Acuerdo con la Fiscalía

Los acusados de atacar una mezquita en Barcelona ultiman un pacto para evitar la cárcel

HOSTIGAMIENTO | Entidades de Nou Barris denuncian el acoso ultra a una mezquita

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Mezquita de la calle Japó, en el distrito de Nou Barris, en Barcelona.

Mezquita de la calle Japó, en el distrito de Nou Barris, en Barcelona. / ÀNGEL GARCIA

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Los acusados de hostigar durante un año a la comunidad islámica del distrito de Nou Barris, en Barcelona, y atacar su mezquita, entre ellos el líder del partido ultraderechista Democracia Nacional en Cataluña, ultiman un pacto con la Fiscalía para evitar su ingreso en prisión, que se certificará cuando indemnicen a las víctimas. En la sección décima de la Audiencia de Barcelona, 14 de los 15 acusados -uno de ellos no se ha personado- han participado este martes en una vista en que han sentado las bases de un acuerdo de conformidad, que les libraría de entrar en la cárcel. En todo caso, el pacto se tendrá que ratificar en el juicio, previsto para el próximo 2 de noviembre, siempre que antes del 19 de octubre hayan abonado las indemnizaciones, han informado fuentes judiciales.

Los acusados han expresado en la vista su propósito firme de pagar las compensaciones. Inicialmente, eran de 30.000 euros en global pero, en virtud del pacto, la Fiscalía las individualizará y rebajará. Entre los acusados, figura Alberto Bruguera, máximo responsable de Democracia Nacional en Cataluña, además de simpatizantes y militantes de la formación de extrema derecha.

La Fiscalía pedía inicialmente para los acusados condenas de hasta diez años de cárcel por los delitos de coacciones, amenazas graves, lesiones y contra los derechos fundamentales. Sin embargo, serían inferiores a los dos años por cada delito si acaba fructificando el pacto, lo que evitaría su ingreso en prisión.

"Campaña de hostigamiento"

Según la Fiscalía, los acusados sometieron entre 2017 y 2019 a una "insistente campaña de hostigamiento" a la comunidad islámica en Nou Barris. Lo hicieron tanto a través de redes sociales como mediante ataques a la mezquita de la calle Japó, que reiteradamente amaneció con pintadas islamófobas, restos de embutidos de cerdo, heces de perro en su puerta y silicona y grasa de cerdo para sellar la cerradura.

La Fiscalía vincula en su escrito de acusación la campaña contra los musulmanes de Nou Barris con los atentados yihadistas de 2017 en Barcelona y Cambrils. También la asocia con la "línea estratégica" que comparte la extrema derecha europea, basada en la "supuesta amenaza que representa la inmigración musulmana, los refugiados y el islam para la identidad nacional y la idea de Europa y Occidente en general".

En ese contexto, según la Fiscalía, la extrema derecha "ha utilizado la táctica de la injerencia en conflictos vecinales contra la apertura de nuevos centros de culto islámico". Una prueba de ello es, a su parecer, el caso de la mezquita que se iba a abrir en la calle Japó de Nou Barris, similar a las protestas contra la apertura de centros de culto musulmán en otras localidades catalanas como Reus, Sant Feliu de Llobregat, Terrassa o Tarragona.

Según el ministerio público, los procesados, entre los que figuraban personas con estética y simbología "skinhead", aprovecharon "de forma oportunista" la protesta de un sector de vecinos de Nou Barris que se oponían a la apertura de una mezquita por temor a que les generara problemas de convivencia, ruido o aparcamiento. Sin embargo, el centro contaba con las debidas licencias municipales.

Caceroladas y consignas

Los ultras, ninguno de ellos residente en Nou Barris y coordinados por Alberto Bruguera, acudían a las "caceroladas" vecinales contra la mezquita. Además, utilizaban megáfonos para lanzar consignas con el fin de "manipular políticamente" a los vecinos, alimentando "prejuicios y estereotipos" contra los musulmanes y sentimientos de "rechazo, odio y hostilidad".

Según el fiscal, los procesados también pretendían "amedrentar a la comunidad islámica del barrio" y "perturbar" el funcionamiento del oratorio. Durante meses, se dedicaron a pegar adhesivos con lemas ofensivos en la fachada del centro y a hacer pintadas con lemas xenófobos, como "seis millones de parados, seis millones de inmigrantes a su casa" o "stop islamización Europa".

En marzo de 2017, según la Fiscalía, los acusados agredieron a vecinos de la asociación Nou Barris Acull que habían acudido a la mezquita en muestra de apoyo a la comunidad musulmana. En otras ocasiones, se enfrentaron en las puertas del local con personas de grupos antagónicos, a los que lanzaron vasos y botellas de vidrio, al tiempo que lanzaban proclamas como "Heil Hitler" y hacían el saludo nazi