De mayo a septiembre

Los domingos comerciales de Barcelona lograron un 75% de compras impulsivas de turistas

El "éxito" de la medida estival reabre la demanda del sector de abrir más días, en más barrios y más horas por jornada

Estos son los domingos y festivos en que abrirán los comercios de Barcelona y Catalunya en 2024

Las tiendas del centro vuelven a abrir a partir de este mayo los domingos

Barcelona quiere despuntar como destino de compras

Tiendas del centro de Barcelona que advertían de su apertura los domingos pactados.de septiembre de 2023

Tiendas del centro de Barcelona que advertían de su apertura los domingos pactados.de septiembre de 2023 / Jordi Otix

Patricia Castán

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La llamada Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) --que aglutina al centro de la ciudad y los barrios más visitados por los viajeros, donde las tiendas pueden abrir los domingos de mitad de mayo a mitad de septiembre—defiende su "éxito" tras dos años en funcionamiento y lo argumenta con cifras concretas: 306 millones de facturación a turistas. La clave del asunto es que un estudio impulsado por Barcelona Oberta destaca que el 75% de esas ventas (228 millones) no se hubieran realizado de no estar abiertos los comercios, ya que se trató de compras impulsivas de turistas que no habrían tenido oportunidad de realizar ese dispendio otro día, afirman. Con ese argumento de peso, la entidad de comerciantes de ejes turísticos reivindica de nuevo y con más fuerza poder abrir todos los domingos y en toda la ciudad, e incluso en un horario más holgado.

El informe encargado a RBD Consulting Group que la patronal de comercio ha presentado este miércoles en Casa Seat se titula ‘Importancia de la ZGAT para la economía de Barcelona: Efectos sobre el comercio, la demanda y la ocupación’ y pretendía demostrar con datos los resultados “positivos” del pacto de aperturas firmado con el ayuntamiento y los sindicatos hace un par de años. La radiografía concluye, además, que la facturación ha aumentado un 9,5%.

El análisis prestaba atención a la facturación inducida, el empleo generado y el efecto de la demanda turística e interna. Este era el aspecto más sensible, dado que durante años el comercio turístico y el de los barrios mantuvieron una pugna sobre la conveniencia de levantar o no las persianas en domingo, ante el riesgo de que alterase los hábitos de consumo de los barceloneses. Teniendo en cuenta que por conciliación familiar en los barrios no turísticos no había intención de abrir, existía el temor a que las compras de proximidad se desviasen al centro esos días festivos. Finalmente se alcanzó un acuerdo intermedio que también incluyó a algunos barrios de Barcelona Comerç, aunque fuera del centro muchos hayan preferido descansar ese día.

Según los datos de Barcelona Oberta, más del 40% del comercio de las zonas calientes sí trabajó en el horario reducido pactado, y cumplió su objetivo de atraer a un público que "supone una oportunidad para la economía local", según Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta. Defiende que los datos obtenidos permitirán “orientar y asentar las bases del modelo comercial que queremos proyectar”, además de “dimensionar la importancia de las compras ZGAT para la economía de Barcelona”.

Es decir, le avalan para reclamar a las administraciones un apertura con "más calendario, más territorio y más horario", que si pudieran llevarían a todos los domingos y toda la ciudad, para jugar en la misma liga que "las grandes ciudades del mundo" que sí lo hacen y así despuntar como destino de compras. Con un ejemplo doloroso como Madrid, en tanto que se ha hecho con el Gran Premio de la F1 y contaba entre sus argumentos/atractivos una liberalización total del comercio. El representante del comercio turístico precisa, no obstante, que cualquier ampliación pasa por alcanzar un acuerdo con todo el sector en la capital catalana. Pero urge a esa ampliación, incluso antes de que finalice el pacto vigente hasta final de 2025 de abrir cuatro meses seguidos al año en zonas turísticas.

2.600 encuestas y muchas cifras

A través de más de un millar de encuestas a compradores, 600 a residentes de toda provincia y 600 a comercios de la ZGAT se ha arrojado luz al tema, ha expuesto Josep Maria Marcos, consultor experto en retail turístico, profesor del CETT y director del estudio.

El primer elemento relevante es comprobar que el comprador es mixto, lo que alguno podrían interpretar de forma distinta, sino se llega a la letra pequeña. Así, un 51,7% de los entrevistados eran turistas, y un 48,3% residentes de Barcelona o municipios de su entorno, pero su impacto final fue distinto. De este último grupo, un 75,2% fueron compradores residentes de la capital catalana y el resto de municipios sobre todo de la Región Metropolitana de Barcelona.

Más dispar es el gasto, ya que aunque la media es de 86 euros, los turistas se dejan 112 euros de media los festivos indicados, frente a los 57 de los residentes. Argumentan que la amplia diferencia se debe a que el público local compra artículos cotidianos. Por el contrario los clientes foráneos llegaron a la zona "haciendo turismo", y lo hubieran hecho aún sin tiendas abiertas en el 88% de casos, lo que significó ponerles el caramelo en la boca.

Se constata el efecto de la compra impulsiva o de “oportunidad”, ya que tres cuartas partes de visitantes no habrían regresado para hacer esas adquisiciones, confiesan, y habrían dejado de gastar 228 millones. En cambio, el gasto desplazado, el que podrían haber hecho durante otra jornada de su estancia, fue de 78 millones en 2023.

"No se canibaliza el comercio local"

Otra de las tesis que Jené defendía y ahora ve respaldada con números es que "la ZGAT no canibaliza el comercio local". O sea, el consumo de los residentes en domingos a la ZGAT es de 197 millones y de ese gasto el 68% (133 millones) se hubiera hecho igualmente en la misma zona en otro día. Por lo tanto, el plan "no absorbe las compras que los residentes harían en sus municipios o barrios de residencia", insiste Marcos. Y afirma que la ZGAT solo absorbe el 0,1% del gasto que los residentes hacen en su entorno (algo más de 6,8 millones en los cuatro meses). Incluso se destaca que la medida ha atraído a compradores que ese día habrían gastado online, y sin embargo se dejaron 10 millones en los comercios abiertos.

En cuanto a la frecuencia, el estudio concluye que el 38% de los residentes de Barcelona y el 19% de los residentes de la región metropolitan fueron a comprar en domingos a las zonas turísticas, una media de 2,7 domingos. Otro aspecto subrayado por Marco han sido las "sinergias con la restauración", ya que por cada 2,1 euros en compras, se genera 1 en restauración, mucho más que el resto de días de la semana. Por eso, aparte del comercio, la ZGAT habría generado un impacto adicional de 177 millones en bares y restaurantes de las zonas abiertas, de los que 121 fueron desembolsados por turistas, que además consumieron el doble (51 euros).

Nuevos puestos de trabajo y satisfacción

¿Ha cumplido el pacto horario con el objetivo de estimular el empleo? Según el informe, ha impulsado la creación de entre 1.600 y 1.800 puestos de trabajo en el comercio y podría ser mucho mayor de ampliarse el calendario. Y siempre según el chequeo, el balance es positivo por partida doble ya que "el 91% de los visitantes considera que el comercio abierto en domingos mejora su experiencia de visita", mantiene Marcos. En concreto para un 99% de los turistas y un 83% de los residentes. Los residentes que ven muy positiva o positiva la ZGAT son el 52,9%. El 63,4% de los comerciantes también considera importante poder abrir los festivos de la ZGAT, frente a un 17% claramente en contra.