Nuevo cierre en Barcelona: adiós a otro restaurante con décadas de historia

Cierra otro establecimiento emblemático del centro de Barcelona. El restaurante Casa Darío (Consell de Cent, 256) se ha traspasado y actualmente su local está siendo reformado. Próximamente, en este lugar del Eixample abrirá otro nuevo establecimiento gastronómico, muy distinto de aquella marisquería gallega que abrieron los señores Darío Duro y Manolita Arias, en el año 1968.

En sus inicios, Casa Darío fue una tasca en la que encontraban cobijo los estudiantes en las proximidades de la plaza de la Universitat. Un local fiel al producto gallego con pedigrí, una esencia que se mantuvo posteriormente con sus siguientes propietarios Leopoldo Clavería y Abelardo Riazor Duro.

En aquella marisquería se podían degustar delicias como ostras de Arcade, cigalas de Marín, almejas de Boiro, berberechos de A Guarda o percebes de Cedeira. Así, el restaurante se constituyó como un referente de la cocina gallega en Barcelona, con un público dispuesto a invertir en degustar un buen producto.

En su momento, el crítico gastornómico Miguel Sen describió el lugar como "una bendición, un oasis frente a tanto pulpo mauritano cocinado a la plancha o como horrible tiradito, ante la agresión gustativa de perversos percebes arrancados del litoral marroquí y servidos pomposamente como si fueran del Finisterre".

Ahora, 56 años después, el local lo ha adquirido el Grupo Nomo, empresa que cuenta con varios restaurantes japoneses en Barcelona, Madrid, Barcelona, Girona y la Costa Brava. Una vez finalicen las obras, se inaugurará su nueva propuesta de restauración nipona en Consell de Cent.