Juicio con jurado

El periodista municipal asesinado en un triple crimen en Barcelona pidió ayuda por el interfono

A juicio por matar a tres personas en una hora en Barcelona, incluido un periodista municipal

Triple crimen en Ciutat Vella en una hora: tres víctimas sin conexión entre sí

Muere el periodista David Caminada apuñalado en la plaza de Sant Jaume

Juicio en la Audiencia de Barcelona a un hombre acusado de tres crímenes en la ciudad el 20 de enero de 2020.

Juicio en la Audiencia de Barcelona a un hombre acusado de tres crímenes en la ciudad el 20 de enero de 2020. / EUROPA PRESS

Agencias

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La tercera víctima del hombre acusado de cometer tres crímenes el 20 de enero de 2020 en Barcelona en un lapso de alrededor de una hora, el periodista y trabajador municipal David Caminada, llamó al interfono de su trabajo para pedir ayuda.

Lo ha contado uno de sus compañeros al testificar este martes en el juicio con jurado en la Audiencia de Barcelona, que empezó este lunes y se alargará al menos hasta el 25 de julio. Ha explicado que Caminada llamó al interfono a las 16 horas, su hora de salir del trabajo, y él, desde dentro, vio que estaba junto a una persona, con casco, que le estaba "agrediendo o forcejeando", por lo que bajó a ayudarlo y allí se encontró con otros compañeros que habían hecho lo mismo.

Ha explicado que siguieron al sospechoso por una calle estrecha hasta la plaza Sant Jaume, sin perderlo de vista y mientras él exhibía un cuchillo: ya en la plaza, el hombre intentó coger un taxi pero los empleados del consistorio lo impidieron hasta que fue detenido, y en el forcejeo otro trabajador municipal resultó herido en la mano con el cuchillo.

Juicio esta semana

Este martes han declarado una quincena de testigos en el juicio y han relatado cómo vieron huir al acusado, entre ellos vecinos y un mosso d'esquadra fuera de servicio que vieron al hombre, con un casco integral, descolgarse por el balcón de un tercer piso después del primer crimen, en casa de la víctima, que murió tras recibir 254 puñaladas.

Han coincidido en explicar que pensaban que el hombre huía del fuego en el piso --que presuntamente provocó él mismo, según el fiscal para borrar pruebas-- pero sospecharon de él al ver que agredía con "patadas en la cara" a un vecino que intentaba ayudarlo desde el balcón de abajo.

La acusación cree que, en la huida, la bicicleta que había descolgado por el balcón falló, por lo que optó por presuntamente robar una moto: este martes ha testificado una mujer que vio cómo "lo golpeaba para tirarlo al suelo, para robarle la moto", y ha concretado que la moto era de un repartidor, que caminaba junto al vehículo con el motor encendido buscando una dirección en el Born.

Vecinos alertaron de la huída a la policía

Los vecinos avisaron a emergencias, y una mujer ha explicado que alertó a la policía de que el sospechoso huía en una bici que había descolgado por el balcón: "Avisamos a los policías de que aquello era raro, pero decían que ahora lo primero es apagar el fuego. Después me dijeron, ¿por qué no lo has dicho antes?". Por su parte, los mossos que acudieron han explicado que, a la espera de que llegaran los bomberos, intentaron desalojar a los vecinos del edificio para evitar más daños si el fuego se propagaba, y que no supieron que había una víctima mortal hasta que les avisó el bombero que encontró el cuerpo.

Respecto a la huida en bicicleta que ha contado una vecina, uno de los mossos que intervino ha explicado que lo vieron: "Iba en bicicleta. Un instante le vimos y en ningún momento pensamos que podía tener que ver".

Los Bomberos encontraron el primer cadáver

También han testificado los bomberos que apagaron el fuego --con dos focos dentro del piso--, entre ellos el que encontró el cadáver. "Dentro de una bolsa había un pañuelo o algo similar, y luego se veían dos dedos del torso de una persona; encima de ese torso había un falso techo, había que fijarse mucho para ver que eso era una persona", ha advertido en el juicio. Al darse cuenta de que era una persona, ha dicho que le tomó el pulso y, al constatar que estaba muerto, como creía que "podía ser algo delictivo", se fue a buscar a los Mossos d'Esquadra.

El fiscal rebaja su petición "obligado"

La Fiscalía retiró este lunes, al iniciarse el juicio, la petición de condenarlo a prisión permanente revisable. Lo hizo "obligado", dijo, por exigencia legal. En el trámite de alegaciones previas del juicio con jurado, el fiscal Manuel Sancho de Salas explicó que debía hacer este cambio a causa de la doctrina que el Tribunal Supremo (TS) ha desarrollado en el último año, después de que él presentara el escrito de acusación para esta causa.

La ley prevé una condena a prisión permanente revisable para crímenes contra menores o cometidos junto a un delito sexual, y también para cuando una misma persona comete varios crímenes. Esta tercera posibilidad es la que se aplica en esta causa y sobre la que Sancho de Salas ha expuesto que la doctrina del Supremo ha concretado que puede usarse en casos donde el acusado ya tenga antecedentes por un crimen, algo que no puede aplicarse en este caso porque los tres se enjuician a la vez.

Por eso, el fiscal ha modificado su petición de condena y ahora pide una pena de 95 años de cárcel por dos delitos de asesinato, uno de homicidio, uno de incendio, tres robos, dos intentos de robo y un delito de lesiones.

Las acusaciones rechazan atenuantes y la defensa niega los hechos

En la causa también hay tres acusaciones particulares que representan a familiares de víctimas y que, por ahora, no han anunciado cambios en sus peticiones de condena, y tanto ellas como la acusación pública de la Fiscalía han adelantado que no consideran que pueda aplicarse al acusado ningún eximente por enfermedad mental ni por drogadicción.

La defensa, por su parte, niega que el acusado cometiera ninguno de los hechos que se le imputan y, por tanto, reclama la absolución. Para este lunes estaba agendado el interrogatorio del acusado pero su defensa ha pedido aplazarlo al final del juicio, una petición habitual para poder contestar defendiéndose de todas las pruebas que se expongan en su contra, y el tribunal lo ha aceptado.