Barcelona vuelve a incrementar su esperanza de vida tras el covid

La esperanza de vida de los ciudadanos de Barcelona aumentó el pasado año 2022, lo que confirma la recuperación gradual de este indicador de salud después de la pandemia del Covid-19. Lo ha anunciado este lunes la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) en la presentación de su informe anual La Salut a Barcelona.

Si bien en el año 2020 la media de esperanza de vida en Barcelona fue de 85,6 años en mujeres y de 80,4 años en hombres; en el 2022 estas cifras aumentaron hasta los 87,5 años en el caso de ellas y hasta los 82 años en el de ellos.

Asimismo, el informe también recoge la media de esperanza de vida con buena salud. Este indicador no refleja la edad media de muerte de las personas, sino hasta qué edad viven en ausencia limitaciones de discapacidad o funcionales -entre las que se incluyen las enfermedades crónicas y los problemas mentales-, que reducen su calidad de vida. En este caso, el estudio refleja que, aunque las mujeres viven más tiempo que los hombres, lo hacen con menos calidad de vida.

En el 2022, las mujeres tuvieron una esperanza de vida con buena salud de 78,8 años; mientras que la de los hombres fue de 74,6 años. Esto significa que, de media, ellas viven con una "mala calidad de vida" los últimos 8,7 años de su existencia; mientras que ellos pasan sus últimos 7,4 años con estas condiciones limitantes.

Asimismo, en el informe también se observan desigualdades territoriales, que se corresponden con el patrón socioeconómico de la ciudad. Las personas mayores residentes en las zonas menos acomodadas de la capital catalana presentan mayor multimorbilidad (personas de más de 75 años con 8 o más enfermedades cónicas activas).

Sensación generalizada de buena salud

Por otro lado, la mayoría de la población adulta de la ciudad declara que tiene una buena salud percibida, pero el informe pone de manifiesto que existen desigualdades según género, lugar de residencia y lugar de procedencia. Cuatro de cada cinco personas adultas de la ciudad declaran tener una buena salud, lo cual es menos frecuente en las mujeres, personas que viven en distritos de nivel socioeconómico menos favorecido y las procedentes de países de ingresos bajos, que declaran sentirse en un peor estado de salud.

Tras recoger y analizar estos datos, los autores del estudio de la ASPB destacan que existe una "necesidad evidente de seguir trabajando en la reducción de las desigualdades en salud según género, lugar de residencia y país de origen". 

Infecciones de transmisión sexual

El mismo informe de la ASPB también analiza los datos sobre infecciones de transmisión sexual (ITS) en Barcelona. En los últimos años, los casos de ITS aumentaron especialmente en hombres, especialmente de la gonorrea y la clamidia, que prácticamente duplican las cifras. Concretamente, respecto a 2021, la gonorrea aumentó un 44% en hombres y la clamidia un 49%. En las mujeres, en cambio, se ha mantenido cierta estabilidad, y con cifras inferiores.

La ITS más frecuente registrada en los ciudadanos de Barcelona el año pasado fue la gonorrea, con una incidencia media de 365,1 casos por 100.000 habitantes. Los diagnósticos de gonorrea se concentran mayoritariamente en los hombres, con una alta tasa de 677,7 por cada 100.000; que contrasta con la de las mujeres, que es de 81 por 100.000 mujeres, notablemente inferior a la de ellos.

El segundo diagnóstico de ITS más común en la capital catalana según este informe es la clamidia, con una incidencia de 329,6 casos por 100.000 habitantes; 446,7 en los hombres y 223,1 en las mujeres.

Violencia, vapeadores y pantallas en adolescentes

Por otro lado, la ASPB ha analizado datos referentes a la población adolescente de Barcelona. En el 2022, las denuncias por casos de violencia contra niños y adolescentes han ido en aumento, así como el consumo de cigarrillos electrónicos y el uso de pantallas.

En el 2022, en la capital catalana se registraron 833 denuncias por violencia machista contra niñas y chicas menores de 18 años. Asimismo, el Interior registró 896 denuncias por violencia contra niños o adolescentes solo en esta ciudad; siendo el 57,9% de las víctimas niñas o chicas, y aumentan con la edad: las chicas de 12 a 17 años presentaron una tasa más elevada (925,3 por 100.000 niños y adolescentes) con respecto a los chicos.

En cuanto al consumo de drogas, el informe de la ASPB destaca el problema emergente que supone el uso de cigarrillos electrónicos en adolescentes. Los que presentan un consumo mayor de cigarrillos electrónicos son los alumnos que cursan segundo de ESO, con un 22% de las chicas y un 25% de los chicos, y disminuye con la edad, según la Encuesta de Factores de Riesgo en Estudiantes de Secundaria 2021 - FRESC.

El uso de las pantallas (móviles, ordenadores, videoconsolas...) por parte de los adolescentes constituye otro de los asuntos que analiza el informe de la ASPB. El móvil es el dispositivo más utilizado con diferencia, tanto por chicas como por chicos.

En el 2021, el promedio de horas diarias de uso 'smartphones', fuera del horario lectivo en Barcelona, fue de cuatro horas por parte de las chicas adolescentes; mientras que los chicos emplearon unas tres horas y media diarias a estar pendientes del móvil.

Por otro lado, los chicos realizan un mayor uso de las videoconsolas, con una media de 55 minutos diarios; mientras que las chicas emplean una media de 16 minutos diarios a este tipo de entretenimiento.