Radiografía económica del visitante

El gasto por turista en Barcelona supera por primera vez los 90 euros al día

La cifra no incluye el desembolso en transporte y alojamiento, que también crecieron a lo largo de 2023

Los turistas gastan casi un 15% más en Barcelona que antes de la pandemia

Barcelona ganó 2.359 camas turísticas en 2023 y ya supera las 152.000

Imagen de archivo de turistas en Barcelona, el año pasado.

Imagen de archivo de turistas en Barcelona, el año pasado. / Elisenda Pons

Patricia Castán

Patricia Castán

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Se sabía que 2023 fue el año de la recuperación de la plena normalidad en la actividad turística de Barcelona, con una cifra de visitantes (12,2 millones de viajeros alojados en negocios turísticos y otros 3,6 en casa de allegados) por debajo de la prepandemia, pero un mayor gasto del turista. Sin embargo, hasta ahora no ha trascendido dónde y cómo dejaron sus divisas los visitantes. Un nuevo informe pormenorizado de la actividad del Observatorio del Turismo en Barcelona revela que por primera vez desde que se tiene registro, el gasto por persona y día superó los 90 euros, mientras que también subió en los apartados de transporte y alojamiento.

El sector está cómodo con el balance, en tanto que el volumen de turistas no creció, pero sí resultaron más rentables para la ciudad. Esa idea encaja con los objetivos de captar un turismo de mayor calidad que promueven tanto Turismo de Barcelona como el ayuntamiento. En 2023 el gasto general creció un 15%, como ya anunció el consistorio. Pero en concreto el dispendio diario de cada viajero aumentó un 8,7% respecto al año previo hasta llegar a 91,7 euros. Por encima incluso de 2019 (año de récords, en que fue de 82,3 euros).

El detalle de las cifras evidencia también la importancia del turismo profesional (ferias, congresos, reuniones...), ya que los llegados a la ciudad por ese motivo se dejaron de media 109,9 euros diarios, frente a los 87,9 del visitante vacacional, o los 85,2 de quienes vienen por motivos personales y otros. Del mismo modo, el gasto ascendió a 95,6 euros en el caso del turista internacional, frente a 72,2 euros del procedente del resto de España.

¿A qué destinan su dinero? En primer lugar, a comer y beber (un 46,5% del total, aunque cabe destacar que este dato se eleva al 62,1% en el caso de turistas de la región de Barcelona, que excluye la capital catalana), le sigue el entretenimiento, ocio y cultura, con un 19,5% de su presupuesto diario, así como las compras de ropa, calzado, recuerdos y efectos personales (16,4%), el transporte interno (13,6%) y el apartado de otros (4%, que crece por otros gastos como compras de otro tipo, tratamientos médicos y demás).

Evolución positiva

Turismo de Barcelona destaca el incremento generalizado en todas las partidas. Siguiendo también por el alojamiento, en consonancia con el aumento de precios que ya han destacado los hoteleros. Este sector ingresó más, aunque matizan que sus beneficios no fueron superiores, por incremento de la inflación y el endeudamiento que arrastran desde del covid-19. En cualquier caso, los visitantes encajaron esa coyuntura, pagando de media 84,2 euros por noche, frente a los 68,5 del año anterior y muy por encima del mítico 2019 y sus 59,5 euros en este capítulo. Cabe destacar que el profesional desembolsó casi el doble (más de 150 euros) que el viajero de ocio.

Ese filtro de precios más altos puede suponer uno de los motivos por los que los viajeros alojados en establecimientos turísticos fueron 12,2 millones, menos que en la etapa de prepandemia.

También el viaje (transporte) se incrementó, con una media de 382 euros, solo superada en 2017. Y de nuevo, este saldo asciende a 500 euros en el caso del visitante por motivos profesionales, frente a 374,4 del vacacional.

En cambio, quienes llegaron con un paquete turístico completo pagaron de media 1.249, 5 euros, con un notable incremento sobre los precios de 2022 (982 euros).

Suscríbete para seguir leyendo