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Las calles de Barcelona con los nombres más raros y curiosos

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Persona perdida por las calles de Barcelona

Persona perdida por las calles de Barcelona / Anastasiia Tarasova

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Barcelona esconde historias fascinantes detrás de los nombres de sus calles. Desde reminiscencias gastronómicas hasta homenajes a figuras históricas, cada calle tiene su propia narrativa que contar. A continuación, te proponemos un recorrido por algunas de las vías con los nombres más curiosos de la capital catalana

Pantomima

En el barrio de Montbau, al los pies de Collserola, se encuentra una calle que lleva por nombre Pantomima. esta hace referencia a su definición de la RAE "Representación teatral a base de gestos y movimientos, sin palabras". Esta vía, rodeada de otras arterias que respiran arte como Lírica, Mímica y Ritme, nos recuerda la importancia de este género dramático.

Esquirol Volador

En el corazón de Nou Barris se encuentra la calle Esquirol Volador (o 'ardilla voladora'. Su nombre, que podría evocar imágenes fantásticas de ardillas surcando los cielos, en realidad guarda una historia más prosaica. Originalmente llamada calle del Esquirol, su apodo "Volador" se añadió en 1984 para evitar confusiones con otra vía en el distrito de Ciutat Vella.

Ja-hi-som

En el distrito de Sarrià-Sant Gervasi nos encontramos con la calle Ja-hi-som, que recibe su nombre de un curioso fenómeno social. Situada cerca de la plaza de Vallvidrera, esta vía adquiere su denominación a partir de 1992, cuando los habitantes del barrio, al llegar a este punto más elevado de Sarrià-Sant Gervasi, exclamaban estas palabras con entusiasmo.

Malcuinat

En el bullicioso barrio del Born, entre la ecléctica amalgama de locales nocturnos y restaurantes, una calle destaca por su nombre peculiar: Malcuinat. Antiguamente conocida como la calle de la Saboneria y del Ase Mort, esta vía evoca un plato peculiar del siglo XIV: el malcuinat, una sopa de entrañas dirigida a los marineros menos afortunados.

Degollada

A primera vista, el nombre de la calle Degollada podría parecer siniestro, pero su origen es mucho más benigno. Nombrada en honor a Rafael Degollada Guitart, un abogado y político liberal que dejó su huella en la historia de Barcelona. Esta se encuentra en el distrito de Sant Martí.