El 'anzuelo' de Consell de Cent en Barcelona: se vende 'vivienda' sótano de 30 metros a 150.000 euros

El creciente mercado de los bajos reconvertidos en vivienda en Barcelona (con o sin cédula de habitabilidad) está ofreciendo casos extremos como la comercialización de sótanos, en un afán desmesurado y especulador de disfrazar de vivienda cualquier espacio supuestamente habitable. Y si la ubicación es buena, la cotización se eleva a precios disparatados, como puede verse en algunos ejemplos recogidos en este diario, que este martes informó de la modesta cantidad de inmuebles (69) que lograron legalizar el cambio de uso de local comercial a vivienda en Barcelona en 2023.

Uno de los casos más flagrantes que se anuncian estos días en portales inmobiliarios es el de un sótano de apenas 30 metros cuadrados que con el gancho de emplazarse en la peatonalizada calle de Consell de Cent se ha puesto en venta por 150.000 euros. "Precioso estudio en la milla de oro. Estudio sotano en una localizacion espectacular. Calle ajardinada y peatonal!", reza el texto. Se plantea como "un solo ambiente ideal para invertir o para poner un pie en Barcelona". A sabiendas de que en las fotos no se aprecia ni una venta, añade: "Totalmente reformado a conciencia para prevenir humedades, certificado y con garantias". Urge vender, remata la empresa de inversiones que suscribe la oferta.

Local...con camas

En otros casos, no hay valor para anunciarlo como vivienda, sino como 'local' pero con fotos de camas. Se publicita "con altos techos que da una sensación de amplitud a pesar de encontrarse en planta sótano". Se presume de reforma reciente "con cocina y baño nuevos y equipados, con un pequeño patio de ventilación, una gran habitación y otro espacio diáfano que encontramos al entrar y que nos da acceso al resto de estancias". La 'reforma' consiste en una encimera que debe medir sobre un metro, con una pica y una vitrocerámica pequeña, mientras que el microlavabo tiene el lavamanos más pequeño del mundo metido dentro de una estrecha ducha. Todo ello en plena Vila de Gràcia, por 98.500 euros en 65 oscuros metros cuadrados. Pero además, se plantea como un chollo para inversores: "Se encuentra actualmente alquilado, se puede vender con o sin inquilinos. Ofrece una gran rentabilidad".

Son solo dos ejemplos de la vorágina inmobiliaria que vive Barcelona. Las plantas bajas(no sótanos) suponen actualmente el 10% de los pisos en venta en el portal Idealista. En las franjas más económicas, muchas veces no cuentan con cédula, que depende tanto de sus condiciones de habitabilidad como de la densidad vecinal de la finca. Hay cuchitriles desde 40.000 euros que son claramente infraviviendas, pero también locales transformados en vivienda con todo tipo de comodidades y que se venden incluso por más de 200.000 euros aunque nunca podrán obtenerla. Y se suelen alquilar (rehabilitados) a más de 850 euros.

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