El gigante Hyatt aspira a gestionar al menos siete hoteles más tras debutar en la Diagonal

La apertura en Barcelona esta semana del primer Grand Hyatt urbano de España (el segundo en la península) es solo un primer paso de la apuesta por la ciudad que inicia la corporación. Un desembarco al que el miércoles por la tarde dio alas el ayuntamiento durante la inaguración, al agradecer la implantación de la prestigiosa marca y las nuevas inversiones en la ciudad. En especial en casos como este, alejadas del saturado epicentro turístico, ya que se trata de un establecimiento en la Diagonal, en la zona de Maria Cristina, y que además no supone incrementar las plazas hoteleras sino que se basa en un cambio de gestión y nombre. El hotel Sofía (antaño Princesa Sofía) cambió de propietario el año pasado, y ahora vuelve al ruedo del gran lujo bajo el paraguas Grand Hyatt, como informó ayer este diario.

El presidente del grupo en Europa, Oriente Próximo y África, Javier Águila, ha explicado este jueves que sus expectativas apuntan a incorporar en los próximos años la gestión de "al menos siete u ocho hoteles en la ciudad" bajo el paraguas de alguna de las 28 marcas que integran su grupo. Es decir, a través de establecimientos ya existentes. Dependiendo de la ubicación, más vacacional o de negocios, serían de uno u otro sello. Así, por ejemplo, en el caso del hotel Miramar de Montjuïc, adquirido recientemente por la socimi Atom y que según esta será operado por el grupo Hyatt, Águila (sin confirmar la incorporación oficialmente) aventuró que sería indicado optar por la marca Park Hyatt, The Unbound Collection o Alila.

La misma fuente ha detallado que entre el 7 y 10% de las 16.000 habitaciones que ganarán en tres años en las tres zonas que capitanea se concentrarán en España. No puede precisar cuántas en Barcelona, pero su objetivo es negociar por distintas vías (desde fórmulas de gestión, a alianzas o potenciales compras de carteras) para hacerse con camas en la capital catalana, donde hasta ahora solo contaban con el Hyatt Regency Barcelona Tower, que de hecho está en la Gran Via de L'Hospitalet y es una franquicia para Hesperia.

Más facilidades para crecer

La corporación cree que la nueva etapa del ayuntamiento socialista ha comportado un cambio de actitud en las políticas municipales respecto a la actividad hotelera, y ha valorado que el teniente de alcalde de Promoción Económica, Jordi Valls, expresase durante la inaguración su interés en "nuevas inversiones" en la ciudad, su apoyo por la calidad hotelera y por mejorar la oferta que descentraliza la actividad turística.

Con ese viento favorable, Hyatt tiene interés en operar en zonas de gran ambiente como el eje paseo de Gràcia, Diagonal o Tuset, con marcas como Thompson (muy centradas en el 'lifestyle' urbano), también cerca del mar, y de iconos turísticos como la Sagrada Família, avanzó. Todas ellas son áreas donde no se puede ganar camas, de manera que aspiran a negociar con propietarios (sean fondos o familias hoteleras) para lograr operar con sus marcas.

El director del Grand Hyatt y vicepresidente de Área, Franck Sibille, ha subrayado que el reto ya no es ofrecer un producto dirigido a los viajeros estadounidenses (como antaño) sino a cualquier viajero que ya conozca su producto en otros países y su nivel de calidad. Algo que sitúan no tanto en el lujo físico, que se da por hecho en esta categoría, sino en la calidad de servicio y en "cuidar mucho al cliente". De hecho, buena parte de los 300 empleados del hotel de la Diagonal (más un centenar cuando estén operativos los cuatro espacios gastronómicos) llevan muchos años en la casa, desde la etapa de Princesa Sofía incluso.

Ahora han sido formados para el nuevo proyecto y con los estándares de la marca, ha insistido el director. Para ellos se abre también un mundo de posibilidades laborales, dada la implantación de Hyatt en todo el mundo, con 1.300 hoteles gestionados en 77 países.

La nueva singladura del Grand Hyaat Barcelona (que no tendrá más réplicas de esta firma en la ciudad) apuesta claramente por el cliente corporativo y de negocios, con sus 22 salas de reuniones ultramodernas, y menor medida por el vacacional. Aunque es consciente de que la cercanía a las instalaciones del Barça y contar con 49 suites entre sus 465 habitaciones será un reclamo para viajeros de Oriente Próximo, entre otros.

Buena parte de los 20 millones que ha invertido el nuevo propietario del hotel, Blasson Property Investments y el grupo asegurador Axa -- que lo adquirieron por 180 millones de euros-- han ido a parar a mejoras que no se ven, como las referidas a tecnología y sostenibilidad. Pero también se ha rediseñado la planta 19 para sacar más partido a su brutal terraza panorámica y albergar el nuevo restaurante Maymanta, que se abrirá el próximo 15 de abril. El restaurante Leña, de Dani García, deberá esperar hasta octubre y se ubicará en la planta a nivel de calle.