Gastronomía asequible

Barcelona buena y barata: Björn Lenz, Don Bratwurst, el alemán y las salchichas más carismáticas de la ciudad

Este local del Turó de la Peira sirve piezas de máxima calidad en un ambiente rockero

Björn Lenz, dueño de Don Bratwurst.

Björn Lenz, dueño de Don Bratwurst. / Òscar Gómez

Òscar Gómez

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"Hay que huir de la mediocridad y disfrutar la vida", nos dice Björn Lenz. Este alemán gigantón y lenguaraz llegó en 1999 a Barcelona como bajista de una banda rock. Actuó en la extinta sala Mephisto, se dio unos garbeos a lomos de su Harley y con el paso del tiempo terminó enamorándose del Cap i Casal. En el Turó de la Peira sirve las mejores salchichas alemanas de Barcelona, su local Don Bratwurst es uno de los más carismáticos de la ciudad.

"Decidí venderlo todo y quedarme a vivir aquí, aún amo esta ciudad. Pero cuando llevaba un tiempo en ella me di cuenta de que aquí en general comíais unas salchichas estilo alemán de mierda. Así que abrí mi propio local en el Eixample, pero luego me trasladé. Prefiero estar más periférico, los que vienen hasta aquí vienen a propósito y eso me gusta. Traigo salchichas de máxima calidad, que importo yo mismo. También he elaborado mi propia cerveza y sigo dando guerra, han pasado 20 años ya".

Don Bratswurst

Paseo de Fabra i Puig, 374. Barcelona

Tf: 93.429.90.39

Precios: salchicha Mettwurst 8,99 €

Me lo cuenta rodeado de guitarras y parafernalia rockera, las paredes están abarrotadas de recuerdos, sus recuerdos. Estos incluyen camisetas de su hermano Andre Lenz -que fue portero en la Bundesliga- y 'gadgets' con estética metalera.

La Mettwurst con chucrut, un 'must' de Don Bratwurst.

La Mettwurst con chucrut, un 'must' de Don Bratwurst. / Òscar Gómez

Saluda sonoramente a los clientes conforme estos entran en el local. "Mi restaurante no es un sitio para venir a comer 'un frankfurt'. rápido. Es un sitio para disfrutar, muchos de los que vienen terminan siendo amigos. Yo creo que es un contrato que tenemos todos con la humanidad: ser simpáticos, ser amables. Es un sitio para disfrutar de otra cultura, en este caso la alemana, y disfrutar de buenos productos".

Disfrutar parece ser la palabra clave. Björn, alejado del cliché frío y cuadriculado, reparte chanzas y chistes mientras sirve salchichas a ritmo de tres por cuatro, heavy metal del paladar. "Yo cuando quiero comer una buena butifarra de buena carne y hecha con calidad, me voy a Olot si hace falta, sé que tiene un precio, no tengo problema. Hay que buscar la calidad. Nuestras salchichas es lo mismo, si lo que quieres es un frankfurt barato y malo, este no es tu local".

El Alemán es leyenda entre los disfrutones del salchicheo, el rock subido de decibelios y los aficionados a la Bundesliga. Los días de partido es habitual la parroquia mayoritariamente alemana, 'expats' teutones en busca de autenticidad germana. En los grandes partidos, el ambiente es realmente especial.

En la carta encuentras todo lo necesario para un aquelarre dietético 'com cal'. Un festival desbocado de carne por un tubo donde además de las 10 variedades de salchichas, también encuentras tres tipos de hamburguesa, tres clases de albóndigas con salsas agridulces, bravuconas y picantes... y un solo postre para rematar. Este es un local concebido para carnívoros, aunque ofrece una opción de hamburguesa vegetal que puedes acompañar con hummus.

La Mettwurst con chucrut, un 'must' de Don Bratwurst.

La Mettwurst con chucrut, un 'must' de Don Bratwurst. / Òscar Gómez

Como hemos venido a opinar, opinemos. Mi preferida es la Mettwurst o Mettenden: salchicha rojiza de sabor ahumado y calibre especialmente grueso. Una delicia de piel crujiente que estalla al morder dejando al descubierto un picado compacto y jugoso. Björn sugiere acompañarla con chucrut, tal como hacía Gaby Lenz, su madre. De ella también ha heredado la salsa de champiñones con la que adereza sus albóndigas de carne 'jägerfrikadellen' y las patatas, a las que además añade beicon y cebolla frita.

Catar nuevos sabores

Si quieres aprovechar para catar nuevos sabores, no dejes pasar la 'käsekrainer', elaborada con mezcla de carne de cerdo y ternera que incluye queso en el interior. "Esta es una especialidad de origen austriaco, y una de mis favoritas" nos informa Björn. O la Rostbratwurst, salchicha blanca aderezada con finas hierbas.

Mientras masticas y te relames, pasea las pupilas por el espacio y déjate alucinar. Una acumulación portentosa de jarras de cerveza en equilibrio precario, altavoces sonando a toda mecha (cuando llegas pronto y aún no está en pleno jaleo, es habitual oír tararear a Björn mientras pasea entre las mesas y la clientela), paredes forradas de recuerdos de una vida entera y un evidente 'horror vacui' elevado al nivel sideral. Todo suma y contribuye a hacer cada bocado especial.

Para los postres, crepes de Nutella, una concesión a las cocinas francesa e italiana que supongo que Björn ofrece porque la combinación resulta golosamente ganadora y además es fácil y rápida de cocinar. Gol por la escuadra. ¿Habíamos o no habíamos venido a disfrutar?