Territori adjudica la obra para unir los dos ramales de Ferrocarrils desde Espanya hasta Gràcia

La licitación ya era un buen indicio. Ahora ha llegado la adjudicación por parte del Departament de Teritori y los incrédulos, los que llevan más de 20 años escuchando promesas, parece que por fin pueden poner el cava e enfriar. Lo podrán descorchar tras el verano, cuando se espera que empiecen unas obras que no son cosa menor: prolongación de la línea Llobregat-Anoia de Ferrocarrils desde plaza de Espanya hasta Gràcia, creando tres nuevas paradas, Gràcia Francesc Macià y Hospital Clínic, y reformando dos ya existentes, Gràcia (la de toda la vida) y Plaça Espanya. Las empresas ganadoras son viejas conocidas de la obra pública. Se trata de Copcisa, Copisa, Ferrovial y Sacyr, que forman una 'joint venture' temporal que debería entregar las llaves de la obra en un plazo de cuatro años y 10 meses. Si todo va según lo previsto, los trenes deberían recorrer la nueva galería antes de 2030.

La obra se ha adjudicado por 263,2 millones de euros, algo menos del precio de salida, que estaba marcado en 282 millones, siempre sin IVA, cosa que suele ser habitual en los concursos públicos, pues uno de los criterios de elección es la oferta económica. El proyecto global constaba de dos lotes y este era el más gordo de los dos. El otro hace referencia a las "actuaciones en el ámbito de plaza de Espanya hasta el pozo de la tuneladora", situado en la Gran Via, entre las calles de Llançà y Vilamarí. Al no haberse presentado ninguna empresa a esta segunda propuesta, la UTE Copcisa-Copisa-Ferrovial-Sacyr se hará también cargo de estos trabajos, según señala un portavoz de Territori.

Dos lotes en uno

Territori asegura que las obras empezarán después del verano. Se perforará un nuevo túnel mediante tuneladora, con un solo tubo con las dos vías, menos un pequeño tramo inicial que se ejecutará en mina y que consistirá en dos galerías de vía única. El proyecto crea otros cuatro kilómetros ferroviarios en Barcelona. Territori prevé que cerca de 19,5 millones de personas se beneficiarán cada año de este nuevo pedazo de metro urbano. Permitirá, además, siempre según los cálculos del Govern, ahorrar cerca de 2.700 toneladas de dióxido de carbono al año.