Elecciones municipales

Renuncia la alcaldesa socialista de Castelldefels tras la vuelta del PP de Manu Reyes

Maria Miranda, máxima responsable en funciones, deja el acta de concejala después de que el PSC perdiera dos ediles el 28M

CONTEXTO | El PP recuperará la alcaldía de Castelldefels gracias al pacto con un exsocialista

Maria Miranda, alcaldesa de Castelldefels y candidata del PSC.

Maria Miranda, alcaldesa de Castelldefels y candidata del PSC. / Zowy Voeten

Àlex Rebollo

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La hasta ahora alcaldesa de Castelldefels, Maria Miranda (PSC), en funciones hasta la constitución del nuevo consistorio del Baix Llobregat, ha anunciado su renuncia al acta de concejala en el Pleno de despedida de este 14 de junio.

La decisión de Miranda llega tras oficializarse la vuelta a la alcaldía del PP de Manu Reyes, que, tal y como adelantó EL PERIÓDICO, la recupera gracias a un pacto con un concejal exsocialista, 'Nico' Cerpa, que en las elecciones municipales de este 2023 se presentó con la candidatura propia de Som Castelldefels.

Así, pese a la coincidencia en los tempos, el rumor de que Miranda renunciara ya hacía días que circulaba entre las bambalinas de la política castelldefelense. Los resultados electorales del pasado 28M dejaron a los socialistas de Castelldefels con dos concejales menos que en 2019 (de 6 a 4), mientras que el PP ganó cuatro (de 8 a 12), quedándose a uno de la mayoría absoluta que definitivamente suman con los concejales de Cerpa (3), quien será el primer teniente de alcaldía de Reyes.

Seis años al frente del Ayuntamiento

Maria Miranda ha gobernado la ciudad los últimos seis años, es decir, desde 2017, cuando relevó en el cargo a Candela López (Movem-En Comú Podem) gracias a un pacto de gobierno en el que ambas se turnaban la vara de mando. La ecuación fue rentable, sobre todo, para Miranda, que en 2019 logró sumar 1.631 votantes y dos concejales más respecto a los comicios de 2015. Así, tras la anterior convocatoria electoral (2019), logró el consenso suficiente para sumar una nueva mayoría alternativa al PP -ganador de los comicios- con Movem, ERC y, un poco más tarde, Junts.

Durante estos cuatro años ha tenido que lidiar con grandes crisis como el covid, los temporales o la recesión económica derivada de la guerra de Ucrania. Pero, más allá de estas grandes cuestiones, el panorama político local también ha sido convulso. Tras la expulsión de la concejala Ana Quesada de los 'comuns' y la posterior salida de Movem En Comú Podem del ejecutivo local, Miranda pasó en 2020 a gobernar en minoría, lo que ha condicionado algunos grandes proyectos de los últimos años.

Aunque durante la mitad de mandato logró el apoyo en cuestiones clave de Ciutadans o Quesada, este 2023 -año electoral- no fue capaz de recabar soportes suficientes para sacar adelante los presupuestos municipales -actualmente prorrogados-, ni el polémico plan de los '6 Eixos verds', tumbado en el Pleno tras una moción de la oposición.

Relaciones con otros grupos

Miranda también llegó a las elecciones con un concejal menos en su partido (PSC) que cuando inició el mandato. Y es que 'Nico' Cerpa, líder de Som Castelldefels y número 3 del PSC en 2019, se distanció de Miranda a lo largo del mandato y la alcaldesa lo cesó de su cargo a principios de año, cuando Cerpa se disponía también a abandonar el grupo y ya preparaba su candidatura con Som.

Precisamente Cerpa, quien ha sido la clave para que los populares recuperasen la alcaldía, logró unos resultados históricos el pasado 28M después de que su formación pasara de 0 a 3 concejales y se situó como tercera fuerza del futuro Pleno, tan solo por detrás del PP de Manu Reyes y el PSC de la propia Miranda.

Así, tras los 12 concejales de Manu Reyes, la única posibilidad para Miranda de mantener la vara de mando pasaba por un nuevo pacto multicolor en el que entrasen todas las demás fuerzas -al margen del PP-, pero el distanciamiento entre Miranda con otros candidatos como Cerpa o Candela López dificultaban esta opción.

PSC y 'comuns', ambos conscientes de que se necesitaban mutuamente para formar gobierno, habían acercado posturas. Sin embargo, esas heridas seguían todavía abiertas en el caso de Cerpa y de Som, partido que precisamente canalizó buena parte del voto descontento con el Gobierno municipal.

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