En Sant Martí y Sant Andreu

Atasco de basura en edificios y calles de Barcelona por un cambio en la recogida neumática

El Ayuntamiento atribuye las incidencias a la implantación de un "servicio altamente tecnológico" a raíz del cambio de empresa encargada del circuito de tuberías y depósitos subterráneos de retirada de residuos

Catalunya genera más de 20.000 toneladas al año de cenizas con la quema de basura que no recicla

Una boca de recogida neumática a rebosar de basura en el barrio de Diagonal Mar, en Barcelona.

Una boca de recogida neumática a rebosar de basura en el barrio de Diagonal Mar, en Barcelona. / JORDI COTRINA

Jordi Ribalaygue

Jordi Ribalaygue

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La basura asomaba este martes por la boca de uno de los tubos que conectan con un depósito subterráneo de escombros junto a la Torre de les Aigües, en el barrio de Diagonal Mar, en Barcelona. La escena se repite este miércoles en algunos puntos de la Gran Via, en Sant Martí. Esta mañana, los vecinos dejaban las bolsas a un lado de unas papeleras repletas y con la abertura obstruida al rebosar de desechos. 

Pasa lo mismo en un par de escaleras de la calle Selva de Mar: los desechos han creado un tapón a lo largo de la cañería y hasta la compuerta, que impide seguir llenando las canalizaciones de la recogida neumática, el sistema extendido por la zona. Allí, cada escalera se equipa con uno o dos buzones para arrojar las fracciones de resto y materia orgánica, sin salir de la comunidad. “Hace unos días, vi a un vecino venir a nuestra escalera para tirar la bolsa”, cuenta una mujer. 

Los colapsos en el circuito de retirada de residuos se han producido a lo largo de abril y hasta estos mismos días en distintos tramos de los distritos de Sant Martí y Sant Andreu. Aunque parte de las incidencias se han resuelto, los atascos persisten en escaleras, hoteles y calles de Diagonal Mar, la Vila Olímpica y Provençals del Poblenou, tal como EL PERIÓDICO ha comprobado entre ayer y hoy.  

El contratiempo ha resultado ser caprichoso: a la vez que ha habido tuberías embotelladas durante varias jornadas, otras han seguido succionando sin alteración. Del mismo modo, hay incidencias que ya se han arreglado y hay que esperan solución. Ocurre en un bloque de la calle Marina, donde han enganchado cintas adhesivas para precintar los cajones que cada rellano tiene para lanzar los desperdicios. 

Un depósito de recogida neumática en un bloque de Diagonal Mar, en Barcelona, a punto de rebosar.

Un depósito de recogida neumática en un bloque de Diagonal Mar, en Barcelona, a punto de rebosar. / JORDI COTRINA

Los vecinos están desesperados, porque no traga desde el viernes pasado. He llamado al 010 y dicen que toman nota, pero es urgente. Nos encontramos desamparados”, explica el administrador. “Hemos tenido malos olores. Había pasado alguna vez, esporádicamente, pero no que se alargara tantos días”, compara un habitante.  

Diez días sin funcionar

En una torre de Diagonal Mar, la basura se amontonó hasta el conducto de la primera planta. El cúmulo que se formó ya se ha deshecho. Este martes, los aspiradores del sistema de recogida sonaban de nuevo en la sala de máquinas de otro rascacielos del frente marítimo, donde unos operarios efectuaban comprobaciones. “Estuvo 10 días atascado, sin absorber, pero ahora ya sí. Los vecinos tenían que ir unas calles más allá para encontrar un contenedor. La brigada vino para sacar los residuos a mano”, cuenta el portero de la finca. 

La avería también se ha reparado en un inmueble del paseo de Garcia Fària. “Pero hace unos días me tuve que llevar la bolsa de basura en coche hasta el trabajo para tirarla en un contenedor”, atestigua una residente. Otra vecina del entorno da fe de la peste que impregnó la entrada de su bloque la semana pasada. “Suerte que ha pasado cuando aún no hace calor”, celebra. 

En un hotel de la zona aún acarrean esta semana con los desperdicios, a la búsqueda de contenedores donde tirarlos desde el viernes pasado. “Hace una semana que nadie viene a recoger las bolsas que depositamos en las tolvas. Se están fermentando y causan malos olores. Hay otros dos hoteles que están igual que nosotros”, dice un responsable del establecimiento.

Unos depósitos de recogida neumática en la Gran Via, en Barcelona, repletos de basura.

Unos depósitos de recogida neumática en la Gran Via, en Barcelona, repletos de basura. / J. R.

Relevo de compañía

El Ayuntamiento de Barcelona responde que Urbaser -contratada para la limpieza de las calles de Sant Martí y Sant Andreu- ha cambiado de empresa a la que subcontrata el mantenimiento y retirada de residuos de la recogida neumática. Envac se encargaba hasta el 10 de abril y, desde entonces, se le encomienda a Urban Refuse Development (URD).

El consistorio atribuya las incidencias que califica de “puntuales” a “la implantación de un servicio altamente tecnológico” para "hacerlo más eficiente y actualizarlo", detectadas “durante las primeras semanas” de entrada en servicio y “mientras el nuevo proveedor se consolida”, señala. En todo caso, indica que los problemas “se han ido solucionando”. El gobierno local añade que ha instado a revertir las molestias “con la menor afectación posible”.

Varios consultados coinciden en afirmar que desconocían el relevo de operador. “Tuvimos problemas con la neumática hace unos 10 días, llamamos al teléfono de siempre y nos dijeron que ellos ya no se encargaban”, relatan en un restaurante de la Vila Olímpica. Envac corrobora que ha recibido llamadas por fallos en el sistema desde “el primer día” en que dejó de prestar servicio, después de tres décadas con las instalaciones a su cargo. 

“Tenemos registradas unas 65 incidencias, pero muchas corresponden a administradores de edificios con más de 100 usuarios”, cifra la compañía. Agrega que también ha recibido quejas de “hoteles, restaurantes, colegios y centros comerciales”, y que todas las ha redirigido al Ayuntamiento. “Nos preocupa que todos estos numerosos problemas se identifiquen con la tecnología neumática y, subsidiariamente, con Envac”, sostiene la firma.

Por su parte, Urbaser se ha remitido a la respuesta del consistorio y URD ha preferido no hacer declaraciones. El ejecutivo municipal apostilla que no ha sido necesario activar el plan de contingencias previsto para percances de gravedad.

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