Tras las protestas

Barcelona permite ahora que el bicibús de Sant Andreu siga circulando por la calzada hasta diciembre

Marea ciclista en Barcelona para defender el carril bici de la Via Augusta

Los bicibuses escolares de Barcelona piden a Collboni conservar la escolta de la Guardia Urbana

La línea de bicibús de Tres Torres, el pasado viernes, celebrando su segundo aniversario de ruta ciclista escolar

La línea de bicibús de Tres Torres, el pasado viernes, celebrando su segundo aniversario de ruta ciclista escolar / Joan Cortadellas

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La comitiva ciclista de familias y escolares de Sant Andreu, en Barcelona, no tendrá que renunciar a circular por la calzada, como hace cada viernes, y trasladarse al carril bici. El distrito de Sant Andreu había informado a la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del instituto escuela 30 Passos de que, a partir de este curso, debía despejar las vías de circulación de vehículos y que no volvería a contar con la custodia de agentes de la Guardia Urbana. El viraje disgustó y levantó las protestas de los colectivos que apoyan los bicibuses, con más de 15 rutas en la capital para defender caminos seguros en bicicleta para padres y alumnos. Sin embargo, el Ayuntamiento concede ahora permiso a mantener los itinerarios por la calzada, al menos hasta diciembre.

Tras las protestas de los últimos días, miembros del AFA y del distrito se reunieron este pasado jueves y acordaron que la bicicletada reivindicativa de los viernes disponga de permiso hasta el próximo encuentro entre ambas partes, previsto para el 31 de diciembre. El AFA del instituto escuela 30 Passos ha explicado en redes sociales que la "mesa de diálogo" con el consistorio "continúa abierta".

Días atrás, el movimiento bicibús reclamó al gobierno de Jaume Collboni que garantizara la presencia de la Guardia Urbana allí donde lo soliciten las familias que se congregan para acompañar juntas a sus hijos en edad escolar para acudir a clase en bicicleta transitando por la calzada. Los colectivos que secundan los trayectos reivindicativos se opusieron al cambio propuesto en Sant Andreu, advirtiendo que suponía ignorar “las demandas del movimiento bicibús sobre la falta de infraestructura segura para menores”. También avisaron de la “inseguridad” que los ciclistas padecen al transitar por la urbe.