Barcelona abrirá las tiendas de zonas turísticas los festivos cuatro meses al año

Tras muchos meses de polémica y desencuentros, finalmente se ha producido un acuerdo que permitirá al comercio de Barcelona situado en zonas céntricas o turísticas abrir los domingos y festivos entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre. La Fundació Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, PIMEC Comerç, Foment del Treball, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) y UGT firmaran el próximo lunes un pacto para ampliar la delimitación y los días de apertura comercial de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) en la ciudad, con el apoyo del gobierno municipal.

Según ha informado el ayuntamiento, se establecerá que los establecimientos ubicados en las zonas 1 y 2 del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) puedan abrir los festivos de 12.00 a 20.00 horas, en el mencionado periodo y hasta el 31 de diciembre de 2025, cuando debería aprobarse una nueva regulación.

El gobierno municipal de BComú-PSC someterá a votación este acuerdo --que coincide con la propuesta territorial presentada en diciembre por el grupo municipal de JxCat para desencallar el conflicto-- en el pleno municipal del próximo 25 de febrero, donde en principio no se esperan sorpresas. Tras ello, se elevará a la Direcció de Comerç de la Generalitat, que es el órgano competente para regular la materia y habría prorrogado las condiciones actuales de no haberse producido un consenso in extremis.

Resta pendiente de incorporarse al pacto el sindicato CC.OO., cuyos órganos deben tomar aún la decisión final.

Zonas de más afluencia

En concreto, las áreas de apertura en festivo coincidentes con las zonas 1 y 2 del PEUAT, y por tanto de más afluencia turística, serán en Ciutat Vella El Raval, el Gòtic, Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera y La Barceloneta. En el Eixample, la Nova Esquerra de l’Eixample, la Antiga Esquerra de l’Eixample, la Dreta del Eixample, la Sagrada Família, el Fort Pienc y Sant Antoni. Sants-Montjuïc podrá abrir en Sants, Hostafrancs, Poble Sec y Font de la Guatlla. Les Corts, solo el barrio del mismo nombre. En Sarrià-Sant Gervasi, Sant Gervasi-Galvany, y parte de los barrios del Putxet i el Farró. En Gràcia, la Vila de Gràcia, parte de los barrios de La Salut, Gracia Nova i el Camp d’en Grassot, y Vallcarca i els Penitents. Horta-Guinardó contará con parte del Baix Guinardó. Sant Martí, con la Vila Olímpica, el Poblenou y parte de El Parc i la Llacuna del Poblenou, Diagonal Mar y el Fòrum.

En los últimos años la delimitación había sido más restrictiva y con un calendario tan aislado que resultaba difícil de recordar y transmitir a los viajeros de fin de semana. El municipio tenía solo cinco domingos especiales pactados por su carácter de municipio turístico, más allá de los que marca el Govern. 

Pero el pasado mayo se anunció a bombo y platillo que se ampliaría esta cuota. Fue considerado un acuerdo "histórico", en tanto que había logrado fusionar los intereses del comercio de barrio alineado en Barcelona Comerç, y el de los ejes más céntricos, aglutinados en la patronal Barcelona Oberta. Estos últimos siempre han batallado por la liberación para sacar partido al turismo de compras de fin de semana, mientras que los primeros temían que dicha apertura perjudicase a sus territorios, al cambiar los hábitos de consumo.

Pero el plan se dinamitó apenas una semana después ante la falta de apoyo de los sindicatos, que no habían participado en las decisiones finales y querían garantizar que la medida generase contrataciones, fuera voluntaria por parte de los trabajadores y con un mínimo de remuneración pactada. Ello llevó al equipo de gobierno a dar marcha atrás y a optar por una precaria prórroga, que finalmente no será necesaria tras desbloquearse la negociación final. El ayuntamiento ha enfatizado este viernes que Barcelona Activa realizará el seguimiento para garantizar esa generación de empleo.

Incentivar las compras

Desde Barcelona Oberta han valorado positivamente el acuerdo, en cuanto a que facilitará la recuperación económica de la ciudad. La entidad, no obstante, siempre ha sido partidaria de abrir todo mayo y octubre, porque son los meses en que llega más turismo de calidad y de compras, frente al viajero vacacional de verano. En cambio, Barcelona Comerç prefiere pronunciarse después de que se haga efectiva la aprobación en el próximo pleno.

El primer teniente de alcalde de Economia, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, ha agradecido el esfuerzo común para dar este paso, porque posibilitará "captar más consumo de los visitantes y mejorará el posicionamiento de Barcelona como destino de compras, lo que se traducirá en reactivación económica y ocupación".