El Port Olímpic apenas ha colocado una cuarta parte de sus 50 locales de 'economía azul'

El futuro Port Olímpic que emergerá tras la profunda reforma en marcha será un espacio más abierto a la ciudadanía y donde la actividad cotidiana se nutra de usuarios de los amarres, empresas de la llamada ‘economía azul’ --vinculada al mar-- y restaurantes. Pero la comercialización de sus espacios está siendo menos fácil de lo previsto. El apartado gastronómico precisó de dos intentos para encontrar inquilino a sus cotizados 11 recintos (uno sigue vacío) y la contratación de locales para negocios y actividades relacionados con mar (de investigación, recreativas, de servicios náuticos...) está siendo más compleja. El proceso de adjudicación abierto en primavera se ha saldado hasta el momento con un 26% de los 4.124 metros cuadrados disponibles colocados, que se traduce en 13 de los 50 locales ofertados, según ha publicado la empresa municipal BSM. En breve lanzarán otro "llamamiento".

Barcelona de Servicios Municipales (BSM), al frente de la transformación y gestión, destaca que el Port Olímpic está sumido en la "configuración del polo de economía azul", como un "entorno estratégico para el aterrizaje de empresas vinculadas al mar". Subrayan que el proceso de adjudicación de locales "se está articulando, de acuerdo con la ley de contratación pública, a través de un proceso de concurrencia". No obstante, sostienen que "se trata de un procedimiento vivo, dinámico y flexible que se puede realizar en diferentes oleadas a medida que avanzan las tareas de prospección y comercialización entre el ecosistema". Es decir, que sigue abierto hasta completar las candidaturas sin novio aún.

El dictamen se realizó en junio, tras la fase de presentación de propuestas, y otorgando distintas puntuaciones a la descripción de la actividad, la oferta para un determinado público, la capacidad de generar actividad todo el año, el uso de materiales sostenibles y la propuesta estética del local. En este caso, y al contrario que con los restaurantes del muelle de Gregal --donde las bases permitían incrementar el precio base del alquiler ya de por sí elevado—para puntuar, con los locales de 'economía azul' la tarifa quedaba fijada de antemano.

Cuatro subsectores

Con esa terminología, aún ajena a muchos ciudadanos --lo cual puede ser una traba para su activación--, se alude a actividades económicas ligadas al mar. Concretamente comprenden los cuatro subsectores de: náuticas, recreativas, deportivas, formativas y divulgativas; de innovación, investigación y tecnología marina; los servicios náuticos; y de fomento de la economía circular (de productos enfocados a la conservación y regeneración del ecosistema marino, venta de componentes con material reciclado o de origen marino y otros).

BSM ha dividido los 50 locales disponibles en cinco tipologías, situados en los muelles de Recer y Mestral. Entre ellos había 13 espacios de 68 metros cuadrados, 4 de 210, 6 de 150, 4 de 30 y 23 de 60 metros.

Finalmente, en verano adjudicó –sin que trascendiera públicamente—un total de 13 locales que recayeron en 12 empresas diferentes. Suman 1.036 metros cuadrados (el 25,1%), y suponen un 26% del número de locales en juego. Es llamativo que ninguno de los más grandes (de 210 metros cuadrados) ha encontrado aún interesado en la adjudicación. Y solo la mitad de los de 150 lo han logrado. También quedan libres de momento la mayoría de los medianos.

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Los precios iban entre los 25 y 16 euros por metro cuadrado y mes, más gastos de servicios generales (de 2,4 a 4 euros) para un contrato de cinco años, así como un depósito. Y las empresas interesadas recibirán los locales ‘vírgenes’ para que el adjudicatario los monte y decore según sus necesidades.

Pese a los discretos resultados hasta la fecha, en la empresa municipal aseguran que el procedimiento original que se abrió entre febrero y mayo sirvió para "generar interés entre la comunidad azul" y cerrar un primer lote de contratos. Prevén "iniciar un nuevo llamamiento al sector este otoño que servirá para seguir adjudicando locales a empresas que ya han mostrado interés en formar parte del proyecto".

Añaden que este proceso abierto "permite una mayor adaptación a las necesidades de un sector innovador e incipiente, garantizando la transparencia y la igualdad de oportunidades".

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