Primera encuesta de la era Collboni: la preocupación por la inseguridad sigue creciendo en Barcelona

Cuando Jaume Collboni accedió a la alcaldía de Barcelona, en junio pasado, empezó la cuenta atrás para un momento relevante que diera respuesta a una pregunta que suele importar a los políticos: ¿cree la ciudadanía que con el nuevo regidor la capital catalana va mejor que antes? La respuesta ha llegado este miércoles, con la publicación del Barómetro Semestral del ayuntamiento –el número 100 desde que empezó a hacerse, en 1989-. Entre otros muchos aspectos, registra las principales preocupaciones de los ciudadanos, según lo que declaran los cerca de 800 barceloneses consultados entre el 15 y el 24 de noviembre para su elaboración.

El primer sondeo de la era del alcalde Collboni indica que la visión de los barceloneses sobre los mayores problemas de la ciudad está un tanto estancada. La limpieza la ven algo mejor, mientras que el acceso a la vivienda sigue siendo conflictivo. Pero que la percepción que tienen sobre la seguridad no deja de empeorar y vuelve a coronar la clasificación. Un escenario conocido para el alcalde socialista, porque antes lo afrontó como primer teniente de alcalde de Ada Colau.

En cambio, ahora seis de cada 10 barceloneses aprueban la gestión municipal. Es la cifra más alta desde junio de 2020, presume el nuevo equipo de gobierno. Además, el 45% de la ciudadanía juzga buena o muy buena la gestión del consistorio, 10 puntos más que hace 12 meses. 

En comparación con el primer barómetro del año, que se conoció en julio pasado (que ya fue presentado por el gobierno del PSC en solitario pero que se había elaborado antes de la investidura del nuevo alcalde y sin que se hubiera iniciado su gestión), la preocupación por la limpieza cae ligeramente. Un 9,7% de los barceloneses lo ve como el primer problema, cuando en julio lo hacía un 9,9% y en diciembre de 2022, un 15,8%. Sigue siendo visto como el tercer problema más grave, por detrás del acceso a la vivienda, señalado por un 11,7%, una décima más que hace seis meses. Pero la inquietud principal es la misma y más gente la señala: crece por enésima vez el porcentaje de barceloneses que creen que la inseguridad es el mayor problema de Barcelona.

Una inquietud persistente

Un 27,7% de los encuestados señalan la inseguridad como primera inquietud, cuando en el barómetro de julio lo hacía un 26,6%. En diciembre de 2022 eran un 24,8%; en junio de 2022, un 20%, y en diciembre de 2021, un 20,8%. El incremento es prácticamente constante, y aunque se ha dicho mil veces que no es una imagen que necesariamente responda a datos reales porque pesa mucho la percepción subjetiva, está claro que el consistorio sigue teniendo una asignatura pendiente en este tema.

La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, encargada, junto con Màrius Boada, director de la Oficina Municipal de Datos, de presentar el barómetro, ha subrayado precisamente que en ocasiones las sensaciones no se corresponden con los actos delictivos que tienen lugar: "Somos muy conscientes del problema y por eso incorporamos 1.000 agentes de la Guardia Urbana en el mandato anterior". Entonces el PSC ya dirigía la Seguridad con Albert Batlle al frente, como ahora, en funciones de teniente de alcalde de Seguridad.

El plan ‘Endreça’

No es tan fácil que un ciudadano perciba con todos los datos si la ciudad está más limpia o segura, aunque parece más asequible que pueda precisar con más facilidad si le han limpiado la acera mejor que hace un año o si ha caminado más tranquilo por su barrio. Se entiende, a la vista del barómetro, que el cambio de cara -la sustitución de Colau por Collboni- no ha modificado sustancialmente la imagen que de la ciudad tienen sus habitantes.

Bonet ha destacado el hecho de que el plan ‘Endreça’, puesto en marcha por el nuevo gobierno nada más empezó a dirigir Barcelona, ya tiene su efecto. Según el sondeo, un 38,6% de los entrevistados conoce el plan o ha escuchado algo de él. Bonet se ha felicitado por que "en tan solo cinco meses" se haya llegado a ese porcentaje.

El ‘Endreça’ tiene varias patas: la presión a las empresas que tienen la limpieza contratada para que se esfuercen más al prestar su servicio, la apelación al combate del incivismo ciudadano, con el proyecto de endurecer las sanciones a quien incurra en él y la apuesta por más horas de vigilancia policial por parte de la Guardia Urbana y los Mossos en las calles de Barcelona.  

En definitiva, un plan que aboga por el orden y un mensaje que, por contraposición, viene a sugerir que con Colau había menos orden o existía más mano ancha en la vigilancia de estas cuestiones.

Finalmente del barómetro cabe destacar que el turismo vuelve a cobrar fuerza como problema ciudadano: un 9,7% de los encuestados lo cita como el principal, y sube a la cuarta plaza tras inseguridad, acceso a la vivienda y limpieza, cuando en julio pasado, en pleno inicio del verano, ocupaba la octava: entonces lo citaron un 3% de los consultados.