Filón turístico

Excursiones 'low cost' desde Barcelona: el fenómeno en auge que inunda los portales de vecinos

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Carteles que anuncian excursiones de un día, en portales del Eixample.

Carteles que anuncian excursiones de un día, en portales del Eixample. / Jordi Otix

Patricia Castán

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Por entre unos 20 y 50 euros ofrecen "excursiones de un día" a lo largo y ancho de Catalunya e incluso más allá. La venta de estos servicios se da hace muchos años, pero en los últimos ha ido aumentando en la medida en que las normativas europeas y locales lo permiten sin necesidad de que las organice una agencia de viajes. El fenómeno se traduce, colateralmente, en numerosos carteles colgados en edificios y mobiliario urbano, donde solo se especifica un destino (de Andorra a Cadaqués, entre un sinfín), un precio y el nombre de pila de un organizador con quien contactar, junto a un número de móvil. La mayoría de autocares, alquilados, se llenan pese a la creciente oferta.

Hubo un tiempo en que esta actividad ocasionó muchas denuncias de intrusismo por parte de los agentes de viajes. Hasta que la directiva europea Bolkestein sobre la libertad de servicios abrió la puerta a liberalizar esta y muchas más actividades. En Catalunya, la desregulación de la actividad cuando se trata de excursiones de menos de 24 horas y sin pernoctación, enfatizan desde ACAVE, la Asociacion corporativa de agencias de viajes. Desde entonces han ido proliferando, aunque teóricamente los organizadores deben cumplir los requisitos de tener registrada una actividad económica asociada y cumplir con las obligaciones fiscales.

De invierno y de verano

Los carteles son frecuentes en muchos barrios, desde el Eixample a los más periféricos. Peratallada, Empuriabrava, Palamós, Calella de Palafrugell, Tamariu, Water World, Marineland (Malgrat), Llafranc, Roses, Cadaqués, Banyoles, Montserrat, Perelada, Río Camarasa, Oceanográfico de Valencia, Alquézar (Huesca), Argelès (sur de Francia) y otros muchos nutren la oferta estival. Mientras que la invernal apunta sobre todo a destinos de nieve o montaña, o a ferias navideñas de compras. El denominador común es que se trata de localizaciones donde no suele haber transporte directo en tren o con una oferta escasa (o cómoda) de transporte alternativo para quienes no tienen coche.

Podría parecer que se trata de viajes pensados sobre todo para la tercera edad, pero no. "Nos viene gente de todas las edades, muchas familias con niños, depende del destino", explica una de las personas que se anuncia, y que dice colaborar con una agencia de viajes con todo reglado. En la práctica, según media docena de operadores consultados, ofrecen el imprescindible seguro de viaje para el trayecto (incluido ya en el alquiler de los autocares) pero ninguna otra cobertura en tanto que solo facilitan el transporte y el usuario se busca la vida al llegar al destino. De ese modo, si hay alguna incidencia durante la jornada, la responsabilidad sería del excursionista.

Antaño, muchas de estas convocatorias incluían comidas en restaurantes, pero ello generaba potenciales responsabilidades legales durante los traslados y estancias, de modo que ahora resulta mucho más sencillo facilitar solo la logística del transporte.

Desde la Generalitat, en la Agència Catalana de Consum, detalla que la normativa catalana establece que la intermediación en servicios turísticos es de libre prestación, sin necesidad de titulación, la oferta que se realice no está exenta de las "obligaciones previstas en el código de Consum hacia las personas consumidoras (información precontractual clara y suficiente sobre las condiciones del servicio, el precio completo, las vías de reclamación y demás) o las obligaciones previstas en la Ley 12/1987 de regulación del transporte de viajeros por carretera". Esta prevé como infracción grave el hecho de no disponer de los seguros obligatorios establecidos por ley. No obstante, en la agencia no constan denuncias a operadores de esta actividad de excursiones de un día "low cost".

El sector pide control

La gerente de ACAVE, Catiana Tur, subraya que desde la liberalización de servicios, las excursiones son una actividad que puede organizar "cualquiera, sin necesidad de garantías, responsabilidad civil ni avales ante casos de insolvencia [en casos de accidentes o incidencias]". Aunque sí han de constar como actividad empresarial y asumir la fiscalidad vinculada a estos ingresos, por lo que recuerda las pertinentes administraciones deben velar por dichos puntos.

Entre los organizadores sondeados por este medio, figuran incluso algunos "vecinos" que empezaron llenando un autocar para hacer salidas con gente del barrio, y ante el éxito han ampliado miras. Las realizan también alguna pequeña agencia de barrio. Y aunque algún operador lo articula directamente, existen "colaboradores" de tipo amateur que trabajan en otros ámbitos pero se dedican a promocionar y reservar las salidas a cambio de una comisión o en especies. "Yo trabajo en limpieza, pero si les cuelgo carteles y les ayudo me dan algún viaje gratis", señala María, una las personas que figuran como contactos en muchas convocatorias.

La nota común es que muchas salidas, casi siempre en sábado o domingo, se llenan. "Tiene que llamar con más antelación, la Costa Brava está completa esta semana", advierte una señora al teléfono, que pide reservas por Whatsapp y asegura que el transporte en autocar cuenta con seguros, pero que luego el cliente va por libre donde quiera. "Le decimos sitios que puede visitar", agrega.

Las redes sociales se han convertido en otra catapulta. Así, residentes del Besòs han llegado a impulsar Excursiones Besòs, que despliega toda su extensa oferta de salidas sobre todo desde Tik Tok, con buenas críticas añadidas, vídeos e información fácil de compartir.

También resulta muy sencilla su promoción mediente carteles, ya que la ordenanza de Convivencia prohíbe carteles en edificios públicos y mobiliario urbano con multas de hasta 750 euros (y más si son inmuebles protegidos), así como en los frontales de las fachadas particulares. Sin embargo, sí lo autoriza en los umbrales (laterales) de los portales de bloques de viviendas y de comercios, señalan fuentes municipales, que es donde se concentran la mayoría de estos pósters desplegados por la ciudad.

Según explican fuentes de Consum, la normativa de viajes combinados no se aplica a los servicios de viaje de duración inferior a 24 horas, salvo que se incluya alojamiento, como es el caso de las excursiones en boga. "De acuerdo con la normativa actual, solo los empresarios que organizan o comercializan viajes combinados están obligados a mantener una garantía que, en caso de insolvencia, responda de la ejecución correcta del viaje hasta que este finalice y que permita de reembolsar todos los pagos efectuados por los viajeros".

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