La Semana Santa 'adelantada' reduce ligeramente la ocupación turística en Barcelona, que rondará el 85%

Pendientes de la meteorología, viajeros y sector turístico comparten incertidumbres sobre lo que sucederá finalmente en Semana Santa también en destinos urbanos como Barcelona. Pero en estos momentos las reservas hacen pensar en una ocupación hotelera del 85%, un par de puntos inferior al año pasado, lo que se atribuye al calendario avanzado de este año, ya que cuando la festividad cae a mitad de abril se suele acompañar de un mayor desembarco de visitantes en la capital catalana. No obstante, la última hora aún podría hacer variar las previsiones. El dato es idéntico en el ámbito de los apartamentos turísticos.

Algunos viajeros decidirán en el último momento, lo implica que una parte buscarán planes con mejor tiempo, pero otra parte que descarte escapadas más playeras u ociosas optará por ciudades como Barcelona con muchas actividades posibles incluso con aguaceros. El director general del Gremi d'Hotels de Barcelona, Manel Casals, señala que en concreto en el meollo del 28 al 31 de marzo, en estos momentos la ocupación prevista es del 85%, frente al 87% de años en los que la Semana Santa cae más tarde.

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El portavoz del sector hotelero no descarta algún movimiento final que pueda alterar las expectativas. Las reservas se han realizado con algo menos de dos meses de antelación, en general, y con el próximo sábado como día punta de entrada de turistas, según los datos que ofrece el Observatorio del Turismo en Barcelona.

Este organismo analiza toda la semana y concreta que el volumen de reservas en hoteles hasta este lunes del 80,5%, un 4% por debajo del de hace un año, especialmente para entradas anteriores al jueves (de viajeros con vacaciones más largas). En cambio, a partir del viernes las cifras de reservas ya se acercan mucho a las de 2023.

4,1 noches y en pareja

La estancia media que se espera es de 4,1 noches —más corta que hace un año—, mientras que la cotización de las habitaciones va esta vez un 7,3% a la baja. Este año se pagarán una media de 210,9 euros por noche, frente a los 227,4 de abril del pasado año. En cuanto al perfil de viajeros, de nuevo las parejas son las protagonistas de las vacaciones en Barcelona, en un 53% de los casos. En grupo vendrán el 20,1%, en solitario serán el 15,5%, y en familia solo el 11,3%.

En conjunto, el turismo internacional sigue siendo mucho más importante para la ciudad que el doméstico. Sin embargo, el visitante español será la nacionalidad más presente y crece este año ligeramente hasta representar el 19,1% de las reservas.

Le siguen Estados Unidos (16,6%, exactamente como hace un año), Reino Unido (7,9% y casi un punto a la baja), Italia (al alza) y Alemania empatadas con 7,1%, Francia (6%) y ya muy por detrás Suiza. Destaca entre el repertorio de nacionalidades, la visita de coreanos (1,9%), con datos similares a los de muchos países emisores europeos.

No tan llena como otros destinos

Llama la atención también que la capital catalana, pese a que muchos tengan la impresión de que bulle de turismo en estas fechas, estará por debajo de otros grandes destinos. Sobre todo de Madrid y Berlín, que lideran las reservas.Pero también menos concurrida que Londres o Ámsterdam.

En cuanto a precios, la capital catalana sigue siendo más económica que Roma (412 euros de media esos días), París (339) o Ámsterdam (305). Aunque se acerca a Madrid (222 este año) y resulta más cara que Viena (168 euros la noche) o Berlín (140).

En el caso de los apartamentos turísticos, la ocupación prevista es del 85% también, similar ha hace un año, según la patronal Apartur. En este caso, la estancia media es de cinco noches y el perfil más frecuente en ese periodo son familias del sur de Europa, afirman.

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