Rauxa Grana

Las 'damas' del rugby que se abren paso en Barcelona: "Nos dicen que es un deporte de hombres, agresivo y bruto"

El conjunto, que depende de la Asociación de Veteranos del Rugby del Barça, juega el sábado 16 de marzo el torneo Mater Series de la categoría +35

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Entreno del equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana en el CEM La Teixonera

Entreno del equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana en el CEM La Teixonera / Zowy Voeten

Pol Langa Sebastià

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En el CEM La Teixonera de Barcelona entrena un equipo que sale de los cánones del deporte mainstream, el Rauxa Grana. Lo integran una veintena de mujeres mayores de 35 años amantes del rugby, una disciplina aún considerada feroz y poco femenina. El equipo depende de la Asociación de Veteranos de Rugby del Futbol Club Barcelona (AVRFCB) y ha doblado integrantes en un año.

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana, en el CEM La Teixonera

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana, en el CEM La Teixonera / Zowy Voeten

El Rauxa Grana nació en 2021 gracias al impulso de las madres de los niños de la escuela de rugby del Futbol Club Barcelona. La mayoría de ellas nunca había jugado a este deporte. María Jesús Jiménez, apodada ‘Chus’, ironiza sobre el origen del equipo: “¡Fue para dejar de pasar frío durante los entrenamientos de nuestros hijos!”. En este sentido, Patricia Boquete, más conocida como ‘Pato’, explica que ahora las madres “ya no se quedan sirviendo meriendas” y que ocupan su tiempo “de una manera saludable y sostenible”.

Precisamente este aspecto del equipo fue lo que llevó a Natalia Romero a continuar jugando cuando lo probó: “Me genera un gran bienestar emocional y más autoestima”. “Si hubiera conocido el rugby de más joven, hubiera sido mi deporte”, puntualiza. Beatriz Pineda entró al Rauxa Grana un tiempo después de su fundación: “Probé jugar un partido en uno de los entrenamientos de final de temporada de mi hijo y me encantó este deporte”. Se sorprende de la fuerza que ha ido ganando el proyecto porque asegura que al principio “solo eran cuatro o cinco”. En 2023 ya eran 10 y en la actualidad el Rauxa Grana cuenta con más de 20 integrantes.

Por su parte, ‘Pato’ ingresó en el equipo tras jugar de manera profesional al hockey en su Argentina natal. Cuando se le presentó la oportunidad del Rauxa Grana no se lo pensó, porque el deporte siempre ha sido su pasión. Juntarse con el equipo para ella supone un “momento de terapia” en una etapa de la vida en que “decides tu decadencia hacia la vejez” o “el renacimiento a partir de los 40”.

El rugby, sin embargo, ha estado tradicionalmente asociado con una serie de estereotipos contra los que estas mujeres tienen que luchar a diario. “Me dicen que es un deporte de hombres, agresivo y bruto”, comenta la jugadora argentina. Con 58 años es la integrante más veterana del equipo y cree que el rugby “tiene unos valores que se deberían inculcar en otros deportes”. Asegura haber visto "barbaridades" en los campos de fútbol de su hijo y considera que en el rugby “hay más camaradería”: “Lo que pasa en el campo, se queda en el campo”.

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana, en el CEM La Teixonera este viernes

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana, en el CEM La Teixonera este viernes / Zowy Voeten

Encuentro estatal este marzo

El próximo 16 de marzo ejercerán de anfitrionas de 16 equipos de toda España que suman 450 jugadoras. Disputarán la segunda jornada de la Mater Series, una competición de rugby de la categoría +35 femenina que ya celebra la tercera edición. Ganar o perder no es lo más importante, según las barcelonesas, sinó compartir un día con otras mujeres en situaciones vitales similares que practican el deporte que las une.

La escuela de rugby del Barça ve al equipo como un activo importante, porque aparte de dar visibilidad aportan en otros aspectos. En este sentido, Roger Cerdán, integrante de la Junta Directiva, destaca el trabajo de las mujeres en este órgano de gobierno de la entidad o en las áreas de comunicación y social, además de haber madres que son delegadas de los equipos inferiores.

“Me han llegado a preguntar si es que soy lesbiana

Romero lamenta que han sufrido muchos prejuicios: “Me han llegado a preguntar si es que soy lesbiana”. Además, cuenta que hay una serie de estereotipos deportivos que no son ciertos: “Muchas veces me han dicho que soy demasiado delgada para jugar a rugby”. Por otra parte, ‘Chus’ asegura haber visto más reacciones de sorpresa que de desaprovación entre sus conocidos, pero constata “el prejuicio que el rugby es un deporte agresivo”.

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana reclama mejores espacios para entrenar en Barcelona

El equipo de rugby femenino +35 años Rauxa Grana reclama mejores espacios para entrenar en Barcelona / Zowy Voeten

Más complicaciones que la categoría masculina

Aunque el equipo ha vivido un crecimiento exponencial existen ciertas limitaciones que marcan su día a día. “Entrenamos en un trozo de 50 metros cuadrados al que llamamos ‘el gallinero’”, describe Pineda. La falta de espacio es un problema del rugby en general que se agudiza en la categoría femenina: “Si el rugby ya es minoritario, imagínate nuestro equipo”. Por ello, cree que las complicaciones no se deben relacionar solo con el hecho de ser ‘veteranas’ sino con el deporte femenino más alternativo.

La AVRFCB ve complicado mejorar las condiciones. Cerdán augura que el equipo “seguirá creciendo, pero posiblemente de manera precaria”. Además, apunta, es un patrón habitual con las categorías femeninas. Cuando una jugadora llega a los 18 años debe pasar al amparo de la asociación porque el club no ofrece la opción de jugar más allá, como sí pasa con el masculino. De esta manera la AVRFCB cuenta con dos dimensiones: la social -donde se enmarca el Rauxa Grana y el equipo masculino de veteranos-, y la competitiva -donde están los equipos federados-.

El rugby femenino +35 años soporta aún un gran número de prejuicios en Barcelona

El rugby femenino +35 años soporta aún un gran número de prejuicios en Barcelona / Zowy Voeten

Por su parte, ‘Chus’ entiende que para el club la prioridad sean las categorías federadas, aunque le gustaría disfrutar de mejores condiciones para entrenar. Cerdán lo achaca a la falta de canchas en Barcelona. También opina que podría haber espacios en la Ciutat Esportiva del Barça que permitiesen oxigenar los entrenamientos. Romero agradecería más reconocimiento por parte del club, porque aportan “talento y diversidad”, además de “mucho potencial”. Asegura que poco a poco han adquirido más visibilidad, aunque les ha costado sacarse de encima la etiqueta de ‘madres veteranas’.

Búsqueda de patrocinadores

Actualmente, siempre que el equipo necesita dinero sale del bolsillo de las jugadoras y, a lo sumo, de su capacidad para encontrar patrocinadores, como es el caso de la Mater Series. La competición ha sido costeada con aportaciones personales y los sponsors encontrados gracias a las jugadoras y a la AVRFCB.

Por eso, Cerdán apunta que la asociación trabaja para conformar un equipo de trabajo con profesionales que quieran aportar su conocimiento a la causa. Esto permitiría encontrar patrocinios “de una manera más rápida y eficiente”.