La Guardia Urbana de Barcelona denuncia a 660 conductores de patinetes eléctricos en una semana

La Guardia Urbana de Barcelona ha denunciado a 660 conductores de patinetes eléctricos entre el 25 de septiembre y el 1 de octubre, en el marco de un dispositivo de control específico de vehículos de movilidad personal.

El objetivo de la campaña, según el cuerpo de seguridad municipal, es incrementar la seguridad vial, garantizar una circulación correcta y favorecer el buen uso del espacio público.

La Guardia Urbana destaca, entre otros, que se ha denunciado infracciones como distracciones durante la conducción, no respetar semáforos o conducción negligente.

Si se observa solo la ciudad de Barcelona, en 2018, los patinetes eléctricos eran el 0,68% de los vehículos implicados en siniestros, un total de 129. En 2019 eran 488 (2,8% del total), en 2020 ascendieron a 750 (5,7%) y en 2022 fueron 870 (6,4%).

En el caso de la capital catalana, el pasado 2022 fue el primero de toda la serie histórica en el que se registraron más siniestro de patinete eléctrico que de bicicletas (793). De la gran ciudad hay un dato muy revelador sobre cuál es la situación: en 2021, año todavía pandémico, la cifra total de siniestros cayó un 30%, pero la concreta de patinetes eléctricos se disparó un 80%.

En cuanto a la tipología de los accidentes, la suma de 2018 a 2021 arroja un 63% de colisiones con otros vehículos, un 15% de atropellos y un 14% de caídas sobre la vía. En el 59% de los casos, el choque se produce con otros vehículos motorizados, en un 18% el otro involucrado es otro VMP, en un 16% el afectado es un peatón y un 7% final tiene también como protagonista a un ciclista. Por edades, la franja más afectada (casi el 40%) está entre los 15 y los 34 años.