Sector económico clave

El 84% de bares y restaurantes de Barcelona son de alquiler y pagan casi 1.600 euros al mes de media

Los bares y restaurantes duran 12,7 años en Barcelona: siete de cada diez son posteriores a 2010

Los menús de mediodía en Barcelona se encarecen un 8,3% y cuestan 13,1 euros de media

Cuatro de cada 10 bares y restaurantes en Barcelona tienen propietarios extranjeros

Interior de un restaurante del barrio de Sant Antoni.

Interior de un restaurante del barrio de Sant Antoni. / Jordi Otix

Patricia Castán

Patricia Castán

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Los alquileres de Barcelona no solo son una pesadilla para los inquilinos que buscan piso, sino también para los emprendedores y empresas que apuestan por la hostelería en Barcelona. En la actualidad, el 84,2% de bares y restaurantes de la ciudad son locales de alquiler, frente a solo un 14,4% de propiedad, aunque este último porcentaje ha crecido ligeramente en 2023. Los arrendatarios se enfrentan a una renta media de 1.594 euros, eliminando los precios extremos para no distorsionar el estudio sectorial impulsado por el ayuntamiento.

Según esa reciente radiografía municipal, avanzada el pasado 3 de mayo por EL PERIÓDICO, el alquiler más habitual se halla en el tramo superior a los 1.800, tras crecer 6,8 puntos por encima de 2022, seguida por los espacios que cotizan a entre 1.200 y 1.799 euros. El porcentaje de los más baratos, por debajo de 800 euros, se hace más pequeño año tras año.

La entrada en escena de muchos inversores foráneos en la hostelería de la ciudad ha producido una mayor competencia y precios al alza en muchas zonas, que solo se frenaron durante la pandemia. Y los epicentros turísticos suelen tener cifras de cuatro ceros en las rentas, que aprietan los márgenes de rentabilidad hasta el punto de que muchas aventuras empresariales son efímeras.

Cabe recordar que la antigüedad media de los negocios de hostelería en la ciudad es de 12,7 años, lo que implica que a cada traspaso y relevo se suelen negociar nuevos contratos al alza. Siete de cada diez son posteriores a 2010 y únicamente el solo un 15,4% nacieron antes del 2000.

Por zonas y por tamaño

Los arrendamientos más caros se dan en el distrito más turístico de la capital catalana, Ciutat Vella, a una media de 2.067,6 euros, seguido por Les Corts (1.883,6 euros), el Eixample (1.814,4 euros) y Gràcia (1.717 euros).

En el extremo opuesto, los distritos donde más asequibles son los alquileres para regentar un bar o restaurante son Horta-Guinardó (1.003 euros al mes), seguidos por Sant Andreu (1.120 euros) y Nou Barris (1.135 euros).

En la actualidad, la superficie media de los establecimientos es de 111,9 metros cuadrados, similar a la del informe de 2022. Sin embargo, las dimensiones varían según el tipo de oferta. Los restaurantes precisan más espacio y alcanzan los 148,4 metros cuadrados de media, de los que 90,3 corresponden a la sala. En cambio, los bares-restaurante tienen una superficie media de 132,2 metros cuadrados, y los bares de solo 70,7.

Más allá de ubicación y metraje, otro elemento que determina la rentabilidad potencial y los alquileres en la hosteleria local es contar o no con terraza, y que esta sea lo más amplia posible. A finales de 2023, el 74,3% de los locales tenía velador exterior (un dato algo por debajo del año previo, ante los reajustes realizados por el ayuntamiento sobre las terrazas covid). Y su superficie media era de 15,6 metros cuadrados, también más pequeñas.

En el retrato económico de los establecimientos de la ciudad, destaca también que los franquiciados son solo el 4,2%, aunque han subido casi dos puntos en solo un año.

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