INFOGRAFÍA | Así cayó la palmera que mató a una joven en el Raval de Barcelona

La palmera que mató a una chica de 20 años este jueves en el Raval de Barcelona deja en el aire múltiples incógnitas. El Ayuntamiento de Barcelona asegura que la revisó hace meses y superó el test, pero reconoce que esta especie -la palmera datilera- ha dado problemas en otras ocasiones por rupturas súbitas del tronco. Por ello, revisará 800 unidades que hay plantadas en la ciudad en busca de indicios de inestabilidad o anomalías.

En el siguiente 'making of' infográfico recreamos cómo se partió y cayó la palmera, para comprender mejor las trágicas circunstancias de este accidente. La víctima, Samira, perdió la vida al instante a causa del golpe recibido.

Ubicación

Los hechos tuvieron lugar en la plaza Emili Vendrell, una pequeña zona ajardinada que esponja el cruce de las calles Joaquín Costa y Peu de la Creu, en el corazón del Raval. 

La única palmera de la plaza Emili Vendrell

Se trata de un espacio compacto con arbolado y bancos, que frecuentan vecinos y clientes de los bares y comercios que hay alrededor. Casi una decena de árboles dan mucha sombra a la plazoleta, una de las pocas que quedan en la ciudad con el suelo de tierra, sin pavimentar como las llamadas 'plazas duras'. Solamente uno de los árboles, el más próximo a Joaquín Costa número 9, es una palmera.

Un ejemplar de unos 10-15 metros

Concretamente se trata de una palmera datilera [Phoenix dactylifera], de unos 10-15 metros de altura. Es la misma especie que protagonizó otro accidente mortal hace 3 años en el parque de la Ciutadella, cuando uno de los tres troncos de una palmera trilliza cayó sobre una pareja. Mató a un hombre de 41 años y dejó herida a una mujer de 27.  Según el Atlas de la Biodiversidad de Barcelona, elaborado por el consistorio, se trata de un tipo de palmera originaria del norte de África y suroeste de Ásia, con hojas perennes y floración en primavera y verano y frutos de maduración estival. "Igual que la palmera de Canarias, se ve afectada por una plaga muy dificil de combatir, la del escarabajo picudo rojo", apunta el Atlas.

La fatalidad del momento

Varios testimonios han explicado a EL PERIÓDICO que la víctima estaba en la plaza de casualidad, porque había salido unos minutos del cercano local de la oenegé Metzineres para airearse. Estaría de pie en la plaza, junto a la fachada, cuando la palmera se rompió. Le cayó encima, prácticamente en línea vertical, el tramo más alto con la pesada corona y las hojas.

La casualidad quiso que el árbol acabara sobre una camioneta de la limpieza municipal que pasaba también por allí en ese preciso momento. La mujer que la conducía había bajado apenas unos minutos antes a vaciar una papelera cercana y escapó del golpe por unos pocos segundos. Samira, en cambio, no tuvo esta suerte y recibió de lleno el impacto. Los testigos que acudieron de inmediato a auxiliarla explican que ya no tenía pulso cuando llegaron: la muerte fue instantánea.

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