Las cuentas de la ciudad para 2024

El gobierno de Collboni advierte a la oposición de que no apoyar los presupuestos es “renunciar a Barcelona”

El teniente de alcalde Valls presenta el proyecto, afirma que hay margen para negociar con los grupos y renuncia a entrar por ahora en otros escenarios para validar las cuentas

Collboni pide a la oposición renegociar los presupuestos para darles luz verde inicial la semana que viene

Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ahir durant la seva compareixença davant la premsa per parlar dels pressupostos. | NORMA VIDAL / ACN

Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, ahir durant la seva compareixença davant la premsa per parlar dels pressupostos. | NORMA VIDAL / ACN / TONI SUST

Toni Sust

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Un día después de que el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, pidiera a la oposición que le dé una oportunidad a los presupuestos que llevan meses paralizados sin lograr el apoyo necesario para su aprobación, el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha comparecido este jueves para explicar los detalles del proyecto.

Valls no solo ha hablado de cifras, y ha enviado un mensaje 'preacusatorio' a los grupos ante la votación que tendrá lugar en la comisión extraordinaria de Economía convocada para el próximo martes, en la que en función de los votos los presupuestos serán aprobados inicialmente y podrán iniciar su tramitación o serán rechazados.

Pactos de gobierno

“Soy optimista. No me parece oportuno dibujar escenarios distintos a la aprobación”, ha afirmado cuando se le ha preguntado por la posibilidad de que el gobierno recurra a una cuestión de confianza”. Y ha agregado: “No dar apoyo al presupuesto es renunciar a Barcelona. Y vincular al presupuesto a una entrada en el gobierno puede ser comprensible, pero es renunciar a Barcelona”.

El teniente de alcalde ponía así la pelota en el terreno de la oposición, y parecía dedicar la segunda parte de la frase a Barcelona en Comú y Junts, que ayer advirtieron de que, como defienden hace meses, están dispuestos a negociar las cuentas si a la vez pactan un gobierno de coalición.

Margen para negociar

Valls ha dado entender que los números pueden modificarse en algún sentido por hipotéticas negociaciones con la oposición, pero sin giros copernicanos y sin que ese margen de posible cambio sea cuantificable.

“Siempre hay margen si hay voluntad de acuerdo, pero lo que el gobierno no hace es renunciar a su proyecto de presupuesto. Queremos defender su bondad”, ha afirmado.

Las cifras

El montante total de las cuentas es de 3.807 millones de euros, un 5,9% más que un año antes. Ha cambiado ligeramente desde que se presentó por primera vez, en octubre, cuando ascendía a 3.735 millones, porque la aportación estatal prevista se ha incrementado de entonces a ahora.

Es el presupuesto de Barcelona más alto de la historia (pasa cada año en los últimos ejercicios), como es también la más alta la destinada a inversiones: 777,9 millones. Valls ha repasado los ejes de la propuesta, ha destacado que por primera vez la política social es el apartado al que se dedica más gasto corriente, 438,7 millones frente a los 392,4 de 2023, adelantando a la limpieza y el cuidado del espacio público, lo que en el texto presupuestario se define como bienestar comunitario, con 419 millones, por 403 en el presupuesto anterior.

Sin más presión fiscal

Valls ha destacado que el proyecto de presupuesto no introduce más presión fiscal para los barceloneses, aunque, como ha admitido, eso es así porque el gobierno no logró el apoyo necesario para implantar los incrementos que postulaba en relación con el turismo en las ordenanzas fiscales.

Porque en octubre Valls anunció que el Ejecutivo local quería elevar el recargo turístico, que se suma a la tasa turística y que para el 2024 estaba previsto en 3,25 euros, hasta el máximo posible, 4 euros, en dos casos concretos: los apartamentos turísticos y los cruceros de corta estancia, que no supere las 12 horas.

El gobierno también se proponía subir a 4 euros el recargo de la tasa turística, fijado en 2,75 euros tanto para cruceros de menos de 12 horas como para apartamentos, y que en 2024 tenía que subir a 3,25. En ambos casos, las medidas no prosperaron porque la oposición tumbó las ordenanzas fiscales.

Cuatro días y medio

Al gobierno de Collboni le quedan cuatro días y medio, contando este jueves, para buscar apoyos que sumar a sus 11 votos para que el presupuesto logre como mínimo la mayoría simple. Es decir, un voto favorable más que los contrarios, aunque un empate le vale: el gobierno tiene voto de calidad en ese supuesto.

Por ahora se antoja complicado que logre el respaldo, a la vista de que casi todos los grupos se han mostrado reacios a prestarse a ello. Todos menos ERC, que permanece en silencio sobre esta cuestión, en lo que se entiende como un indicio de que un posible futuro acuerdo entre socialistas y republicanos, sobre la cuentas o para compartir el gobierno de la ciudad.