A bordo del AC75

¿Qué es el 'power group' de los equipos de la Copa América de vela?

En los veleros que competirán a partir de agosto en Barcelona hay ocho tripulantes, cuatro de los cuales son los responsables de generar energía para lograr la velocidad suficiente que les permita 'volar'

Guía de la Copa América de vela Barcelona 2024

Augustin Maillefer, miembro del 'power group' del equipo Alinghi Red Bull Racing de la Copa América de vela, en el gimnasio de la base suiza donde entrena en Barcelona.

Augustin Maillefer, miembro del 'power group' del equipo Alinghi Red Bull Racing de la Copa América de vela, en el gimnasio de la base suiza donde entrena en Barcelona. / Ferran Nadeu

Cristina Buesa

Cristina Buesa

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Antes de un mes se botarán los barcos de la 37 edición de la Copa América de vela que arranca en Barcelona el 22 de agosto y todo apunta que Emirates Team New Zealand y Alinghi Red Bull Racing serán los primeros en hacerlo. En estas semanas previas, reina el secretismo en los seis equipos de la histórica competición. Solo el barco de los suizos está físicamente ya en la capital catalana: el resto se están ultimando en sus respectivos países, como mandan las concienzudas normas del trofeo.

Pero si hay algo que será común a las escuadras de Nueva Zelanda, Gran Bretaña, Suiza, Francia, Italia y Estados Unidos es que lucharán por la jarra de las 100 guineas a bordo de un AC75, que recibe este nombre por los 75 pies que mide, es dec ir, 20,7 metros de eslora. A bordo de este enorme velero hay ocho tripulantes y cuatro de los cuales son ciclistas. Este cuarteto es el que se conoce como 'power group', encargados de cargar las baterías pedaleando. El resto, hasta los ocho, son el 'driving group', que guían la embarcación, triman velas o definen la estrategia.

Augustin Maillefer, miembro del 'power group' del equipo Alinghi Red Bull Racing de la Copa América de vela, junto a las bicicletas del gimnasio de la base suiza donde entrena en Barcelona.

Augustin Maillefer, miembro del 'power group' del equipo Alinghi Red Bull Racing de la Copa América de vela, junto a las bicicletas del gimnasio de la base suiza donde entrena en Barcelona. / Ferran Nadeu

Cuatro horas diarias

Augustin Maillefer es uno de los nueve atletas del 'power group' de Alinghi Red Bull Racing que luchará en la Louis Vuitton Cup Challenger Series, es decir, en la batalla entre los cinco aspirantes previa a la final contra los neozelandeses, que defienden el título. Es su primera Copa América, pero está habituado a competir en el agua, tiene 30 años y en su palmarés blande triunfos en la Copa del Mundo de Remo y la participación en esta misma disciplina en dos juegos olímpicos, en Londres y Río de Janeiro.

"Cada día hacemos cuatro horas de bicicleta de carretera o 'indoor', pero también musculación, resistencia, un poco de todo", relata. Su cometido es aportar una energía que luego los otros cuatro encarrilan convenientemente en un AC75 que puede superar los 50 nudos, unos 100 kilómetros por hora. El hecho de generar energía con los pies, con una bici, fue idea de los neozelandeses en 2017 en Bermudas. Creyeron que con las piernas sumarían más fuerza que con los brazos, que los 'grinders' giraban para propulsar los veleros.

Un 'cyclor' del equipo francés de la Copa América de vela, Orient Express Racing Team.

Un 'cyclor' del equipo francés de la Copa América de vela, Orient Express Racing Team. / Orient Express Racing Team

Remeros o corredores

Pero, en la Copa América, en cada edición hay una nueva evolución y en la de Barcelona se está viendo que los equipos han incorporado a remeros como Maillefer en vez de los ciclistas. De hecho, entre los suizos también hay un atleta que corría los 1.500, Franco Noti, confirmando que la fuerza del 'power group' cada vez llega desde deportistas de élite de disciplinas más diferentes.

Maillefer, que se ha adaptado a la vida barcelonesa de maravilla, suele salir en bici de carretera por el Maresme, se ha apuntado a un club de pádel y estudia español cada vez que la disciplina del equipo se lo permite. Uno de los aspectos que más le gusta de lo que hace es el trabajo en equipo: "No tenemos la tarea más importante, pero sin nosotros el AC75 no va", resume sonriente. Deben estar sincronizados y comunicarse continuamente con todo el resto del grupo, tanto con los 'forzudos' como con los estrategas.

"La exigencia en un equipo así es muy alta, pero la recompensa también", opina el tripulante de Alinghi, a quien le estimula la combinación de disciplinas dentro de los veleros 'voladores' y también fuera de ellos, con el diseño, rendimiento, velas, etc.

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