta con un restaurante de ambiente y cocina mediterráneos (Palmito) y un bar (Bamboleo) de lo más pintón en el que disfrutar de una oferta coctelera a la altura.