La solidaridad vecinal resucita la librería incendiada en Sarrià en enero

La Llibreria de la Plaça de Sarrià resurge literalmente de sus cenizas este lunes 21 de agosto. El negocio vuelve a abrir sus puertas tras medio año de lucha, trámites y solidaridad. El 30 de enero un incendio calcinó por completo esta tienda de Barcelona: una chispa en el sistema eléctrico provocó un fuego virulento que devoró libros, muebles y todo cuanto halló a su paso.

Las dueñas, las hermanas Bassedas, se habían hecho con el traspaso de este comercio histórico de Sarrià en 2018. Situado en el corazón del barrio, frente a la parroquia de Sant Vicenç de Sarrià, la librería forma parte de la vida del vecindario y el infortunio de este enero generó una gran conmoción. Mensajes de cariño tapizaron espontáneamente la pared que tapiaba la entrada del local quemado. Gestos que se convirtieron en apoyos materiales decisivos para que las dueñas pudieran reabrir pronto.

Un camino arduo que llega a su fin el lunes. Este fin de semana, en cuanto terminen del todo las obras de rehabilitación del local, llenarán las estanterías a contrarreloj con los nuevos libros y material de oficina. La inauguración oficial la dejan para dentro de un mes: el 21 de septiembre, justo antes que empiece la Mercè 2023, celebrarán una fiesta en la plaza de delante del local.

Seguro y fondos propios

Tras meses de enormes esfuerzos, Rosa y Maria Bassedas han conseguido reunir las fuerzas y el dinero para relanzar la librería, que seguirá contando con papelería y quiosco. El nuevo mobiliario lo han tenido que pagar de sus bolsillos, mientras que el seguro ha sufragado gran parte de la reposición de los productos a la venta. Según Rosa, les ha cubierto alrededor del 70% del estoc del que disponían antes del incendio, que alcanzaba los 6.000 libros.

Cuadrar los números ha sido imprescindible para poder salir adelante, por supuesto, aunque las hermanas explican a EL PERIÓDICO que el respaldo del barrio también fue determinante para superar el shock: “La hospitalidad y los ánimos de los vecinos de Sarrià fueron la clave para poder empezar desde cero”. Aunque ya eran concientes de la privilegiada vida de barrio que conserva Sarrià, en comparación con otras zonas más dormitorio, ambas aseguran que les resultó “muy sorprendente” la reacción popular tras el incendio.

Actividades y donaciones

 Numerosos conocidos de las empresarias han puesto su granito de arena en la resurrección de esta librería. Con un concierto benéfico y una venta de libros solidaria empezaron a recaudar fondos para la causa: los vecinos fueron los primeros en ofrecer libros que descansaban en las estanterías de sus casas para llenar la parada. La Diada de Sant Jordi pudieron montar mesa en la plaza de Sarrià gracias a una vecina que les prestó una habitación para poder almacenar las publicaciones los días previos.

Otras contribuciones han sido simbólicas, pero constantes: con frecuencia residentes en el barrio paran por la calle a María y Rosa para preguntarles cuando abrirán, si están bien... Todos estos pequeños gestos han alentado a las hermanas a aventurarse, por segunda vez, a coger las riendas de este negocio.

Una nueva tradición para "devolver" el apoyo

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La iniciativa de una venta solidaria de libros donados, que fue idea de un vecino, se ha convertido en “el inicio de una tradición” según Rosa. Ha nacido excepcionalmente destinada a invertir las ganancias en la reapertura del negocio. Pero las hermanas Bassedas explican con ilusión que los próximos años la seguirán organizando para “devolver al barrio el apoyo que han recibido”: los fondos obtenidos servirán para impulsar el comercio local de proximidad y brindar ayuda a entidades del Sarrià que los necesiten.

Pese a la montaña rusa que han supuesto estos últimos meses, las hermanas Bassedas prefieren mirar la otra cara de la moneda y fijarse en lo positivo: “Cuando tienes una experiencia como esta, aprendes lo que realmente es importante en la vida”.