Jordi Roca hace una Mona Lisa para comérsela

Jordi Roca ya nos tenía acostumbrados a sus helados divertidos y originales de Rocambolesc desde hace unos cuantos años. Su nariz o el torso de Andrés Velencoso son dos buenas muestras de su imaginación y buen humor a la hora de crear piezas distintas e involvidables. Con motivo de la mona de Pascua (el Domingo de Pascua cae el 4 de abril), se ha vuelto a superar, y eso que era difiícil porque en 2017 reprodujo los rostros monumentales de la Isla de Pascua. Este años deslumbra con una Mona Lisa que recuerda la obra de Leonardo da Vinci pero con una cabeza de chimpancé. Ni rastro de la sonrisa eningmática de la aquella dama.

Para anunciar su creación, el pastelero ha recuperado un vídeo que lanzó para la campaña de monas de 2019 y que simula una escena de 'El Padrino'. ¿La razón? "Ser de esta familia tiene sus privilegios, pero también tiene un precio a pagar; el padrino es quien decide cómo se hace la mona cada año". Su sobrino Martí le pide algo tradicional porque no quiere ser "el de la mona friki" de cada año.

La Mona Lisa de Rocambolesc, elaborada a partir de una escultura de Montse Zurilla, está elaborada con chocolate con leche, va rellena de bambolas de cacahuete tostado y salado, recubiertas con chocolate con leche y cacao en polvo. Está disponible en los locales de Girona, Barcelona (a partir del 18 de marzo) y Madrid (bajo pedido, a partir del 23 de marzo). Cuesta 34 euros.

También hay otra con la figura de un chimpancé sentado con la mano en la cabeza como si estuviera pensando algo. Esta es solidaria porque la heladería de Jordi Roca colabora con la Fundació Mona para que parte de los beneficios se destinen a ayudar a la rehabilitación y rescate de los primates maltratados y/o abandonados. Se puede reservar en la web de la Fundación Mona por 25 euros.