Barcelona triplicará la superficie restringida al tráfico en el entorno del Park Güell

El Park Güell no dejará de ser un atractivo turístico de primer orden y tampoco cambiará de sitio para que la vida de los vecinos de la Salut sea más tranquila. Esa difícil e inevitable convivencia experimentará pronto algunos cambios, con la idea de proteger más y mejor a los residentes. Se resume en cuatro aspectos: ampliación de la zona vecinal perimetrada con un bolardo, traslado de una parada de taxis que había generado problemas, refuerzo de los autobuses que pasan por el entorno del recinto de Antoni Gaudí y eliminación de la venta de entradas en el propio parque para que todos los accesos sean con ticket reservado con antelación.

La teniente de alcalde Laia Bonet se ha personado este viernes en esta concurrida parte de Gràcia para dar cuenta de las actuaciones previstas. No es gratuito que esto suceda días después del anuncio de la eliminación del bus de barrio 116 de la aplicación Google Maps, de manera que deje de ser una alternativa recurrente para los forasteros.

Una decisión que, como se ha podido comprobar en los últimos días, ha derivado los viajeros hacia otros medios de transporte. Es decir, que lejos de desaparecer, el problema ha encontrado maneras distintas de seguir existiendo. Se imponía pensar medidas de mayor calado.

La primera medida ya se ha aplicado, con la incorporación de un vehículo más al servicio que presta el bus 116. A corto plazo, la línea 24 también tendrá un refuerzo en sábado y domingo y la V19 tendrá uno más el sábado y dos el domingo. En verano, cuando se esperan volquetes de chancletas con calcetines en la montaña, el V19 tendrá tres servicios más en fin de semana y otros cinco autobuses estarán a disposición de estas dos líneas para tapar los huecos que sean necesarios.

No más 'delete'

Sobre la posibilidad de eliminar más buses de barrio de Google Maps, Bonet lo ha vuelto a descartar asegurando que ha sido "una medida excepcional que borra un servicio para los turistas pero también para los vecinos". "Y eso -ha sostenido- es algo que no nos podemos permitir".

La pilona que ahora está situada en la calle de Marianao con la rambla de Mercedes se moverá al cruce de Escorial con Pare Jacint Alegre, mucho más abajo, con lo que la superficie con el tráfico restringido se triplicará, ha señalado la concejala socialista. Los vecinos, como ya viene sucediendo desde 2021, cuando se instaló la primera barrera, seguirán accediendo con su identificación. También los taxis y las VTC podrán entrar y salir para encochar o dejar al pasaje, siempre que sean vecinos (se les pedirá la información al solicitar la entrada por el interfono). Entre la licitación y los trámites administrativos, el cambio no se producirá hasta, como mínimo, dentro de 10 meses.

No sin reserva

Otra decisión importante tiene que ver con el acceso al Park Güell. Bonet ha anunciado que a partir de 1 de julio ya no se podrán comprar entradas en las taquillas del recinto, de manera que todas las personas que accedan tendrán un pase reservado con antelación. Esto permite eliminar, según cálculos del consistorio, un 17% de las entradas emitidas. Pero ojo, eso no significa que suba menos gente, tan solo quiere decir que no se podrá comprar en el lugar. Siempre quedará la opción de la web oficial. Esto implicará una intensa campaña de comunicación que implicará a TMB, Turisme de Barcelona y el Gremio de Hoteles, de modo que los forasteros sepan si hay o no disponibilidad el día que han elegido para visitar la obra de Gaudí.

El colapso circulatorio que la aglomeración turística causa en La Salut, junto al Park Güell, en Gràcia.

En un par de meses también está previsto el traslado de la controvertida parada de taxis de la rambla de Mercedes, que tantas quejas vecinales había generado por las colas de taxis que esperaban fuera de su espacio reservado, complicando sobremanera la movilidad por el barrio de la Salut. Esta parada, que tenía ocho plazas, se eliminará. Se ampliará la que los taxistas tienen en la carretera del Carmel, junto al apeadero de autobuses. Ahí se pasará de 4 a 12 plazas. La reordenación se completará con una nueva parada en Mare de Déu de la Salut con Escorial, con cuatro huecos pensados, sobre todo, para uso vecinal. Con todo, se espera que el maridaje entre 'graciencs' y turistas sea un poco más llevadero. Para los primeros, por supuesto.