El recargo erróneo en el tributo metropolitano solo se suprimirá en Cerdanyola pese a las quejas en otros municipios

Vecinos de municipios próximos a Barcelona han recibido un aviso en los últimos meses que les insta a pagar un impuesto con recargo. Se trata de una penalización añadida al tributo metropolitano, un gravamen a los propietarios en función del valor catastral de sus bienes y que financia al Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Los castigos han causado desconcierto en más de una localidad de la segunda corona, al imponerse la amonestación sin que se anunciara antes el inicio del periodo voluntario de pago de la tasa, que se recauda desde 2019 en las 18 localidades del extrarradio más distanciado de la capital. 

El AMB se abre a cancelar los recargos indebidos tras asumir un error en el envío de las notificaciones. En todo caso, circunscribe la solución solo a Cerdanyola del Vallès, la única población donde admite una incidencia generalizada. 

En cambio, plataformas locales opuestas al tributo metropolitano han rogado que se extienda a más municipios. Algunos partidos han defendido en distintos ayuntamientos que el mismo arreglo que se ha ideado para Cerdanyola se extienda a más localidades. La idea se ha sometido a debate en Pallejà y Santa Coloma de Cervelló a instancias del PSC. Sus rivales lo han juzgado paradójico: los socialistas son la fuerza mayoritaria en el AMB y los administradores de la hacienda de la institución, donde rebaten toda crítica al impuesto expandido a 36 localidades.

El AMB reconoce unos 7.000 fallos en Cerdanyola. En todos ellos, se obvió comunicar las fechas para que los contribuyentes que no tienen el pago domiciliado sufragaran el gravamen a tiempo. El organismo ha abierto un nuevo plazo para que los afectados en la ciudad vallesana abonen la tasa sin el recargo de aquí al 15 de junio. Lo anunció el alcalde de la localidad, el socialista Carlos Cordón, a su vez vicepresidente de Movilidad del AMB. 

Cordón manifestó en redes sociales que se “enviarán nuevas cartas de pago” de la tasa, esta vez libre de cargas adicionales. “A las personas que ya hayan pagado el tributo con recargo, se les descontará en el próximo recibo”, apostilló. El Ayuntamiento de Cerdanyola explicó a EL PERIÓDICO que el AMB achacó el fallo masivo en el municipio “a un error de la empresa contratada para la distribución” de las notificaciones sobre el impuesto. En el resto de localidades, queda la vía del recurso individual para apelar contra los recargos.

Plataformas críticas

Que el remedio se limite a Cerdanyola disgusta a las plataformas contrarias al tributo metropolitano, surgidas al comenzarse a cobrar en las localidades exentas hasta hace cinco años. La plataforma No Tribut juzga el impuesto como una doble imposición sobre la propiedad que se suma a la del IBI. Asimismo, protestan por que se recaude de forma uniforme en toda la conurbación, porque no ven equivalencia entre los servicios que el AMB presta en Barcelona y su entorno inmediato con los que brinda a poblaciones más alejadas. 

La organización asegura que, en mayor o menor medida, los recargos incorrectos se han propagado por localidades de toda la segunda corona. “Este hecho se ha dado especialmente en zonas de urbanizaciones o barrios apartados de los núcleos urbanos de nuestros municipios”, sostiene.

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En cambio, el AMB niega conocer descuidos en el envío de notificaciones más allá de Cerdanyola. Agrega que los avisos no son obligatorios, porque el tributo se merita cada año. Aun así, otros ayuntamientos han dirigido consultas a la institución y han discutido en su seno qué hacer ante las sanciones de un 5%, un 10% o un 20% adicional al impuesto que algunos vecinos han encontrado en el buzón. Diferentes plenos municipales han abordado la cuestión o se proponen hacerlo, basándose en los argumentos de No Tribut. 

PSC contra PSC

En las últimas semanas, los socialistas han hecho suya una proposición inspirada por la plataforma en Pallejà y Santa Coloma de Cervelló, donde se hallan en la oposición. El texto alude a los “errores cometidos en el cobro del tributo metropolitano de 2023”. La queja del PSC en ambos pueblos choca con el discurso de la propia formación en el AMB, donde es el partido hegemónico, personificado en el alcalde de Cornellà y vicepresidente ejecutivo de la institución, Antonio Balmón. 

El PSC ha abogado en ambas localidades del Baix Llobregat por “negociar y gestionar ante el AMB la resolución de todas las reclamaciones”, que se creen oficinas locales para atender a afectados y que la medida diseñada para Cerdanyola se repita en más localidades. “Para no incurrir en agravios comparativos y porque todos los vecinos y vecinas de los municipios del área metropolitana deben recibir el mismo trato por parte de la administración, consideramos que esta rectificación habría que aplicarse en todos los municipios donde se hayan producido incidencias en el cobro del tributo metropolitano de 2023”, reza la resolución.

La cuestión se resolvió con una pregunta en Pallejà, donde el gobierno local respondió que la mayoría de municipios no se han visto afectados por el error. En paralelo, la moción no se aprobó en Santa Coloma de Cervelló. Allí, el ejecutivo municipal acusó al PSC de “doble moral” por urgir soluciones al ayuntamiento a un impuesto de una institución que comanda. 

El concejal socialista David Segado dijo que las explicaciones que sus compañeros de filas del AMB le habían ofrecido sobre el recargo no le habían convencido: “No vale que la respuesta sea que el error ha sido masivo en Cerdanyola y aquí minoritario. Da igual, la respuesta tiene que ser justa e igualitaria para todos”. "No hemos dejado de quejarnos por lo que ha pasado", replicó la alcaldesa de Santa Coloma de Cervelló, Anna Martínez, que echó en falta que el PSC local pidiera responsabilidades al AMB. Explicó que el Ayuntamiento ha tramitado el recurso de tres vecinos a los que se ha apercibido con el recargo. “Supongo que muchas personas están haciendo la queja directamente al AMB”, dedujo.

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