Cambio horario

Barcelona quiere despuntar como destino de compras con las nuevas aperturas en domingo

El histórico acuerdo entre comerciantes, administraciones, patronales y sindicatos debuta este fin de semana, aunque el sector asume que los resultados no serán inmediatos

Ambiente de compras en el Paseo de Gràcia de Barcelona.

Ambiente de compras en el Paseo de Gràcia de Barcelona. / Ricard Cugat

Patricia Castán

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El comercio de Barcelona dará un paso histórico el próximo fin de semana, al implantar la apertura todos los domingos hasta el 15 de septiembre en los barrios más céntricos, como se pactó entre el sector, las administraciones y los sindicatos a principio de año. La medida persigue esencialmente exprimir el gasto turístico, pero el reto a medio o largo plazo es que la ciudad despunte más como destino internacional de compras. El sector asume que habrá que ser paciente porque los resultados no serán inmediatos, aunque el modelo "acabará teniendo éxito". Se materializa en un momento idóneo de recuperación de viajeros, aunque con preocupación desde el ámbito sindical ante los problemas que están surgiendo con algunas empresas que aún no han asumido las condiciones laborales .

El debate sobre los horarios comerciales sumaba lustros de desencuentros en la capital catalana. Contrastaban el deseo de los ejes más céntricos (unidos en Barcelona Oberta) de sacar más partido al filón turístico --que se ha convertido en determinante para muchos negocios de Ciutat Vella y el Eixample, sobre todo-- frente al reiterado rechazo de los ejes de barrio (en torno a Barcelona Comerç) que temían un cambio de hábitos en los propios barceloneses, de manera que trasladasen sus compras al centro. Estaba en juego también el tema laboral y de conciliación familiar.

Podrá abrir cualquier establecimiento situado en los barrios más céntricos y con afluencia turística, entre las 12.00 y las 20.00 horas, hasta el 15 de septiembre

Pero los experimentos realizados en los últimos años (pactar unos determinados domingos anuales, a sumar a los festivos que fijan Generalitat y ayuntamiento) fracasaron repetidamente porque suponían un galimatías de calendario para turistas y compradores en general. Podría decirse que nadie recordaba con facilidad qué fechas eran de apertura, ni las prescribía.

Punto de encuentro

La iniciativa que bendijeron en febrero todas las partes (y cuyos flecos han retrasado su publicación oficial hasta hace pocos días) viene a ser un punto intermedio. Menos de lo que querrían unos y más de lo que desearían otros, pero marca un cambio de tendencia y la constatación de que hay que mover ficha para que el comercio local sea competitivo en un entorno de pandemia marcado por el crecimiento disparado de la venta online.

El propio presidente de Barcelona Comerç, Salva Vendrell, es consciente de que "Barcelona tiene necesidad de atender a esa afluencia turística y plantar cara, con una mentalidad menos conservadora, a las grandes plataformas digitales". Y eso que la apertura tendrá escasa influencia en los barrios no centrales, porque la normativa ya permitía la apertura a tiendas de menos de 300 metros cuadrados (excluyendo a cadenas), con mínimo seguimiento. "En nuestros ejes habrá poca repercusión", anticipa, aunque sea útil en algún momento para eliminar estocs. Pero, de hecho, solo algunos de ellos forman parte del área autorizada ahora.

Y es que el pacto limita la apertura a las llamadas zona 1 y 2 del mapa que utilizó el ayuntamiento para crear el plan especial urbanístico de alojamiento turístico de Barcelona (Peuat), consideradas de mayor afluencia turística y de hoteles. Obviamente abarca los dos distritos centrales, pero también barrios de Sants-Montjuïc como Sants, Hostafrancs y Poble Sec; Les Corts; de Sarrià-Sant Gervasi (Sant Gervasi-Galvany y parte de Putxet i el Farró), de Gràcia (la Vila de Gràcia, parte de La Salut, Camp d'en Grassot i Gràcia Nova, Vallcarca i els Penitents); Horta-Guinardó (parte del Baix Guinardó) y Sant Martí (Vila Olímpica, Poblenou, parte del Parc i la Llacuna, Diagonal Mar y Fòrum Marítim). Las zonas más periféricas y sin presencia turística se quedan fuera.

Apertura generalizada en el centro

En pleno meollo sí se prevé una apertura masiva, avanza a este diario el presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené. "Estamos en proceso de consolidación de la normalidad turística y esta medida ayudará a posicionar a Barcelona como destino de compras", insiste. En especial para incentivar las llegadas anticipadas de quienes vienen a ferias o eventos de trabajo, añade. El líder de la patronal puntualiza que "necesitará recorrido porque no se puede cambiar de hábitos de un día para otro, pero a la larga tendrá muy buena aceptación".

Para alentar no solo al viajero, sino también al visitante del resto de Catalunya, entre otros posibles clientes, la entidad ha impulsado una campaña en redes sociales y medios audiovisuales, con un vídeo con la consigna 'BCN, tot obert'.

Barcelona oberta

Vídeo promocional de los domingos de apertura impulsado por Barcelona Oberta. /

Turismo de Barcelona y los hoteles harán saber también a los viajeros que podrán ir de compras cualquier domingo hasta final de verano, en horario de 12.00 a 20.00 horas. Otro sector beneficiado colateralmente será la restauración. El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, aplaude "una magnífica noticia que hacía tiempo que Barcelona necesitaba", aunque habría querido que fuese "algo más ambiciosa" y abarcase todo el año. A su juicio, "no tenía ningún sentido tener los festivos cercados en una ciudad tan internacional. La restauración, convertida en elemento aliado de una jornada de compras, la percibe como "más importante que nunca en el proceso de reactivación económica tras el agujero del covid de dos años".

El parto administrativo también ha sido complejo. El director general de Comerç de la Generalitat, Jordi Torrades, destaca que el Govern (a través de este órgano competente) le ha dado luz verde porque "se respeta el acuerdo alcanzado por el sector y la mayoría de partidos en el pleno municipal". No fue así con un primer intento en 2021, fallido porque se anunció para cinco meses y en toda la ciudad sin el suficiente consenso, y entraba en competencia con municipios fronterizos. En esta ocasión, su ámbito más calibrado ha decantado la balanza.

La concejala de Comercio, Montse Ballarín, pone en valor que Barcelona sea "la única ciudad de España que ha acordado los horarios comerciales turísticos con el consenso de sindicatos y patronales" y defiende la creación de empleo y el control de la medida, pese a las quejas de algunas entidades vecinales del centro, el miércoles.

Implicación de las empresas

Quienes más preocupados están en estos momentos son los sindicatos. El secretario general de la Federación de Servicios Generales de UGT (que abarca el comercio), Óscar López, explica a EL PERIÓDICO que el acuerdo ha llegado tan 'in extremis' que hay empresas que aún no han incorporado las condiciones laborales, que --al margen de los mínimos económicos-- son de voluntariedad, libranza de un sábado en compensación y nuevas contrataciones. "Algunas están aplicando de momento su convenio, sin comprometerse", lo que hará que UGT tome medidas ante la Administración.

No obstante, están satisfechos porque gigantes como El Corte Inglés y del textil como Desigual, entre otros, afirma, ya han garantizado condiciones para sus trabajadores.

Una comisión de todas las partes velará por el cumplimiento del acuerdo, supervisadas también por un observatorio desde Barcelona Activa.

Quejas vecinales por los nuevos horarios

 Más de una decena de entidades vecinales se adhirieron el miércoles a un comunicado de rechazo al nuevo horario de domingos, al considerar que la medida solo beneficia al gran comercio.

Critican que los pequeños comercios de barrio no pueden contratar más gente por su precaria situación financiera y creen que los grandes tampoco contratarán más, sino que harán reestructuraciones horarias del personal.

Sostienen que los vecinos de los barrios turistizados están hartos de ver "esta liberalización progresiva de los horarios". Lo firman la Associació de Veïnes i Veïs del barri Gòtic con las adhesiones de la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (Favb), Associació Veïnal del Casc Antic, Xarxa Veïnal del Raval, Eix Comercial del Raval, Associació Santa Caterina de veïns/es i comerciants del Mercat i del Barri, AV Sagrada Família, AV La Salut, Plataforma Can Baró, AV Dreta de l'Eixample, AV Esquerra de l'Eixample, AV Sant Antoni y Centre Social de Sants.

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