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Resultados de Cs en las elecciones municipales de Barcelona 2023: deblace en todos los distritos

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PERFIL | 20 cosas que no sabías de Anna Grau

Los gráficos más relevantes de las elecciones municipales en Catalunya

La alcaldable de Cs, Anna Grau, al acudir a votar este 28M.

La alcaldable de Cs, Anna Grau, al acudir a votar este 28M. / MIQUEL VERA / ACN

Jordi Ribalaygue

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Ciutadans ha naufragado en Barcelona y pierde la representación en el ayuntamiento, superado en votos por otros partidos que también quedan fuera del pleno municipal, como la CUP y Valents, con quien competía por el electorado constitucionalista. Eva Parera ha acabado doblando en sufragios a Anna Grau. Hasta el PACMA ha acechado a los liberales: los animalistas se han quedado a 147 papeletas de pasar por delante a la formación naranja.

Cs ha contabilizado un 1,1% de los respaldos en la capital, a una distancia sideral del 5% para proseguir en el consistorio. No se ha aproximado al umbral mínimo en ningún distrito. La candidatura de Grau se ha derrumbado por debajo del 1% de los sufragios en Ciutat Vella, Eixample, Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi, donde la candidatura que apadrinó a Manuel Valls se impuso en 2019. Sí supera el 1% en Les Corts, Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí, Sants-Montjuïc y Horta-Guinardó.

La dimensión de la hecatombe de Cs se intuye si se repara en que el PACMA le ha rebasado en varios distritos. El partido extraparlamentario sobrepasa a los liberales en Sants-Montjuïc, Sant Martí, Sant Andreu, Nou Barris, Horta-Guinardó y Ciutat Vella.

Al rescate del naufragio

Conocida por ser una polemista y parlamentaria ágil en la esgrima dialéctica, Grau ha sido la elección de Cs para tratar de zafarse en Barcelona del hundimiento generalizado del partido y rebatir los malos augurios, que vaticinaban que los liberales también quedarían fuera del ayuntamiento tras ocho años ocupando asientos en el pleno. Durante la campaña, la formación naranja se ha significado en las protestas en la Bonanova contra las okupaciones de El Kubo y la Ruïna. Su alcaldable hizo alarde de haber enarbolado pancartas y haber lanzado consignas contra los ‘squatters’ para captar la atención y retener electorado.

Grau ha tratado de taponar fugas a izquierda y derecha, fustigando tanto a Jaume Collboni por su entente con los comunes como a Daniel Sirera, a quien ha reprochado con dureza que captara a disidentes de las filas naranjas. Cs ha llegado a las elecciones tras un mandato convulso, que abarca desde el desengaño con Manuel Valls a la expulsión del último presidente del grupo municipal, Paco Sierra, quien se ha afiliado al PP en los últimos días. Entre medio, rupturas y disensos fueron empequeñeciendo a los liberales y les restaron peso en el consistorio. En el cartel electoral, la candidata emuló el desnudo que el exlíder de los naranjas Albert Rivera protagonizó cuando el partido emergía como una alternativa para desencantados de izquierda no nacionalistas, lejos del posterior giro conservador de una formación en avanzado estado de descomposición.