Los testigos acorralan al acusado del triple crimen de Barcelona en 2020

Testigos como un trabajador municipal o el empleado de una tienda han identificado al acusado del triple crimen de Barcelona en 2020 como el autor de los hechos: "La persona que apuñaló a David -una de las víctimas- es exactamente la misma" que redujo después la policía, ha dicho uno de los testimonios.

En la sala del jurado ha proseguido este miércoles el juicio contra J.M.W., de nacionalidad sueca y en prisión preventiva desde el día de los hechos, acusado, entre otros, de dos delitos de asesinato con un "sufrimiento extraordinario" para sus víctimas que, según el ministerio fiscal, era "innecesario", y de otro de homicidio, el de un empleado del consistorio barcelonés, por los que se enfrenta a una pena de 95 años de prisión.

En un recorrido sangriento que duró menos de una hora, el acusado acabó presuntamente con la vida de tres personas en el barrio barcelonés de Ciutat Vella el día 20 de enero de 2020. Así, primero asesinó presuntamente a un hombre en su casa, al que propinó múltiples golpes y puñaladas que le causaron hasta "254 heridas", para después degollarle y asfixiarlo con una bolsa de plástico en la cabeza, según consta en el escrito de acusación del ministerio público.

Tras incendiar supuestamente la vivienda de su primera víctima, el acusado abordó a la segunda de las personas fallecidas en este triple crimen, una mujer que se hallaba en el rellano de su inmueble, a la que asestó numerosos golpes en la cabeza y a la que también asfixió "apretándole fuertemente el cuello".

Acto seguido, según el fiscal, el acusado robó la moto a un repartidor e intentó atracar en una tienda con un cuchillo de grandes dimensiones, para dirigirse finalmente hacia la parte posterior del Ayuntamiento de Barcelona, donde agredió mortalmente a un trabajador municipal y periodista -David Caminada- e hirió a otro.

"Intentó apuñalarnos"

Este trabajador que resultó herido en un dedo por arma blanca ha declarado hoy en el juicio que "la persona que apuñaló a David es exactamente la misma persona a la que después redujeron los agentes en la plaza Sant Jaume". Ha relatado que sobre las cuatro de la tarde de ese día oyó los gritos de una compañera en la entrada del interior de edificio y que al bajar vio a David "forcejeando con un tipo alto con casco" que portaba un cuchillo.

Este empleado municipal y otros compañeros persiguieron entonces al agresor por la calle hasta la plaza Sant Jaume, donde intentó subir a un taxi: "Al intentar entrar en el taxi dimos golpes con la puerta para dejarlo grogui, yo lo arrastré fuera para evitar que entrara y mientras -el agresor- caía hacía atrás, se le iba cayendo el casco, intentó apuñalarnos y me alcanzó en el dedo", ha explicado.

Una vez reducido en el suelo por agentes de la policía que custodian los edificios oficiales de la plaza, ha dicho este testigo que lo que "le sorprendió" es que el procesado "no soltó en ningún momento el cuchillo" y que aquellos tuvieron que golpearle en el brazo para que "lo soltara". Según este testigo, el autor del triple crimen actuó en su huida con "mucha movilidad y agresividad", dando "dos pasos hacia atrás y uno hacia adelante con el cuchillo en la mano, amenazándonos".

"Una frialdad extraordinaria"

También ha declarado otra empleada municipal, la primera en ver la agresión y en gritar para pedir auxilio a sus compañeros. Ha afirmado que si bien no vio el apuñalamiento propiamente dicho, sí vio al agresor con un cuchillo en la mano en dirección a su compañero fallecido. Según este mujer, tanto durante el forcejeo como poco antes de huir el agresor tenía una "actitud fría, de una frialdad extraordinaria y muy agresiva".

El trabajador de la tienda en la que el acusado intentó presuntamente atracar ha señalado que la persona que entró en su establecimiento con un casco negro y la que vio minutos después ya detenida en el suelo sin éste "es la misma". Y, a preguntas del ministerio fiscal, ha contestado que estaba seguro "por la altura y la ropa que llevaba. Sí, es la misma persona".

Varios testimonios han coincidido en el hecho de que el agresor les gritó y les amenazó en un idioma que no era inglés, una pregunta que ha formulado en varias ocasiones el fiscal a los testigos ya que el acusado es sueco.