Demanda vecinos

Giro de 180 grados: El nuevo cambio de sentido para autobuses urbanos en esta zona de Barcelona

El nuevo tramo de Meridiana pacificada, a punto de estreno y sin verde

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Autobuses en una calle del centro de Barcelona.

Autobuses en una calle del centro de Barcelona. / FERRAN NADEU

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El Ayuntamiento de Barcelona ha llevado a cabo una intervención en la avenida Meridiana para optimizar los recorridos de los autobuses interurbanos que tienen parada a la estación de la Sagrera-Meridiana, al distrito de Sant Andreu, y minimizar las molestias que generan al vecindario.

La actuación ha consistido a habilitar un giro exclusivo para los buses de 180° en la avenida Meridiana a la altura de la calle d’Espronceda, con el objetivo de reducir la longitud y el tiempo de recorrido de los autobuses interurbanos en la hora de hacer el cambio de sentido para acceder a la estación de tren.

La medida forma parte de los compromisos adquiridos entre el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, la asociación de vecinos de la Sagrera y la asociación por la Promoción del Transporte Público (PTP) para reducir las externalidades negativas que comporta la presencia de autocares en este ámbito.

Con la posibilidad de hacer este giro de 180° de manera directa desde la Avinguda Meridiana, en sentido entrada en la ciudad, se consigue una mejora del servicio de transporte público y se evita prácticamente la totalidad de la circulación de los autobuses sin pasaje en los dos tramos de la calle de Sant Antoni Maria Claret y de la calle d' Espronceda para hacer el cambio de sentido.

Buses interurbanos necesarios

Hay que tener en cuenta que por la avenida Meridiana acceden en la ciudad las líneas de autobús que llegan por la C17, la C58 y la C33 y provienen mayoritariamente de municipios donde no hay ferrocarril (Riera de Caldes, Vall del Tenes, Sentmenat…) o bien de ciudades donde la red ferroviaria no satisface correctamente la demanda. Estos servicios llegan hasta la estación de Fabra i Puig, la de La Sagrera-Meridiana y en menor medida hasta el centro de la ciudad.

En este marco, el intercambiador de La Sagrera-Meridiana, el más grande del norte de la ciudad, concentra las paradas de bus urbano e interurbano, de metro y de Rodalies. Los autobuses que acceden en la ciudad por la avenida Meridiana descargan los pasajeros a la banda derecha de la vía antes de cruzar la calle de Felipe II, y después circulan en vacío para hacer el cambio de sentido.

La Sagrera-Meridiana es uno de los puntos de intermodalidad entre transporte público más importantes de Barcelona. En este punto no sólo encontramos un potente enlace entre las líneas L1 y L5 de metro, sino que también conecta con la red de Rodalies y las líneas L9nord y L10nord, así como la red de bus urbano de la ciudad.

Una demanda de los vecinos

Una vez han cambiado el sentido, recogen los nuevos pasajeros ya orientados hacia la salida de la ciudad. Hasta ahora el cambio de sentido en vacío se hacía desplazándose por las calles del entorno (principalmente Sant Antoni Maria Claret i Espronceda), generando molestias en los entornos por los itinerarios por el barrio.

Para resolverlo el Gobierno Municipal ha implantado esta medida, dando respuesta a una de las demandas expresadas por los vecinos. En paralelo, se seguirá trabajando con la Generalitat de Catalunya para reconfigurar los itinerarios de las líneas con el objetivo de minimizar su impacto en este ámbito de la ciudad.

Más espacio para peatones y movilidad más sostenible

La actuación se enmarca en la reurbanización del tramo de la avenida Meridiana entre la mitad del ámbito Navas de Tolosa-Josep Estivill y la calle de Felipe II. El Ayuntamiento está ultimando las obras en esta zona y acabarán en los próximos días.

Con este nuevo tramo renovado se dará un paso adelante en la transformación de la avenida en un eje cívico de referencia por la ciudad, más amable y con más espacio para el peatón y la movilidad sostenible.

La primera piedra del proyecto

En un comunicado de la PTP, una de las organizaciones promotoras de esta mejora, se ha puesto de manifiesto el avance que supone esta implementación del giro 180 grados, pero se insiste en otras medidas que deben abordarse.

"La puesta en servicio de este giro debe ser la primera piedra de una serie de mejoras para el bus interurbano en el ámbito de Sagrera-Meridiana que, de acuerdo con lo que se trabajó con los vecinos, el Ayuntamiento y la Generalitat, reduzcan su impacto negativo en la dinámica vecinal del barrio", sostienen.

En ese sentido, algunas de las propuestas de mejora que presentan son:

  • Reordenar las paradas de subida de las personas usuarias y adaptar su entorno urbano para facilitar la convivencia entre los vecinos que circulan y las colas que se forman para esperar el autobús.
  • Abordar una mejora de la información sobre la situación de las paradas en todo el ámbito, a través de la elaboración de mapas y cartelería para la ciudadanía.
  • Avanzar en el proyecto de reurbantización de este tramo de la Avenida Meridiana, que con el doble carril bus que incluye permitirá que los autobuses que están parados cargando usuarios no entorpezcan el paso de los autobuses pasantes, como ya sucede ahora en la Gran Via.
  • Minimizar el tiempo que los vehículos están parados en la Avenida. "Por eso, pedimos que en las líneas de autobús donde sea posible se evite realizar la regulación (el tiempo que los buses están parados por descanso del conductor o porque esperen la hora de volver a salir) dentro de Barcelona, o bien que se haga en el otro extremo de la línea", declaran.

También ponen sobre la mesa la posibilidad de alargar algunas líneas (total o parcialmente) hasta más adentro de Barcelona, como el Clot, la Estació del Nord o la Plaça Tetuan. Esto permitiría reducir las molestias a los vecinos (distribuyendo las colas de personas usuarias y evitando buses parados en este punto) y favorecería la intermodalidad con líneas como la L2, sostienen desde PTP.