Amor en el siglo XXI

'Historias Tinder' con final feliz: "Si estuviera soltera, lo volvería a hacer"

Parejas que han cuajado tras citarse desde una aplicación relatan su mejor 'match', frente a los muchos que acaban en chasco

BARCELONA | Capital de las 'citas Tinder': quién, cómo y por qué aquí crece tanto

FUROR EXPAT | Los internacionales impulsan las 'citas Tinder': "Lo instalé en cuanto aterricé"

CONSEJOS | Dónde quedar para una primera cita tras un 'match' digital en Barcelona

GUÍA OFF | Locales donde (aún) se puede ligar presencialmente en Barcelona

Tinder en Barcelona

Tinder en Barcelona / Manu Mitru

Gisela Macedo
Patricia Castán
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Aunque encontrar en amor en aplicaciones como Tinder haya convertido esta experiencia en un entretenimiento adictivo, que lleva a muchos a coleccionar candidatos, establecer relaciones superficiales y frágiles y desecharlas con facilidad, sí se dan algunos casos de éxito. Ya no es extraño acudir a alguna que otra “boda Tinder” o ver parejas duraderas que se han conocido en esta plataforma.

Es el caso de Laura O. David L., ambos próximos a cumplir 50, y que hicieron diana hace ya 16 años, cuando casi nadie se atrevía a decir que tenía una relación surgida por internet. Hoy en día ella lo recuerda como un pequeño milagro, porque por aquel entonces en Meetic se volcaba la información más básica de gustos y aficiones. "Actualmente puedes encontrar más datos incluso desde Instagram o Tiktok", compara. Laura confiesa que "no tenía ni foto en el avatar", algo que hoy estrellaría contra un muro a cualquier candidato a encontrar pareja, pese a que ella era y es guapísima. Antes tuvo dos citas fallidas --"es un error ir al cine", bromea-- , pero con David congeniaron y decidieron verse por 'webcam' antes de quedar, en el Born. Se gustaron a la primera mirada, fueron a tomar algo a un bar y al poco tiempo vivían juntos. Ahora están casados y viven felices con sus dos gatos a 50 kilómetros de Barcelona.

Más reciente es la historia de Paula V. y Oriol T. La pareja, ambos de 27 años, inició su relación sentimental a través de Tinder hace un año. Ahora planean irse a vivir juntos. Su primera cita fue en julio del 2022 en un escape room. Ella vive en Barberà del Vallès y él, en Barcelona. De no haber sido por la aplicación, probablemente no se habrían conocido, o su primer encuentro habría sido muy distinto. 

“Me gustan mucho los ‘escape rooms’ y así lo tenía puesto en mi perfil de la aplicación, de modo él me propuso quedar en uno. Nos vimos 20 minutos antes en una cafetería de al lado del local para conocernos un poco y luego fuimos. Fue muy divertido. Después de ese día, seguimos quedando semanalmente sin ningún compromiso y, con el tiempo, decidimos formalizar la relación”, relata.

Las relaciones iniciadas con aplicaciones como 'Tinder' y 'Bumble' también pueden tener finales felices

Las relaciones iniciadas con aplicaciones como 'Tinder' y 'Bumble' también pueden tener finales felices / Manu Mitru

Ensayo, error... y suerte

Antes de esta primera cita, Paula llevaba seis años con la aplicación descargada, y había tenido innumerables citas. “Fueron muchísimas, no sabría decir el número. Igual 40 o 50”, explica. Oriol, por su parte, empezó a usar Tinder durante la pandemia y también conoció a otras chicas. A día de hoy, la pareja considera que se conocieron “de una forma original y divertida”. “No me arrepiento de nada. Si estuviera soltera, lo volvería a hacer. Además, también conservo amigos que conocí de esta manera”, asegura ella. 

Sebastián y Mireia están juntos desde hace 15 meses. Él, con 43 años, conoce todas las aplicaciones. Las ha utilizado con objetivos muy dispares. Ha habido momentos en que solo buscaba un ligue exprés, sin continuidad. Y momentos en que ha buscado una relación que pudiera cuajar... "Lo que tengo claro es que llegó un punto en que conocer chicas en una discoteca era complicado, todo el mundo se ha acostumbrado a las app y casi pareces un acosador si te acercas a alguien", dice con sorna.

Ellos conectaron desde el minuto uno. Llevaban una semana chateando hasta que concertaron la primera cita y desde entonces quedaron con continuidad, hasta considerarse "novios" pasados unos meses. ¿Puede acabar en boda? "Por qué no... Cuando llegas a este punto es porque estás enamorado, no importa cómo te hayas conocido", dice él, valorando muy positivamente que "ella fuese, tanto físicamente como en cuanto a carácter", tal y como se había mostrado en Badoo. Y eso que no es precisamente una aplicación pensada para relaciones de por vida.

Me encantaría conocer a alguien en las muchas actividades que hago, pero la realidad es que hay pocos hombres interesantes y disponibles. Y en las aplicaciones es más fácil"

Emma S., 41 años

De eso se queja precisamente Emma S., que aunque a temporadas desinstala Tinder, lo vuelve a utilizar cuandos se enfrenta a la realidad: "Me encantaría conocer a alguien en las muchas actividades que hago, como teatro, gimnasio, cursos, bares... Pero la realidad es que es dificil encontrar hombres de unos 40 interesantes y disponibles y al final acabas recurriendo a la aplicación porque sabes que allí sí los hay y es más fácil", confiesa.

El camino incluye muchas decepciones: "Una se cansa de tantos 'match' con usuarios que luego son monosilábicos o que no paran de hablar de su expareja. ¡Cómo cuesta una buena conversación!", añade. Y aunque también se queja del abuso de las medias verdades (o las mentiras) sobre aficiones, edad, trabajo y fotos, en el fondo la esperanza del 'match ball' la anima a mantener la partida.