Collboni abre la puerta a la cuestión de confianza para garantizar que habrá presupuesto este 2024

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha abierto la puerta este lunes a recurrir a una cuestión de confianza para aprobar los presupuestos de 2024 en el pleno del próximo viernes, en el que serán sometidos a la votación definitiva, en el caso de que "algún grupo, o algunos grupos, que perseveran en su irresponsabilidad".

"Esta semana es clave", ha dicho en la apertura de la jornada 'Barcelona 2030 Sostenible y Global, organizada por 'Expansión' en el CaixaForum Macaya de Barcelona.Collboni ha reiterado que su compromiso es que la ciudad tenga presupuestos, es decir, que si no se aprueban por mayoría serán validados igualmente. Las cuentas superaron trámite inicial el pasado 20 de febrero con el apoyo de ERC, que alcanzó un pacto con el gobierno del PSC al respecto, y de Barcelona en Comú, que advirtió de que era "el último cheque en blanco" que ofrecía a sus exsocios socialistas.

El sistema alternativo

"Mi compromiso es llevar los presupuestos el próximo viernes 22 a votación, y si algún grupo, o algunos grupos, que perseveran en su irresponsabilidad, pues en el ámbito local tenemos otros mecanismos para aprobarlos", ha afirmado el alcalde en presumible alusión a los Comuns, señalados desde la semana pasada como responsables de haber propiciado la convocatoria de las elecciones autonómicas del 12 de mayo por no apoyar las cuenta de la Generalitat y después de que también el Gobierno central renunciara a intentar apoyar sus presupuestos ante el escenario de fragmentación política.

A la vista de que ERC ya ha confirmado que votará 'sí' y de que Junts per Barcelona ya ha anunciado su 'no' en la votación del viernes, el mismo voto que el PP y Vox elegirán, Collboni depende de los Comuns para lograr que los presupuestos salgan adelante en votación. Pero si el viernes son derrotados, tiene otra manera de aprobarlos sin que se toque una coma del proyecto del gobierno, que asciende a 3.800 millones. El Ejecutivo local subraya que, en cambio, si se prorrogasen, se perderían cerca de 700 millones de esa cantidad.

Pleno extraordinario

Si el viernes los presupuestos no se aprueban, el gobierno deberá convocar otro pleno, extraordinario, o esperar al de abril -lo que supondría perder un mes y no parece probable- para que empiece una cuenta atrás de 30 días, una vez en ese pleno futuro el proyecto vuelva a perder en votación.

Pasado un mes desde ese pleno, si la oposición no ha sumado los 21 votos que dan la mayoría para elegir a un nuevo alcalde de Barcelona, los presupuestos quedan aprobados.

La condición de los Comuns

Barcelona en Comú exige que el PSC negocie un gobierno de izquierdas, un tripartito de PSC, Barcelona en Comú y ERC, para aprobar los presupuestos, y argumentan que no pueden darle su apoyo sin que haya una orientación clara de gobierno que suponga preservar los ejes de los dos mandatos anteriores, en los que Ada Colau fue alcaldesa. Ocho años de los que el PSC fue socio de gobierno durante cinco y medio.

Este sábado, Collboni pidió a Colau, que apoyara sus presupuestos y aseguró que una vez vean la luz verde está dispuesto a "ampliar el gobierno municipal con las fuerzas de progreso".

Colau acusa a ERC y el PSC

Entretanto, Colau ha acusado este lunes a ERC de acordar con el PSC la convocatoria anticipada de las autonómicas del 12 de mayo, informa Efe, y de ponerse de acuerdo también con los socialistas para culpar a los Comuns de que no se aprueben los presupuestos de la Generalitat. Una situación que ha llevado también a que no se aprueben los del Gobierno central.

"Un exministro de Sanidad s ha cargado los presupuestos de Catalunya y parece que indirectamente también los del Estado”, ha reprochado la exalcaldesa al líder del PSC, Salvador Illa, por considerar que él sabía que al imponer como condición para su respaldo a las cuentas el proyecto del Hard Rock.

La portavoz de ERC, Raquel Sans, ha negado después la tesis de Colau, que ha calificado de “teorías de la conspiración que hacen un flaco favor a Catalunya”. Sans ha subrayado que el presidente catalán, Pere Aragonès, intentó “hasta el último momento” que las cuentas fueran aprobadas. “Las teorías terraplanistas no llevan a ningún lado”, ha añadido la portavoz.